Yana 32 años

Esta historia me la contó mi abuela. Cuando era niña, tenía una hermana mayor llamada María. Sin embargo, durante el Holodomor de posguerra, cuando mi abuela tenía 14 años, su hermana se enfermó y murió.

Doce años después, cuando la situación había mejorado significativamente, mi abuela tenía una familia propia: un esposo y dos hijos. Pero un día tuvo un sueño donde su hermana estaba caminando de la mano con su hijo menor. Caminaban por un parque de la ciudad, María sostenía la mano del niño y lo llevaba por un camino. Luego, según mi abuela, su hermana se volvió hacia ella y dijo: "Vamos a ir a mi casa con Leshya (el nombre del niño). Es agradable allí, le gustará". Y se fueron caminando hacia una casa de madera hecha de troncos sólidos.

Un mes y medio después de ese sueño, su hijo menor fue a nadar con amigos al río y se ahogó. Ella se quedó con su hijo mayor (mi padre).

Luego, unos 30 años después, tuvo otro sueño donde su hermana María estaba presente de nuevo. Esta vez estaban sentadas alrededor de una mesa festiva, y le pareció que era el cumpleaños de su esposo (mi abuelo). Se reunieron invitados, incluyendo a María. De repente, se levantó de la mesa y tomó a mi abuelo de la mano, insistiendo en que fueran juntos. Él se levantó, y mi abuela preguntó: "¿A dónde van tú y Grisha (el apodo de mi abuelo)?" A lo que María respondió: "Aquí es aburrido, mejor vamos a mi casa". Se levantaron y empezaron a bailar juntos. Y seis meses después, dos días antes del cumpleaños de mi abuelo, lo llevaron al hospital con un ataque al corazón, donde murió exactamente en su cumpleaños.

Y recientemente, me dijo que su difunta hermana ha vuelto a aparecerle y la está invitando. Además, esto ha sucedido varias veces ya. Cada vez, mi abuela se negaba, encontrando nuevas excusas: supuestamente necesitaba ir a trabajar, o su padre regresaba de un viaje de negocios y ella necesitaba preparar algo. Pero la última vez que su hermana le dijo que le daría más tiempo, pero la próxima vez que la visitara, definitivamente irían a su casa.