Después de él

Capítulo 8

El desayuno con Harry ya no podría ser posible, había llamado para 
decirme que lo lamentaba tanto, pero tenía que salir de la ciudad 
urgentemente, sin embargo, llegaría hoy mismo por la noche. 
Daba vueltas en mi cama pensando si Neisan estaría libre para ir al 
cine. Mierda, ahora que me daba cuenta no tenía muchos amigos y 
era porque yo misma me había encargado de alejar a todos. 
El sonido de mi celular indicando una llamada, hizo que disipara 
todos mis pensamientos, estiré mi mano hasta el buró y lo cogí. 
Neisan
—Justamente te iba a hablar — contesté. 
—Entonces te he ahorrado el crédito, eso es algo bueno para 
alguien tan tacaña como tú — se burló —. Llamaba para decirte si 
querías salir en la noche, habrá un fiesta en el Club Obsidiana.

Me quedé pensando si era bueno ir o no, al principio me negué a mí 
misma, pero después recordé que debía comenzar a salir, conocer 
más personas y hacer nuevos amigos. 
—Sí, me gustaría ir — me encogí de hombros a pesar de que él no 
me viera y solté un suspiro —. Sólo no me dejes sola... 
—Descuida, seré como un chicle — rió —. Pasó por ti a las ocho, 
hasta luego. 
Y colgó. 
A mi mente vino el vago recuerdo de que Luke solía llamarme 
"chicle" por estar casi todo el día, prácticamente, pegada a él. "No me dejas respirar", él solía quejarse mientras yo le susurraba lo 
pesado que se portaba conmigo, pero la verdad era que me trataba 
mejor que a las demás personas del instituto. 
Sonreí. 
Mi celular volvió a sonar, pero ahora era un mensaje. Con pesadez 
levanté el celular hasta mi vista y, automáticamente, la sonrisa en mi 
rostro se agrandó. El efecto había salido por pura inercia sin que yo 
pudiera detenerlo. 
Beck, H.  
El fin de semana iremos a la playa para desayunar. Espero no me dejes plantado. 
Lo último ha sido sarcasmo. 
Sentí la sensación de emoción recorrer mi vientre. No lo había 
olvidado. Él sabía que me encantaba la playa, le había contado 
muchas cosas las veces que fuimos a comer, al parecer tenía una 
excelente memoria. 
Weigel, H.  
:o

Reí ante lo que había puesto y después me puse seria. ¡Estaba 
hablando con una persona madura! Debía responderla de la misma 
forma en que él me estaba hablando, sin embargo, no sabía que 
responder, mi mente era una tormenta de palabras al azar y no 
podía responder como si apretara cualquier tecla de mi celular. 
Entonces me di cuenta que después de todo él era tan solo un par 
de años mayor que yo, sé que Harry podía llegar a quitarse unos 
minutos el traje de seriedad para darle paso a algo más. 
Beck, H.  
;D 
¿Alguna vez has nadado con delfines? 
Al leer su pregunta, llevé mi mano hasta mi cuello y apreté el collar 
que Luke me había dado. Todo esto comenzaba a cobrar sentido y 
las cosas encajaban, como si por obra del destino todo lo que 
alguna vez nos prometimos; fuera yo quien los tendría que cumplir. 
Weigel, H. 
No, nunca lo he hecho. 
Beck, H.  
Después de desayunar iremos. Mi hermana quiere ir y me pareció una perfecta idea para invitarte. 
He visto tu collar, creí que ya lo habías hecho. 
Respiré hondo y sonreí a medias. Me agradaba la idea de que me 
incluyera en sus planes. 
Weigel, H.  
Me siento afortunada, Beck. 
Beck, H.  
Lo eres.  
Me agrada el hecho de que me llames "Beck", por no decir que me encanta.

Sentí mis mejillas calientes, este hombre me comenzaba a sonrojar 
cada vez más y con cosas tan mínimas, palabras tan cortas que él 
solamente podía manejar. 
Weigel, H.  
Nos conocemos hace menos de un mes y ya está coqueteando 
conmigo, señor Beck. Tengo un poco de respeto. 
Beck, H.  
He soltado una gran carcajada.  
Disculpe, pero es imposible no hacerlo, ¿sabe? Usted es algo 
impredecible.  
Hay algo que nunca te he preguntado; ¿cuáles son tus flores 
favoritas? 
Este hombre era tan lindo. Carajo. 
Weigel, H.  
Me gusta esa forma en que pasamos de tutearnos a usted, qué 
gracioso :p  
Son las gerberas. 
Me daba cuenta que poco a poco comenzaba agradarme Harry, y 
eso me hacía sentir un poco mal por Luke, no quería olvidarlo o que 
esto se sintiera como si lo reemplazando. Al contrario, él estaría vivo 
en mi corazón. Siempre. 
Beck, H. 
Muy gracioso. La diversión al límite, ¡yaaay! 
Weigel, H.  
Hasta acá pude sentir el sarcasmo... 
Beck, H.  
Era broma :D 
Te dejo, tengo un asunto que arreglar con un cliente, suerte en tu día, se te quiere.

Me quedé leyendo el mensaje varias veces y sonreí a medias. 
Weigel, H. 
Suerte para ti también. 
Estaba debatiendo si responderle al "se te quiere", cuando mi mamá 
entró a mi habitación. 
—¿Qué pasó? — pregunté, bloqueando mi celular y ponerlo encima 
del buró. 
—Voy a salir — avisó, se acercó hasta mi cama y se sentó a un lado 
de mí, me miró unos segundos y sonrío —. ¿Por qué estás 
sonrojada? 
Yo fruncí mi ceño ante su pregunta, ¿lo estaba? Ni siquiera lo 
sentía, quizá ahora sucedía sin que me diera cuenta, ¡pero qué 
barbaridad! 
—Por nada — negué, ella elevó una ceja por lo alto, que bobo era 
mentirle a mi mamá —. Hablaba con Harry. 
Mi sonrisa se agrandó y ella pulió una tan cálida para mí, sin 
embargo, la culpabilidad llegó y rápidamente la desvanecí. 
—¿Ocurre algo? — inquirió, tomando mi mentón para intensificar 
más la mirada —. Mi vida, ¿por qué cambiaste esa bella sonrisa por 
una cara larga y decaída? 
—Me siento mal — confesé, tenía que decírselo, sacar los 
sentimientos y dudas que me carcomían con el paso del tiempo —. 
Me comienza a gustar Harry, pero me siento culpable por Luke, es 
como si lo estuviera reemplazando, lo peor de todo, es que duele 
menos su recuerdo. 
—Amor, no te tienes que sentir así, no lo estás reemplazando, él 
siempre estará aquí— tocó mi pecho del lado izquierdo y sonrió—. 
Luke lo único que querría en estos momentos es que tú estuvieras muy feliz, ya han pasado tres años, estás en todo tu derecho de 
rehacer tu vida, de continuar tu camino, hija, las cosas pasan por 
algo.  
Apreté mis labios, intentando tragar las ganas de llorar, no había un 
solo día en que no llorara, esto se estaba haciendo como una rutina, 
algo casual y monótono. 
—Él y Beck son tan diferentes— confesé. 
—¿Beck?— mi madre frunció el ceño confundida. 
—El apellido de Harry— aclaré y ella asintió comprendiendo—. 
Ambos son muy contrarios y de alguna manera... me gusta. 
La mujer sonrió. 
—Lo son, pero cada uno por sus situaciones— indicó— . Amor, de 
eso se trata, recordarlo sin que duela, no te sientas mal por ello. 
Comienza a armar tu vida, continua tu camino y sigue tu historia. 
Eres muy joven, Hasley. 
—Gracias— susurré—. Necesitaba que alguien me escuchara y me 
dijera algo. 
—Siempre estaré aquí para ti, cariño. Jamás lo dudes. 
Yo asentí y dirigí mi vista hacia el suelo, ella caminó hacia la puerta 
y antes de salir, volvió a a hablar:—Regreso en la tarde, si sales, me 
avisas. 
Quería decirle que a las ocho iría con Neisan a una fiesta, pero 
estaba tan bloqueada que las palabras no salían, solo me pude 
quedar en silencio, mientras todo lo que me había dicho revoloteaba 
de un lado a otro en mi mente, pensando que ella tenía razón sobre 
todas las cosas que comenzaban a suceder en mi vida, que las 
opciones las tenía al frente mío y lo único que tenía que hacer era 
tomarlas para iniciar de nuevo.




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