Harry había cogido el Mapa, se había levantado y corría hacia la puerta, pero una vez en el pasillo se detuvo bruscamente haciendo que Sirius chocase con él y casi lo derribase.
Harry había olvidado por un momento que aquellos dos conocían el Castillo mejor que nadie, de modo que corrió tras ellos que habían dado la información sin detenerse.
Aunque los adultos supiesen a dónde se dirigían, los chicos no tenían idea. Les había quedado claro, por lo que habían dicho Sirius y Remus, que iban hacia el sótano en primer lugar, pero James pensaba que era uno de los primeros sitios que había mirado por su cercanía con la mazmorra de Slytherin, pero no había visto a Tyler allí. Así que había dos opciones, o su primo se había desplazado hasta allí después, o había otro lugar que no habían visto.
En el camino se les unieron Bill, Joseph y Dánaee, y cuando llegaron al sótano se deslizaron por un largo y oscuro pasillo al final del cual había una puerta. Sirius la abrió e hizo una advertencia.
Cuando habían bajado un buen tramo, James no aguantó la curiosidad.
Habían descendido lo que les pareció una cantidad exorbitante de escalones, cuando finalmente llegaron a terreno plano.
Estaban en un largo y amplio corredor con varias puertas a los lados. Pero una vez llegados allí, Sirius y Remus se miraron porque no estaban seguros qué puerta llevaría al lugar que buscaban, pero esto fue resuelto por Minerva que avanzó hacia una de ellas y la abrió.
Atravesaron la puerta y todo se veía oscuro, pero cuando Harry y Sirius que iban al frente avanzaron un poco, la sala se iluminó.
Pero mientras avanzaban por entre las piezas rotas, Ron se detuvo.
Ron enrojeció hasta la raíz del cabello, mientras que en medio de la angustia que sentían por Tyler, los chicos esbozaron orgullosas sonrisas. De allí pasaron a la cámara donde estuvo el Troll y luego a la de las pociones. Aún estaban la mesa y las botellas, pero éstas estaban vacías. Y finalmente llegaron a la cámara dónde estuvo la piedra; el espejo de Oesed seguía allí, pero también…
Casi se les paralizó el corazón al verlo. Tyler estaba en medio de un charco de sangre, tenía la cara hecha una lástima, un brazo y ambas piernas, estaban doblados en ángulos imposibles, lo que sugería la fractura de los mismos, incontables heridas en el cuerpo semidesnudo, y en su pecho parecía que hubiesen trazado con una filosa hoja de acero la palabra TRAIDOR.
Grace sentía un profundo dolor en el corazón, mientras que Sirius aparte del dolor, una ira sin límites se había apoderado de él. Joseph y Bill se habían arrodillado de inmediato al lado del chico comprobando su pulso, porque todos los demás parecían inmovilizados.
Dominique y Rose habían caído de rodillas a los pies de Tyler, mientras que Rowena a quien James tenía firmemente sujeta, en previsión de que le repitiese el ataque histérico, tenía una mirada muy similar a la de Sirius.