Cap. 34 En el hospital
Sirius, Grace y Bill se precipitaron hacia los niños. Tyler había detenido la caída de Anthar, y Grace, a pesar de ser una Auror perfectamente entrenada y con años de experiencia en batalla, se desesperó al ver a todos sus hijos manchados de sangre. Sirius y Bill con un poco más de calma, dieron un rápido vistazo a las heridas, y sin duda las de Anthar y el hijo de Joseph, eran las más graves. De manera que, dado el estado de nervios de Grace, Sirius miró a Tyler.
- Estoy bien, yo me hago cargo de Rowena – aseguró Tyler
Aunque era cierto que los niños no tenían permiso para desaparecerse, era algo que tenían bien aprendido desde hacía mucho, de modo que eso no preocupaba a Sirius. Bill sujetó al hijo de Joseph, Sirius a Anthar y Tyler a Rowena y a Grace.
Cuando se aparecieron en el Hospital, varias enfermeras se acercaron a toda prisa al ver las condiciones en las que venían. Los condujeron al área de emergencia dónde estaba Joseph esperando noticias de su esposa.
Mientras recibían a los heridos, Bill había enviado aviso a Harry, de modo que unos minutos después se presentó en compañía de Remus y de Ron.
- ¿Qué sucedió? -- les preguntó, pero dado que tanto Sirius como Joseph estaban en el mismo estado de angustiosa espera, Bill se apartó con ellos
- No estamos muy seguros del motivo aún, pero Joseph fue atacado en el Callejón Diagon, nosotros llegamos apenas con tiempo e intervinimos, pero en el proceso resultaron heridos la esposa, el hijo de Joseph, y Anthar.
- Todos en realidad según puedo ver -- dijo Harry
Y era cierto, en mayor o menor medida todos tenían alguna herida. Grace estaba sangrando por la pierna, Rowena tenía una herida en la frente y otra en el brazo. Tyler tenía varias en el rostro y en ambos brazos, hasta donde podían ver. Y tanto Sirius como Joseph, tenían los brazos heridos. Sin embargo, todos se habían negado a ser atendidos hasta no tener noticias de los otros.
- ¿Cuántos individuos los atacaron? -- preguntó Remus con extrañeza, al ver tanta sangre en unos sujetos que eran extraordinariamente buenos en lo que hacían
- Alrededor de treinta o cuarenta, no lo sé con exactitud, porque no se presentaron todos juntos -- contestó Bill, y siendo así, los demás entendieron aquella carnicería
- Supongo que Joseph no ha dicho nada -- dijo Harry y Bill entendió a qué se refería
- No, no ha dicho nada, y no me pareció prudente preguntarle en este momento, su mujer y su hijo están allí dentro y… -- se interrumpió cuando la puerta se abrió y todos se giraron
- Señores, lo siento mucho, hemos intentado todo, pero las heridas no cierran. Estamos haciendo todo lo posible, pero no podemos garantizar nada -- informó el sanador
Sirius sintió que el mundo comenzaba a girar muy de prisa, y Joseph no estaba mucho mejor, mientras que Grace simplemente no lo había soportado y había perdido el conocimiento.
Remus se había acercado rápidamente a Sirius para sostenerlo y Bill lo había hecho con Joseph. Tyler había abrazado a Wini que lloraba con desconsuelo y Ron se había hecho cargo de Grace. Pero Harry se había quedado con la vista fija y en su mente se repetía la frase: “las heridas no cierran… las heridas no cierran…” A su mente acudió un recuerdo y se dirigió al sanador.
- ¿Me permite verlos un momento?
- No creo que…
- Por favor, es muy importante -- insistió
Teniendo en cuenta quién estaba haciendo la solicitud, el sanador accedió y lo hizo pasar, mientras que Remus y Bill se miraron en forma interrogativa, pero Ron creía tener una idea de la razón por la que Harry quería verlos, sin embargo, guardó silencio y esperó. En ese momento llegaba Hermione en carrera, pero antes de que pudiese preguntar nada, Harry volvía a salir.
- Necesitamos alguien que pueda curar heridas causadas por magia oscura -- dijo
- Sectumsempra ¿verdad? -- preguntó Ron y Hermione ahogó un grito cuando él asintió
- Tenemos que localizar a Jason -- dijo Bill -- el asunto es cómo, porque nadie sabe dónde está, y la última vez que le envié un patronus, sucedió algo insólito y que no me había sucedido nunca, se me regresó.
- Lyra -- dijeron Remus y Hermione al mismo tiempo
- Esperen, quizá haya otra manera -- intervino Sirius, y sin decirles nada echó a andar a toda prisa por el pasillo
Unos minutos después, regresaba acompañado de Silver y Abigail. Ellos no se entretuvieron en saludar a nadie, sino que entraron directamente. Entre tanto, los Aurores pensaban en las implicaciones de todo aquello. Desde los tiempos de Voldemort, no habían tenido que vérselas con aquella clase de magia y si a eso le sumaban la amenaza hecha a Harry y por extensión a todos ellos, la matanza de muggles, el virus que había atacado a Lyra y ahora esto, las perspectivas no eran nada halagadoras.
- Solo hay algo que no me cuadra -- dijo Harry después que habían estado discutiendo al asunto -- entiendo las matanzas de muggles porque sabemos que para esos bastardos eso es un deporte y no se trata de que persigan nada en particular con eso, en el caso del virus y habiendo sido advertidos que venían por mí y por mi familia, tengo pocas dudas que haya sido obra de ellos, pero un ataque a tu familia ¿por qué? -- preguntó mirando a Joseph, pero él no tenía más idea que Harry
- Yo creo saber por qué y quiero que sepas que independientemente de nuestras relaciones, lo siento mucho -- se disculpó Sirius
- ¿De qué hablas? -- preguntó Joseph
- Por tu participación en el juicio de Avery -- contestó Bill que había pensado eso primero que Sirius
- Si es así, no tienes por qué lamentarlo -- dijo Joseph mirando a Sirius -- solo hacía mi trabajo y no voy a dejar de hacerlo solo porque algún lunático… -- pero se interrumpió y miró a Bill
- Ya lo pensé, pero tenemos muy pocas posibilidades de encontrarlo si está involucrado con estos desgraciados, y la verdad tengo pocas dudas acerca de eso. Sin embargo, ya envié un mensaje a Dánaee para que reúna al mejor equipo de rastreo, les de la información que tenemos de Avery, y comiencen el trabajo.