El verano llegaba a su fin, Tyler se había quedado hasta mediados de agosto, y regresó a su casa después del cumpleaños de Sirius y de las compras en el Callejón Diagon.
Aquel año, la visita al Callejón había estado sumamente agitada. Aparte de Anthar, Lyra y Tyler, iban James, Victorie y Rowena que comenzaban aquel año. Grace estuvo a punto de enloquecer, y de no haber sido porque Hermione y Ginny, tenían una paciencia extrema la primera, y experiencia con chicos terribles la segunda, Grace habría sufrido un colapso nervioso.
Mientras se organizaban, Sirius y Anthar acompañarían a Tyler a Gringotts y Harry decidió ir con ellos también. A pesar de que habían pasado once años de la irrupción de Harry y sus amigos en el banco, aún los duendes lo miraban con resentimiento. Aquella parte de la historia no la conocía Tyler, de modo que Anthar se divirtió mucho contándosela, y lo hizo en voz suficientemente alta como para que los desdichados duendes escucharan, y mientras ellos los miraban con el mayor rencor, Harry pensaba que por muy tranquilo que se hubiese mostrado Anthar hasta ese momento, no podía negar su sangre, porque era obvio que estaba disfrutando al máximo el fastidiar de aquel modo a los duendes. De manera que Harry se alegró sinceramente de salir del banco, y tenía la impresión de que los duendes tenían deseos de prohibir su entrada de por vida a aquel lugar.
Habían salido de lo más tedioso primero comprando los libros, y una vez que los tuvieron todos, los enviaron a sus respectivas casas. Luego pasaron a comprar las túnicas, pero Rowena y James estaban hartando la paciencia de todos con su empeño de ir por las varitas. De modo que luego de salir de la tienda de Madame Malkin, mientras ellos iban por las varitas, Anthar y Tyler dijeron que irían por lo que les hacía falta para Pociones, y para sorpresa de ambos, Lyra manifestó su deseo de ir con ellos.
- De acuerdo -- dijo Remus -- pero no te separes de Anthar y de Tyler ¿de acuerdo?
Lyra lo miró mal, pero asintió. Aunque a ellos no les había gustado nada tener que llevarla, la chica se comportó mejor de lo que esperaban. Estaban a punto de finalizar, cuando escucharon que alguien llamaba a Lyra y ambos chicos se voltearon, pero se trataba de sus amigos Justin y Alexander. Anthar y Tyler pagaron sus compras y tuvieron que esperar mientras Lyra se despedía de sus amigos, pero la demora ya había agotado la paciencia de Anthar, cuyo humor había desmejorado mucho con la presencia de aquel par.
- Con permiso señores, pero nuestros padres nos esperan -- y tomando a Lyra por un brazo la arrastró fuera de la tienda
Lyra fue insultándolo por todo el camino, pero él la ignoró hasta que llegaron donde estaba el grupo familiar, que fue cuando consideró oportuno soltarla.
- … estúpido infeliz! -- escuchó Anthar, que se había "desconectado" en cuanto ella había comenzado a proferir insultos
- ¡Lyra! -- exclamó Hermione
- Este imbécil quería arrancarme el brazo, Ma -- dijo ella furiosa
- Lo siento tía -- se disculpó Anthar -- pero te aseguro que no tenía intenciones de lastimarla, y lamento si lo hice, pero si no la traigo así, habríamos estado aquí hasta mañana mientras la señorita, proseguía con su interminable despedida
- ¿Despedida? -- preguntó Remus
- Sí, de sus queridos Justin y Alexander -- aunque Anthar había empezado con su voz serena de siempre, había terminado varios decibeles por encima de lo que se consideraba un tono de voz normal
Dicho esto, les dio la espalda y caminó hacia el lado opuesto de la calle donde estaba la heladería. Tyler miró a la familia que aún veía con asombro a Anthar, porque podía decirse que era la primera vez que lo veían tan molesto como para gritar, pero no sabiendo qué decir, decidió ir tras su amigo.
Unos minutos después todos se dirigieron a la heladería, acercaron unas mesas y se sentaron. Anthar seguía ceñudo, pero nadie le dijo nada. Victorie y Rowena se enfrascaron en un pleito por el asunto de las mascotas. Rowena quería un gato y Victorie decía que esos "bichos" eran traicioneros, de modo que Hermione se metió en la discusión en defensa de los felinos. En medio de la discusión, Rowena se volvió furiosa y derribó el helado de James que fue a dar a la túnica de Fleur, y mientras Ginny intentaba poner orden, los hombres se partían de risa y Grace se sujetaba la sien, escucharon una de las voces menos agradables, al menos para tres de los presentes.
- Realmente no puedes caer más bajo Avery. Ahora no solo en la escuela, sino que te paseas sin ninguna vergüenza con una partida de traidores a la sangre y… fenómenos -- dijo Demian Turel
Pero apenas había terminado, cuando ya seis varitas lo estaban apuntando a él y a su inseparable Kovacevic.
- ¡Cierra tu sucia boca, miserable rata de alcantarilla! -- exclamó con ira Lyra, y por primera vez su madre no se escandalizó por su vocabulario
- Espero que al menos no estés pensando en destruir por completo tu nombre, al lado de semejante salva…
- ¡FLAGELLO!
- ¡STRINGO!
Los dos hechizos lanzados con la mayor violencia, impactaron en la humanidad de Demian, el primero lanzado por Tyler, le abrió una fea herida en el rostro, y el segundo, obra de Anthar, aún estaba en ejecución y el chico se estaba asfixiando.