Cap. 30 Sorpresas

Anthar y James seguían pegados a la cama de Lyra, mientras ella durante la última hora, había alternado entre la inconsciencia absoluta y breves lapsos en los que la mitad de lo que decía no tenía sentido. Escucharon que se abría la puerta, pero no prestaron atención hasta que no vieron a los Lupin a su lado. Ambos soltaron las manos de la niña y retrocedieron. Hermione colocó su mano sobre la frente de Lyra y su preocupación se acentuó. Mientras que Remus, ya de por sí pálido y descompuesto, ya que la noche anterior había sido luna llena, tenía un aspecto casi tan lamentable como el de su hija.

Sirius y Grace se asomaron y los chicos se acercaron a ellos. Sirius pasó un brazo alrededor de los hombros de su hijo, mientras que Grace abrazaba a James que parecía a punto de derrumbarse.

• No pudimos hacer nada, papá  --  estaba diciendo Anthar
• No podían, deja de torturarte  --  le dijo él

Después de un rato, Harry, Bill y Ron, habían logrado convencer a los chicos de ir a la Torre, pero ni James, Anthar, o Tyler cedieron.

• No me obligues, papá  --  pidió Anthar  --  no podría estar allá sin saber si ella…
• Va a estar bien, hijo  --  intentó tranquilizarlo  --  ya verás.

Hacia las tres de la tarde, madame Pomfrey se acercó a la cama de Lyra, comprobó su temperatura, la revisó y luego los miró con preocupación.

• Lo siento, pero creo que lo más prudente sería trasladarla a San Mungo  --  les dijo  --  la fiebre ha bajado y subido de forma intermitente durante las dos últimas horas, pero no cede del todo y la erupción se ha extendido.

Al escuchar aquello, los chicos sintieron como si repentinamente un enorme trozo de plomo hubiese sido colocado en sus corazones y éstos se les iban a los pies.

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Jason trabajaba con Viviana en un ejercicio de rapidez, llevaban alrededor de dos horas en ello mientras Morgana y Elaine los observaban. Ciertamente el chico era rápido y Viviana había tenido dificultades en acertarle, pero en un momento determinado Jason se detuvo y la miró.

• Lo siento mi señora, pero debo suspender
• Me estaba preguntando cuánto resistirías, y debo decir que ha sido más de lo que había esperado 
• No estoy cansado, pero…
• Lo sé, y no me estoy refiriendo a tu resistencia física  --  le aclaró ella

Jason llevaba más de una hora debatiéndose entre la atención que requería lo que hacía, y la necesidad imperiosa de correr al lado de Lyra. Había dividido su energía y mientras una parte enfrentaba a Viviana, la otra mitad de él intentaba atender a Lyra, pero no estaba dando resultado porque la niña seguía mal.

• Puedes ir  --  le dijo Viviana  --  habrías podido irte antes si lo hubieses pedido

Por un momento Jason se enfadó y se preguntó por qué si ella sabía lo que estaba sucediendo lo había retenido.

• Yo no te retuve, tú estabas probándote a ti mismo. Eres un mago extraordinario Jason, pero sigues siendo un ser humano y no lo puedes todo.
• Gracias  --  dijo él  --  Ahora si me lo permites, iré a donde se me necesita.
• Espera  --  lo retuvo Morgana  --  Lleva esto  --  le entregó dos frascos y él elevó la ceja  --  Como dije, haces esto muy bien, y como tú dijiste, le será útil a otros cuando no estés presente. En cuanto a este  --  dijo señalando el frasco más pequeño  --  tus Ashwinder [1] resultaron muy productivas, en la escuela agradecerán contar con algo tan efectivo en el futuro. 

Jason sonrió y al minuto siguiente había desaparecido.

• Esa fue una exhibición de autocontrol muy superior a lo que esperábamos en tan poco tiempo  --  dijo Morgana
• Es cierto, a ti te llevó mucho más  --  le dijo Viviana y ambas sonrieron

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En la enfermería todos miraban con consternación a madame Pomfrey, pero Sirius fue el primero en reaccionar.

• De acuerdo, me adelantaré y buscaré a Silver o a Abigail  -- dijo
• Gracias  --  le dijo Hermione

Pero mientras ellos se ponían de acuerdo, la enfermera se había girado y se dirigía de nuevo hacia la cama de la niña, y todos se paralizaron al escucharla.

• ¡Jason!

En esta ocasión los primeros en reaccionar fueron Anthar, James y Tyler que salieron disparados en aquella dirección.

• Poppy, me alegra verte de nuevo  --  saludó él
• ¡Jason!  --  repitió Anthar
• ¡Diablos!  -- exclamó James, mientras que Tyler se limitó a verlo con asombro, había oído hablar tanto de aquel individuo casi en términos de inexistencia, que no podía creerlo
• Anthar  --  dijo Jason a modo de saludo y miró a James  --  y tú debes ser James  --  y mirando al tercer sujeto elevó la ceja  --  Tyler, si no me equivoco  --  ante lo que el aludido abrió mucho los ojos
• De modo que eres real después de todo  --  dijo James  --  bueno, es un alivio saber que existes y que Lyra no se estaba volviendo loca
• ¡James!  --  escucharon la voz de Harry, y en ese momento entraron en el campo visual de Jason todos los demás
• Buenas tardes  --  los saludó  --  Ahora si me permiten hacer lo que vine a hacer,  les estaré agradecido  --  agregó sin más fórmulas de amabilidad