Cap. 8 Verano
Aquel era el tercer verano que pasaba Anthar en su casa, y ya se había acostumbrado tanto a las excentricidades de su padre, como al eterno pleito de Grace por mantener el orden. Esa mañana, un par de días después de iniciarse las vacaciones, Anthar se encontraba aún en la cama, aunque hacía rato que había despertado, pero estaba pensando en lo que debía hablar con su padre y la perspectiva lo preocupaba. Se abrió la puerta violentamente y él sonrió, porque no podía ser sino su hermana quien entrara de aquella forma. Unos segundos después ella se lanzó encima de él.
- ¡Auch! -- se quejó él -- ¿Quieres romperme las costillas? Ya no estás tan pequeña -- dijo intentando parecer serio
- No te quejes, apuesto mis botas nuevas a que me echas mucho de menos cuando estás en la escuela
- ¿Yo? No digas tonterías, ni me acuerdo de ti
- ¡Anthar Black! -- chilló ella sentándose y mirándolo en forma amenazante
Pero enseguida se dio cuenta que él reía divertido al ver su indignación.
- ¡Eres un estúpido!
- Tal vez, pero tú me quieres lo mismo -- y ambos rieron
En el pasillo, Sirius que había escuchado el escándalo, sonrió complacido y siguió su camino al comedor.
- Bueno, fuera de aquí Rowena, me voy a levantar
- Si serás -- dijo ella arrugando la frente, pero antes de marcharse lo miró y otra arruga se dibujó en su frente -- ¿Qué te sucede? -- le preguntó
- ¿Por qué?
- Estás preocupado, dime por qué -- insistió ella
Anthar se sorprendió de la percepción de la niña, porque en realidad sí lo estaba
- No me moveré de aquí hasta que me lo digas -- dijo ella y volvió a sentarse en la cama
Él ya la conocía lo suficiente como para saber que no lo haría, de modo que decidió contarle el motivo de su preocupación.
- Habla con papá -- sugirió luego de escucharlo y pensarlo un poco -- estoy segura de que si le explicas él lo va a entender, y hay otra cosa que puedes hacer, pero no sé si va a gustarte.
- ¿Qué cosa?
- Habla con Lyra, ella puede apoyarte -- pero Anthar puso cara de horror
Prefería enfrentarse a su padre, que recurrir a su encantadora prima. Sin embargo, Rowena era una chica decidida y ayudaría a su hermano a cualquier precio. Abandonó la habitación y le dijo que lo esperaba en el comedor, pero se fue derecha a su habitación, redactó a toda prisa una nota para su prima y bajó a toda velocidad dirigiéndose al perchero donde descansaba Clío.
- Espera la contestación ¿bueno? -- le dijo mientras ataba el pergamino a la pata del animal y enseguida ésta emprendió el vuelo
El desayuno estuvo inusualmente tranquilo, y Grace se preguntó si los chicos estaban peleados, porque era del todo imposible que su hija permaneciera tanto tiempo en silencio. Sirius debía estar pensando más o menos lo mismo, pero él acababa de escucharlos reír alegremente, de modo que no podía ser eso. También descartó que estuviesen planeando alguna fechoría, porque él tenía la suficiente experiencia en esa materia como para saber cuándo lo estaban haciendo, y la actitud de ambos estaba muy lejos de ello. Sin embargo, poco antes de finalizar, Anthar que apenas había probado su desayuno, miró a Sirius.
- ¿Podemos hablar un momento, papá?
- Por supuesto -- y dejó de lado la taza levantándose al ver que Anthar lo hacía
Se dirigieron al estudio y después que Anthar entró, Sirius cerró la puerta tras él. No le llevó mucho tiempo darse cuenta de que lo que fuera, preocupaba mucho a su hijo, de modo que decidió allanar el camino.
- Anthar, si algo he aprendido en la vida es que todos los problemas tienen solución, de modo que sea lo que sea, lo resolveremos juntos.
- Lo que sucede es que no quiero incurrir en tu ira, padre -- comenzó el chico -- pero sé que lo que voy a decirte no te va a gustar.
Sirius se tensó al escuchar aquello, pero pensó que si su hijo sabía que no le gustaría lo que iba a escuchar, y aun así tenía la valentía de decírselo, él haría su mejor esfuerzo por controlarse. Y, por otra parte, hasta la presente fecha Anthar había tenido un comportamiento muy alejado de lo que cualquiera hubiese esperado de un hijo suyo, así que se le hacía difícil pensar que hubiese hecho algo demasiado malo.
- De acuerdo, pero aun así te escucho -- le dijo
- Cuando comencé la escuela, te dije que había conocido a Tyler Avery -- Sirius volvió a tensarse al escuchar el nombre, pero no dijo nada -- y tú te molestaste mucho e incluso me ordenaste alejarme de él, pero yo te desobedecí. Me disculpo por haber desobedecido una orden tuya, pero no por el hecho en sí, porque Tyler ha demostrado ser una buena persona y es mi amigo. Aunque pudiese haber dudado de todo lo que tú y mis tíos dijesen de su padre, y no lo hice -- aclaró -- el mismo Tyler lo reconoció, pero se me hace muy injusto juzgar a alguien por algo de lo que no es responsable. No dudo que tengas muchas razones para odiar al señor Avery, pero Tyler no es su padre -- como Sirius no decía nada, Anthar continuó -- Sé que merezco un castigo por desobedecer tus órdenes, y estoy dispuesto a asumirlo, pero por todo lo que te he dicho, no pienso dejar su amistad basado en las acciones pasadas de su padre, y lamentaré mucho si esto causa tu decepción. Sin embargo, te pido que por favor pienses, porque no todas las personas son iguales y no sería justo juzgar a los hijos por las acciones de los padres.