Después del cambio; inicio del juego.

Capítulo II.

  Veo a todos correr de un lado a otro, hay muchos policías que me rodean e intentan alejarme de las cámaras y micrófonos de los reporteros locales,  mi visión se ve interferida por figuras blancas producidas por los destellos de las cámaras, todos están gritando cosas distintas, todos preguntan por lo que me ocurrió. 


  Los policías me cubren e intentan llevarme a la estación para mantenerme a salvo, lo más probable es que también llamen a mi familia y me pregunten por mi desaparición, ellos no tienen idea de todo lo que pasó, pocos lo saben y ninguno de los involucrados hablará eso sería como suicidarse.  

  Todos conocen al diablo, pero yo soy la primera en escapar del infierno, era un ángel ahora no. 
Camino con la mirada en el suelo, no quiero ver a nadie por ahora – aunque sé que eso no será posible – ignoro los comentarios de los reporteros molestos por perder una exclusiva como lo es mi aparición. Intento mantener la calma ante las miradas y comentarios de algunos oficiales, antes todo hubiese sido más sencillo. 

 

Me ofrecen una manta para cubrirme un poco – hace un tiempo no era capaz de usar nada tan revelador a no ser que estuviese en la playa – me cubro con ella y tomo asiento donde me indica quien parece ser el director de esta estación, me ofrecen una taza de café cosa que declino, su olor ya no trae buenos recuerdos. Hasta esos detalles que antes pasaban desapercibidos cambiaron. 


– Cariño, no me estás prestando atención. Otra vez. – mi madre lleva al menos dos horas intentando explicarme algo sobre una cena familiar, lástima que justo ahora el tema me aburra tanto que me pierdo recordando.

  
– Lo siento, mamá. Me es difícil concentrarme en eso ahora, estoy pensando en muchas cosas – digo evitando darle más detalles, desde que volví me han preguntado muchas veces lo que ocurrió, todavía no se resignan a que no diré nada.  


– Mi niña, debes arreglarte mejor que nunca antes, vienen muchos familiares hoy para celebrar tu vuelta a casa, incluso algunos socios de la compañía y es importante que des una buena imagen. Te compré un vestido precioso antes de que todo ocurriera y me gustaría que lo uses hoy – exclama emocionada y algo agudo, las lágrimas humedecen sus ojos al mencionar lo último.  


  Sé que para ella la imagen es algo muy importante, es vital. Yo nunca estuve muy de acuerdo en eso, pero ahora sé que sí, la imagen es tu mejor aliada y también enemiga. 


– Estoy segura de que será perfecto, mamá, ya veré con que zapatos lo complemento – digo pensando en los zapatos que  tengo en mi armario.  


  Ella sale de mi habitación diciendo algo sobre como lucirá mi figura con el escote y color del vestido, la verdad es que no le presto mucha atención a lo que dice – tengo otras cosas en mente para está reunión familiar – hoy será un día lleno de cosas para hacer. Empezando por ir al salón de belleza, mi cabello necesita un corte en las puntas, pero primero volveré a dormir – como lo hacía hasta que mamá entró gritando a mi habitación sobre lo importante que sería hoy – necesito estar en óptimas condiciones para lo que viene. 

*** Tres horas y media después *** 

  En ésta casa no conocen el silencio, eso es lo primero que pienso al despertar escuchando los gritos de mis hermanos mayores – Liam y Larsson –  por algún partido de béisbol que ven en la televisión. En algún otro lugar de la casa mis hermanas pequeñas – las gemelas Lilibeth y Larissa – también están gritando sobre algún vestido que quieren usar y mamá no las deja. 

 

  Me siento en mi cama y rodando los ojos bostezó y me estiro para salir de la cama, voy deslizando la ropa fuera de mi cuerpo mientras me encamino al baño para empezar mi día, es inevitable quedarme bajo la lluvia artificial mientras pienso y comparo todo lo que me rodea con la forma en que lo veía antes.  

 

  Luego de un largo rato sintiendo el agua resbalar por mi cuerpo decido empezar a frotar mi cabello con un shampoo de esencia de uva, igual que el jabón – antes solía usar productos con aroma a fresa, pero desde que volví no quiero nada que llevé esa fruta en particular – luego de cerrar la llave de la ducha para salir me envuelvo en una bata de baño y empiezo a escoger la ropa que usaré para ir al salón de belleza. 

 

  No tardo mucho en decirme por un conjunto de ropa interior color azul cielo perlado, unas sandalias de tacón y plataforma negra, pantalones entallados de una tonalidad gris humo, una camisa de tiras color azul marino y una chaqueta negra de cuero sintético. Desenredo mi cabello y lo dejo suelto para que seque de forma natural, mi maquillaje es simple; aplico máscara de pestañas, rubor y un labial que deja un sutil brillo azul en mis labios. 

Guardo mi teléfono, tarjetas y dinero en efectivo dentro de la chaqueta, salgo de mi cuarto y bajo las escaleras para llegar a la cocina. 



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En el texto hay: chicaperfecta desaparecida cambio

Editado: 22.07.2019

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