Después de ti (libro 2.)

Epílogo

 

Cuando Harry, Bill y Hermione habían efectuado la revisión de los Slytherin, encontraron que aparte de Andrei y Demian, había catorce chicos más en cuyo pecho había alguna letra, pero la sorpresa mayor, la constituyó Scorpius Malfoy. Y como dijo Lyra cuando se enteró, habría sido mucho esperar que aquella pequeña sabandija no formase parte del grupo.

Jason dejó Hogwarts a media mañana del día siguiente cuando recibió un patronus de Harry para que se presentase en la sala del Tribunal con objeto de rendir nuevamente su informe ante los miembros del Wizengamot.  Cuando llegó, el lugar estaba atestado de gente.

Su presencia causó un efecto similar al causado hacía dos noches ante los miembros del Consejo Escolar, solo que multiplicado, porque allí se encontraban muchos miembros de la comunidad mágica que lo recordaban muy bien, aparte de que una buena porción de la comunidad había especulado con el hecho su posible muerte dada su prolongada desaparición. El asunto es que todas las personas que esperaban ver al legendario sanador se quedaron con las ganas, porque en la primera parte de La Vista, la noticia de que él se presentaría, había causado tanto alboroto que, antes de que él llegase, Albright había ordenado desalojar la sala quedando solo los acusados.

Después que Jason rindió su informe se sentó al lado de Harry, pero fue consciente de las miradas asesinas de la mayoría de los presentes y que estaban a punto de ser sentenciados, en opinión de ellos por su culpa, de entre las que destacaba Irina que no había dejado de mirarlo con odio manifiesto. Sin embargo, se obligó a dejar de prestar atención a lo que estaba viendo en los pensamientos de Irina, para prestársela a lo que estaba diciendo Albright en aquel momento.

  • Es francamente aterrador todo lo que vivió la víctima de este caso, la cruda descripción de los daños, hecha por el señor Prewet, y cuyo diagnóstico y veracidad han sido confirmados por varios ancianos y respetados sanadores, pone de manifiesto todo aquello en lo que no pensamos por desconocimiento, pero que nos será muy difícil olvidar a partir de hoy. Lo sucedido a Tyler Black, nos obliga como miembros responsables del sistema de justicia de nuestra comunidad, a proponer un proyecto de ley que modifique la legislación en relación a los crímenes cometidos por menores de edad, aunque esperamos no tenga que ser nunca aplicada a ninguno, pero en previsión de que pudiese suceder. Es cierto que no podemos ser responsables por todo lo que hacen nuestros hijos, pero también lo es que somos los encargados de brindarles no solo atención y cuidado, sino valores morales y humanos, y es innegable que el comportamiento que exhiban en el futuro, será en gran parte el resultado de nuestras enseñanzas. Es por esa razón y convicción en la responsabilidad de todo padre, que este Tribunal sentencia a los padres de los autores materiales de los hechos, a dos años de prisión, y a los culpables en grado de complicidad, a un año de prisión. Y esperamos señores y señoras, que cuando retornen al lado de sus hijos, se esfuercen en darles un mensaje más apropiado acerca del respeto hacia la dignidad humana.

Aunque a los Aurores no les agradaba que aquellas cosas sucediesen, no pudieron evitar sentir cierta satisfacción porque aquellas personas recibiesen un merecido castigo por lo que les habían hecho a sus hijos al inculcarle las ideas retorcidas que regían sus existencias, colocándolos de ese modo en el camino más seguro para arruinar sus vidas.

Una vez concluida la Vista, Harry caminó directamente hacia Malfoy y los Aurores que custodiaban a los reos se apartaron un poco.

  • No esperaba que me lo agradecieses, Malfoy, pero suponía que querrías un mejor futuro para tu hijo y que no viviese el infierno que tú tuviste que vivir.
  • No es asunto tuyo lo que hago o dejo de hacer con mi hijo  --  siseó Draco
  • Lo es desde el momento que eso afecta a los míos, y por tu propio bien y el suyo, te sugiero prestar atención a lo que dijo el Presidente del Tribunal, porque si no lo haces e insistes en fastidiarnos la vida, te juro que te perseguiré sin misericordia.

Apenas unos pasos más allá, Jason que no había tenido ningún deseo de hacerlo, se enfrentaba a Irina. Desde que él había entrado en la Sala, ella no había dejado de pensar en los distintos cursos de acción a seguir para lastimarlo, y entre sus muchos pensamientos estaba uno en particular. Hacía dos noches, después de la reunión con el Consejo, ella había visto a Jason con Lyra y había sido obvio que la salvaje era muy importante para él. De modo que decidió que, si él se había metido con su hijo, ella buscaría la forma de pagarle con la misma moneda. 

  • Nunca te destacaste por ser muy brillante, Irina  --  le dijo cuando estuvo frente a ella  --  Primero Turel y ahora… ¿Malfoy?  --  Irina abrió mucho los ojos preguntándose cómo sabía él eso  --  Te esfuerzas por caer cada vez más bajo.
  • ¡Te odio, Jason Prewet!  --  exclamó ella  --  Y te juro que me las vas a pagar una a una, y te lo voy a cobrar en lo que más te duele. Veremos cómo te sienta perder a tu hija.

Había dos posibilidades, o aquella mujer era extraordinariamente valiente, o decididamente estúpida, porque si había algo más peligroso que amenazar a Jason de forma directa, era amenazar a Lyra de cualquier manera.

  • Escúchame bien, Irina  --  le dijo aferrando su brazo en forma dolorosa y con una mirada tan fría y peligrosa como una afilada daga de acero  --  Te aconsejo no intentarlo, si le tocas un solo cabello a esa niña, descubrirás muchas y muy distintas formas de dolor antes de que acabe con tu miserable vida.



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Editado: 06.10.2022

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