Después del cambio; inicio del juego.

Capítulo III.

Se baja del auto y yo lo sigo, está furioso. Sus hombres se apartan de su camino para  evitar que descargue su ira contra ellos, ninguno quiere ser Trevor. 


Entra en la fortaleza, no tengo permitido seguirlo hasta allí sólo puedo quedarme fuera escuchando gritos, dice muchas palabras que antes no me atrevería ni a pensar, a mamá no le gusta que insulte o maldiga. Muchos hombres salen prácticamente trotando lejos de él. 


Sé lo que pasará, ya ocurrió lo mismo hace tres días y semanas antes, todos ellos reciben el mejor entrenamiento y no deben fallar nunca, cada fallo tiene un castigo, Trevor al igual que Isaac y Matías va a morir y luego quemaran su cuerpo hasta reducirlo a cenizas que usarán como abono para el jardín que adorna uno de los laterales de la casa. 


No pasa mucho tiempo hasta que se escucha un disparo y luego otro, todos se miran confundidos incluso yo, debería estar asustada, pero sé que si hago lo que quiere no tendré problemas. Se escuchan más gritos y maldiciones, luego él sale y está herido. 


Por eso el segundo disparo, pienso entendiendo todo. 

Despierto con la voz del chófer diciendo mi nombre y alguno de mis hermanos acercándose, escucho la voz de Larsson indicando que él se encargará de llevarme hasta mi cuarto sin que mis padres o algún invitado me vea, a pesar de que estoy despierta la pereza me gana y finjo seguir durmiendo para que mi hermano se encargue de llevarme sin ser descubierta. 

Siento como me levanta y se me hace difícil no reír por el esfuerzo que está haciendo para sacarme del interior del auto, después de algunos minutos encuentra la forma de sacarme sin que ninguno se lleve un golpe con algo. 


Camina rodeando la casa por el lado que siempre está cerrado, es la zona donde mis padres alojan a algunos trabajadores espero que ninguno le diga sobre esto. 


Mientras sube las escaleras yo siento que me dará un ataque en cualquier momento, más de una vez ha tenido que parar para sujetarme bien y me hace creer que en algún segundo terminaré rodando por las escaleras, casi hace que quiera decirle que estoy despierta y puedo llegar sola a mi cuarto, casi.

 
Dos sustos de sentir que me caigo y un golpe con la puerta de mi cuarto después al fin siento que me deja caer en mi cama. 


– Sé que estabas despierta vaga, debes hacer algo de ejercicio pesas mucho para ser tan pequeña – exclama saliendo de mi cuarto y cerrando la puerta con un sonoro golpe. 


Me siento indignada y veo la puerta con los ojos medio cerrados, parece que quiero atravesar la puerta con mi mirada y fulminar su figura alejándose por el pasillo. Él debe imaginarse lo que pasa por mi cabeza ya que lo escucho reír hasta que su voz se pierde. 


Es un idiota, pero también un increíble hermano.  

Empiezo a deshacerme de mi ropa para darme un baño sin mojar mi cabello, salgo unos cinco minutos después y me coloco el vestido que mamá me dijo junto a las sandalias altas que escogí. Mi maquillaje es muy natural, nada más me aplico máscara de pestañas, rubor y un labial rosado pálido. 


Me veo frente al espejo y detalló la forma en que el vestido se amolda a mi figura y la resalta, este se sujeta a mi cuello con su tela azul y una decoración de diamantes falsos, deja mi espalda al descubierto y también un ligero espacio entre mis senos, se ajusta muy bien en mi cintura y caderas, luego casi a medio muslo cae suelto dando un bonito efecto.  


Salgo de mi habitación cerrando la puerta con llave, mejor prevenir. 


Bajo las escaleras lentamente, debo dar una entrada espectacular para que mi madre no venga con un sermón después aunque eso parece imposible, ignoro las miradas que dan la sensación de que quemar mi cuerpo y me acerco a mis padres con una sonrisa plasmada en mi rostro. 


Cada paso me acerca más a la mirada de mi madre y no sé decir que significa con exactitud, parece una mezcla de desaprobación; seguro por llegar tarde. Y también de orgullo aunque no sabría decir porque. 


No es la única que me mira de esa forma, cerca de ella está una mujer que viste igual de elegante a todas las demás y aún así resalta con un aura de peligro, cualquiera cae ante su mirada dulce y sonrisa tímida, pero yo que la conozco sé lo peligrosa que es.

Sabía que encontraría la forma de infiltrarse y vigilarme. 


Su sonrisa crece al notar que la he reconocido a pesar del exagerado cambio de aspecto al que se sometió, sus ojos ahora son marrones y  una lluvia de pecas cubre su nariz y pómulos. Los tatuajes que antes cubrían la mayor parte de su piel tampoco están, en su lugar se ve una piel clara y libre de las cicatrices que acumulo en su vida. Lleva unas zapatillas que la hacen parecer más baja de lo usual, siempre anda en sandalias altas.  


Shaika destaca vestida con un escotado vestido color rojo – como la sangre – que cubre ligeramente su busto con encaje y se une a una tela diferente que hace de falda dejando dos aberturas que empiezan en la mitad del muslo y llegan al suelo mostrando sus piernas.  



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En el texto hay: chicaperfecta desaparecida cambio

Editado: 22.07.2019

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