Cuando Harry, Bill y Hermione habían efectuado la revisión de los Slytherin, encontraron que aparte de Andrei y Demian, había catorce chicos más en cuyo pecho había alguna letra, pero la sorpresa mayor, la constituyó Scorpius Malfoy. Y como dijo Lyra cuando se enteró, habría sido mucho esperar que aquella pequeña sabandija no formase parte del grupo.
Jason dejó Hogwarts a media mañana del día siguiente cuando recibió un patronus de Harry para que se presentase en la sala del Tribunal con objeto de rendir nuevamente su informe ante los miembros del Wizengamot. Cuando llegó, el lugar estaba atestado de gente.
Su presencia causó un efecto similar al causado hacía dos noches ante los miembros del Consejo Escolar, solo que multiplicado, porque allí se encontraban muchos miembros de la comunidad mágica que lo recordaban muy bien, aparte de que una buena porción de la comunidad había especulado con el hecho su posible muerte dada su prolongada desaparición. El asunto es que todas las personas que esperaban ver al legendario sanador se quedaron con las ganas, porque en la primera parte de La Vista, la noticia de que él se presentaría, había causado tanto alboroto que, antes de que él llegase, Albright había ordenado desalojar la sala quedando solo los acusados.
Después que Jason rindió su informe se sentó al lado de Harry, pero fue consciente de las miradas asesinas de la mayoría de los presentes y que estaban a punto de ser sentenciados, en opinión de ellos por su culpa, de entre las que destacaba Irina que no había dejado de mirarlo con odio manifiesto. Sin embargo, se obligó a dejar de prestar atención a lo que estaba viendo en los pensamientos de Irina, para prestársela a lo que estaba diciendo Albright en aquel momento.
Aunque a los Aurores no les agradaba que aquellas cosas sucediesen, no pudieron evitar sentir cierta satisfacción porque aquellas personas recibiesen un merecido castigo por lo que les habían hecho a sus hijos al inculcarle las ideas retorcidas que regían sus existencias, colocándolos de ese modo en el camino más seguro para arruinar sus vidas.
Una vez concluida la Vista, Harry caminó directamente hacia Malfoy y los Aurores que custodiaban a los reos se apartaron un poco.
Apenas unos pasos más allá, Jason que no había tenido ningún deseo de hacerlo, se enfrentaba a Irina. Desde que él había entrado en la Sala, ella no había dejado de pensar en los distintos cursos de acción a seguir para lastimarlo, y entre sus muchos pensamientos estaba uno en particular. Hacía dos noches, después de la reunión con el Consejo, ella había visto a Jason con Lyra y había sido obvio que la salvaje era muy importante para él. De modo que decidió que, si él se había metido con su hijo, ella buscaría la forma de pagarle con la misma moneda.
Había dos posibilidades, o aquella mujer era extraordinariamente valiente, o decididamente estúpida, porque si había algo más peligroso que amenazar a Jason de forma directa, era amenazar a Lyra de cualquier manera.