Cap. 22 La Vista II
La entrada de Bill Weasley causó sorpresa y estupefacción en los asistentes, cuyas cabezas se giraron y acto seguido, un murmullo ensordecedor se alzó en la sala.
- Señor Presidente y demás miembros del Tribunal, suplico excusen una entrada tan inapropiada, pero la naturaleza de la información que obra en mi poder no podía esperar -- se disculpó Bill
- Señor Weasley, por descontado asumo que dicha información está directamente relacionada con el caso que nos ocupa, porque hasta donde había sido informado, era usted el encargado de presentar este caso -- dijo Albright
- Así es señor Presidente, pero me vi obligado a ausentarme precisamente con motivo del mismo, y si se me permite, expondré las razones ahora.
- Muy bien señor Weasley -- dijo Albright después de consultar con los demás miembros del Tribunal -- Puede proceder.
- Gracias -- dijo él y le hizo entrega al Secretario de una carpeta -- Allí encontraran los pergaminos donde se establece que la señora Alice Pierce, tutora legal de Tyler Avery, cede la custodia permanente del menor, al señor Sirius Black, los mismos están debidamente firmados por las autoridades competentes, y por el señor Kingsley Shacklebolt, Ministro de Magia en funciones.
Nuevamente el murmullo se alzó entre los asistentes, y las miradas pasaban alternativamente de Avery a Sirius, y mientras el primero tenía una expresión horrible, el segundo que había sido debidamente instruido, conservaba una impasible. Fue evidente para todos, que Avery tenía claras intenciones de revelarse ante aquello, pero esta vez McFarlan estaba preparado y lo detuvo.
- Señor Presidente, ¿me permite? -- preguntó McFarlan, y él hizo un gesto de asentimiento -- No habíamos sido informados de esto, pero como comprenderá nos asiste el derecho a impugnar dichos documentos.
- ¿Bajo qué alegatos?
- La señora Pierce era una anciana y estaba enferma, por lo que podemos pensar que no estaba en pleno uso de sus facultades mentales -- dijo el hombre
- Tienen ustedes ese derecho -- dijo Albright -- pero asumo que están conscientes que eso retrasará el proceso, y de que durante ese tiempo, el menor pasará a la custodia del Departamento de Seguridad Mágica.
- Sí señor, pero en vista de que estamos muy interesados en que se tome una decisión ajustada a derecho, y en beneficio del futuro del menor, estamos dispuestos a esperar el tiempo que sea necesario -- dijo McFarlan
Mientras en el rostro de Avery se había dibujado una maligna sonrisa, en el de Tyler se reflejaba la angustia y la desesperación. Sin embargo, casi inmediatamente sintió la mano de Sirius sobre su brazo, y aunque no lo estaba mirando, la presión que ejerció le transmitió claramente que no debía preocuparse.
Entre tanto en las gradas, Hermione se había encargado de ir interprtando apresuradamente para los niños el significado de todo lo que se había dicho durante la vista, y en este punto, Harry tuvo que sujetar a James, mientras que Remus miraba con atención a su hija, cuya expresión era aparentemente serena, pero él que la conocía perfectamente, pensó que Walter Avery debería andarse con mucho cuidado y nunca, pero nunca, cruzarse en el camino de Lyra, ni ahora, ni en ningún momento por el resto de su vida, porque tras aquellos hermosos ojos color miel, se leía claramente que no tendría el más mínimo reparo en acabar lenta y dolorosamente con él, y de hecho quería hacerlo, pero, aunque no lo hubiese sabido, las próximas palabras de Lyra dejaron claro el asunto.
- Sería mucho más beneficioso para ese infeliz que se hiciera matar, porque juro que algún día voy a encontrarlo, y no solo voy a hacerlo pedazos, sino que voy a disfrutarlo -- dijo ella con voz neutra
Remus, Ginny, George, Fleur y los esposos Weasley, que habían estado presentes aquel desgraciado día en el que Evan Turel casi mata a Jason, vieron sus mentes invadidas por el recuerdo de lo dicho por Jason en aquella ocasión, y que Lyra acababa de repetir casi palabra por palabra, y si de algo no tenían ninguna duda, era de que cumpliría con su palabra, porque si bien no era hija de Jason, en muchas cosas se le parecía de forma extraordinaria.
- ¿Señor Weasley? -- dijo Albright
- Ya suponía que podíamos tropezar con esta eventualidad -- dijo Bill con tranquilidad y se volvió hacia Joseph, quien le entregó otra carpeta -- Aquí -- dijo Bill levantando la carpeta para que todos la vieran -- reposan las declaraciones juradas, tanto del sanador que trató a la señora Pierce durante el último año, así como la del médico, el sanador muggle -- aclaró para los asistentes -- que trató a la señora durante un tiempo mucho mayor, y ambos coinciden en que la misma estaba en perfecto uso de sus facultades mentales hasta el último momento.
- ¡No vas a salirte con la tuya, Black! -- gritó Avery, mientras Bill hacía entrega de la carpeta al Secretario
- Señor Avery, si tengo que volverle a decir que guarde silencio, tendrá que abandonar la sala -- advirtió Albright en tono peligroso
Los miembros del Tribunal revisaban ambas carpetas mientras los demás esperaban en distintos estados de nerviosismo. Una vez que todos habían revisado las pruebas, Albright anunció que había llegado el momento de votar.
- Aquellos que estén a favor de que Sirius Black ejerza la tutoría del menor Tyler Avery, que levanten la mano.