Antes de Él

Era un día Como cualquiera... 
Me levante temprano con el cabello hecho un desorden pues a la verdad no conozco otra manera de despertar sin parecer un espanto salido de ultratumba como si resucitará de entre los muertos y más cuando estudiaba tanto que me quedaba dormida con todo y maquillaje. 

Mi cuarto como el de una universitaria nerd's lleno de libro y más más libros, me puse los lentes porque asi soy la chica de lentes. 
Odiaba las clases tan temprano pero siempre escogía aquellas de información general o de relleno a la hora que más odiaba para que fuera un despertar a medias y así pestañear entre las largas catedras de los profesores. 

Así que recorde cuanto odiaba escritura y me levante de cama; con mis clasicas pijamas de camisetas viejas me la quite y fui directo al baño. Arrastrando mis 1. 60 metros; contextura media ósea de complexión Latina por ser hija de dos latinos. 25 años y solo pensaba estaba en mi ultimo año de Ingeniería Civil; como mi segunda titulación y Había dejado las materias mas " faciles" para el final. 
Ahi estaba yo connla mente en todo y al mismo tiempo sacando excusas para faltar. 
Termine de bañarme y me puse lo primero que encontré. 
Un vestido a la rodilla unos tenis y el cabello recogido sin mayor atención. 
Casi nunca me maquillaba para estas clases a la madrugada; fui por mi café en mi vaso portable para que aguantara el viaje en autobús y me ayudará en su ineficiente tarea de despertarme; tome mi mochila y sali siendo las 5 : 30 am. 
La cuidad cobraba vida y yo soñaba con volver a la cama mientras me acomodaba en las nada comodas sillas del autobús. 

Clases toda la mañana; entre amigos dado que casi ninguna mujer se atreve a estudiar mi carrera; siempre trataba de no llevar tarea a casa asi que adelantamos. Mientras desayunabamos lo primero que veíamos en el restaurante de la universidad y para mi solo fruta.

Fit no soy pero de vez en cuando voy al Gym y de vez en cuando cuando las hamburguesas y las comidas rapidas me dejan descansar entonces como frutas y verduras. 

Cuando terminó la última clase salí como quien esta en peligro por quedarse un segundo más allí. Siempre era mi manera de salir de la universidad y volvía solo porque era vital para obtener mi título. 

Mientras estaba en el Autobús de esas llamadas que deseas pero no la esperas. Entró y contesté. 
- Hola Madre. Cómo estás, Como esta todo en Milwaukee? 
- Bien Hija; Todo igual y Phoenix esta feliz contigo? 
- Excelente!
- Me alegro.
- cómo está Papá? 
- Ambos estamos bien. 
- Hija vas para la casa o a donde vas?
- Mamá voy a casa a trabajar. 
- Ok. Entonces podemos hablar? 

Esa pregunta era demasiado significativa a mi no me daba temor ni nada como dicen que sienten los demas. 
En casa siempre me enseñaron a hacer lo correcto para mi sin que dañe a un tercero. Y mientras me haga feliz es lo que importa. 
Asi que no me preocupaba por nada que hubiera hecho. 
Esa pregunta siempre me evoca a que debo escucharlos y juntos encontrar la respuesta para un caso. 
Mis padres son psiquiatras. En la Universidad se conocieron y pues lo demás es historia. De ahí esta la bella mujer Latina que soy. 
Hija única. Me habia dedicado toda la vida a llevarles la contraria. 

Asi que me prepare para escucharla hablar de lo que deseará. 

- Vale Madre. Cuéntame tengo tiempo. 
- Ok. Sin nombres solo el caso. 
- Ya lo sé. Adelanté 
- Joven. 18 años; huérfano de padre a los 6 años por asesinato y también sufrió la muerte de su hermano a los 5 años por accidente en auto. La madre es sobreprotectora y tiene reacciones de poco sueño, momentos de dolor que reprime; presenta igualmente comportamientos diversos que no encajan con celos por su madre sino mas bien deseos de desprenderse totalmente. Mientras la madre se rehúsa a tener pareja o aventuras en nombre del bien de su hijo. 
- Ok. Ma! El Joven es tu paciente o la madre? 
- Ambos. 
- Creo que empezamos mal. Con esa descripción el chico no hablará nada mientras lo tengas junto a su madre. 
- Buen punto. 
- Además el lo que necesita es una figura paterna. Entregárselo a Papá sería una buena solución. Y tu tratas a la madre. 
Y así te evitas que te odie o se enamoré de ti el chico. (Me rei)
- De verdad no entiendo porque no estudiaste para sicología y siquiatría eres tan buena mi princesa. 
- Jajaj mamá mi lógica matemática es la que da resolución a tus preguntas así que hemos invertido bien el dinero. 
- Vale mi princesa. Me voy tengo que entrar a consulta. Gracias. 
- De nada. Suerte. 

Se termino la llamada y fue lo que me quedo entre pecho y espalda al colgar lo que me dio el indicio que mi día había sido transformado. 

Nunca me preocupo por sus casos por que ambos cuando quieren hablar colocan sus trabajos; saben que me gusta lo de ser observadora pero que odió sentarme en un consultorio a que la gente se queje. 

Por eso elegí ser diferente a ellos; estudié para Diseño de páginas web y Gráficos. Casi se mueren cuando llegue casa con la inscripción porque segun ellos era obvio que seria uan excelente Psiquiatra.

Luego que me mude de casa de ellos y comencé a trabajar con Diseños se me paso por la cabeza llevar mi creatividad al siguiente nivel y fue la Ingeniera Civil y Arquitectura. 
Asi que fue para ellos el siguiente tema de conversación conmigo tratando de que viera que era buena para lo que ellos hacían. 
Pero no. 
Nunca me apetecia nada. Ni si quiera conocer a sus pacientes. Y eso que a final de año ellos tenían una cena de un club de pacientes que habian formado. Para llevarles un seguimiento.
Ni siquiera a esas cenas se me cruzaba por la cabeza ir. 

Pero Fue la primera vez que escuche de El. Joven. Y me dejo con cierta intriga; cómo vivía después de tantas perdidas? Fue mi cuestionamiento. 

Yo no soy la mujer más madura ni la mas vieja; es más mis amigas me dicen que tengo el cuerpo de una joven de 20 años; la mentalidad de una mujer de 50 años y la personalidad de una niña de 10 años. 
Según ellas yo era el combo completo. 

Pero sabía ciertamente que no me desprenderia del caso asi de fácil. Preguntaría por el Joven sin duda. Era cómo un misterio que deseaba descubrir. 

Pero solo fue ese día. En pocas horas ya estaba absorta en mi mundo. 
Diseñando una página web para un cliente en Canadá. 
Un cliente bastante exigente pero deseaba terminar rapido porque odiaba que los hombres crean que porque eres eficiente en tu trabajo también lo serás en la cama. 

Amaba diseñar porque lo hacía desde casa o desde cualquier parte del mundo mientras tuviera Internet; con mis atuendos poco llamativos y mas bien viejos. Con el cabello alborotado; con los lentes a media distancia o por ahí entre hojas y libros deseando que tuvieran un GPS para poder rastrearlos para cuando se perdían. 
Sólo me organizaba para reuniones virtuales con los clientes. O para las presentaciones presenciales en las empresas. 

La vida que todos desearían tener y me la disfrutaba con todo. 
Y cuando digo eso no es por el dinero es más soy una mujer mas bien de esas que prefieren el autobús a un carro; por la practicidad. 
Prefiero lo práctico a lo que requiere mas pasos solo para obtener el mismo resultado. 

Todos en la Universidad tenían autos. Y estaba bien. Pero yo no. Y estaba bien para mi. 
No me quedaba media hora buscando donde poder aparcar. No vivía pendiente si rayaron el auto; si le hacía falta gasolina. 
Yo solo me preocupaba por mantener la tarjeta recargada fuera para tomar el tren o para el Autobús. Y eso que la recargada siempre la hacía desde el celular. 

La verdad casi nunca tenía efectivo; todo era con tarjetas o con el celular. 
La vida era demasiado facil para complicarsela. 

Aquel día. Recuerdo que me dormí a la misma hora de siempre 1:30 am.