Destello.

Sara

El diario de Sara: 
“realmente no sé como empezar a escribir esto, el psicólogo que me ha atendido dice que necesito despejarme y escribir un diario es buena idea, aunque yo no creo, pero, como sea, tal vez debería iniciar el día que salí de las capsulas, desperté hace semanas, no sé en qué año estamos, ni en qué día, los científicos nos dan vueltas cuando les preguntamos al respecto, nos han mantenido en camillas separadas de los demás pacientes, lo último que recuerdo es subir a una nave y entrar en una especia de capsulas, nos inyectaron algo y nos dormimos, ahora  lo único que sé es que ya no estamos en la tierra” 
“Todo es tan diferente, vivimos dentro de una especie de domo, estamos divididos por bloques, el área de los científicos es el bloque cero, en donde comienza la vida, eso es lo que dicen ellos, en este bloque hay guardias por todo el lugar, no podemos ni ir al sanitario solos, uno de ellos me ha estado visitando recurrentemente, es algo atractivo, me ha contado que en el bloque dos al parecer lograron cultivar plantas en la superficie de este planeta, me gustaría saber qué tipo de plantas” 
“Con respecto a los demás pacientes, un joven de algunos veintitantos años despertó a la par mía, al movernos a los cuartos él estaba a dos del mío, por las noches lo escuchaba gritar, decía que todo lo que estaban haciendo estaba mal y que nuestra madre los castigaría por eso, hace mucho no escuchaba esas palabras, en los días siguientes los gritos cesaron, cuando pregunte por él, nadie me respondió” 
“Hoy nos han trasladado al bloque uno, es mucho más amplio que el bloque cero, aquí es donde la vida empieza a resurgir, parece una mini ciudad, pero es algo diferente a la tierra, hay comercios y algunos edificios de gran tamaño, a mí me han asignado una pequeña casa, creí que aquí estarían mis padres, pero no fue así” 
“Fui a investigar el lugar, me sentía abrumada al estar totalmente sola, las personas de aquí son extrañas, no confían en una recién llegada, por suerte encontré una pequeña cafetería, tal vez lograron cultivar con éxito cafetaleros, logré que me dieran trabajo, estoy tan feliz, por fin puedo hacer algo de lo que me gustaba hacer en la tierra” 
“Llevó días preguntando por mis padres, unos científicos me han informado que mis padres fallecieron muchos años atrás, me deprime saber que no estuve en sus últimos momentos, pero sé que vivieron una vida plena o eso es lo que me gustaría pensar” 
“Por fin comencé a hacer amistades dentro del domo, la dueña de la cafetería me recuerda a mi difunta madre y eso en ocasiones me hace llorar en mi habitación” 
“Llevó un par de meses trabajando en la cafetería, todas las tardes viene un guardia, lo recuerdo, es aquel que me contó cómo estaba dividido el domo, creo que le gusto, espero me invite a salir alguna vez, uno de esos días que vino de visita, me contó que crearon un lago artificial, me gustaría ir a verlo” 
“Por fin el guardia me ha dicho su nombre, se llama John, siento que no le queda el nombre, me ha invitado a salir, me dijo que iremos al lago, eso espero” 
“La cita con John salió súper genial, en la tierra no había conocido a alguien igual que él, es muy atento y amable, me ha llevado al lago, a los alrededores había arboles por doquier, nunca espere ver esto de nuevo, es como si fuera un bosque enorme” 
“John hoy ha venido al café, estaba algo molesto porque lo van a cambiar de sección, por lo que no vendría tan seguido al café, me sentí mal porque no lo vería tan seguido, pero es bueno para él, un mejor puesto” 
“John y yo llevamos saliendo ya un par de meses, podría decir que un año, pero como el tiempo pasa diferente no sé cuantificar que tanto, hoy me ha pedido que lo visite algún día a su trabajo, lo han estado molestando diciendo que no soy real, un día iré y dejaré callados a un par” 
“Mañana iré a visitar a John, estoy nerviosa, no sé qué vaya a pasar, no he salido del bloque uno desde que desperté, bueno a excepción del día que fuimos al lago John y yo” 
“Hoy fui a visitar a John, sus compañeros quedaron asombrados al verme, decían que no habían visto tal belleza en el lugar, John les hizo frente, les dijo que dejaran de acosarme, el lugar que custodia es un laboratorio, dice que ahí tienen a un par de niños especiales, no sé a qué se refería” 
“Visite de nuevo a John, ya que no me había visitado en un par de días y me preocupe, al llegar no me dejaron pasar, decían que tenían una emergencia que tenían que solucionar, así que no logre ni siquiera pasar las enormes puertas de metal, hay algo que no me gusta” 
“Hoy me visitó John en el café, estaba algo alterado, no la había pasado bien estos últimos días en el trabajo, decía que se estaban volviendo paranoicos allá adentro, me pidió que nos mudáramos a otra sección, en donde trabajaban la tierra para los alimentos, me pareció una idea formidable” 
“No puedo creer lo que paso hoy, unos guardias llegaron al café y me empezaron a acosar, pero en ese momento llegó John y los saco a patadas de ahí, uno de ellos se fue molesto por la acción y dijo que lo reportaría a sus superiores, sé que habrá represarías por el acto, pero no importa, pronto nos mudaremos” 
“Visite a John de nuevo en su trabajo, los guardias del lugar ya me conocen y me dan acceso aunque no tenga el permiso, antes de llegar al puesto de John, vi como transportaban un par de capsulas por los pasillos, me quedé en shock, era ellos, esos niños, no lo podía creer, después de tanto tiempo no esperaba verlos con vida, o bueno, en capsulas, le pregunte a John al respecto, pero me dijo que era información confidencial y que de todos modos incluso el ignoraba lo que pasaba, mañana tratare de sacarle información, lo hare hablar, sabrá quién manda en esta relación” 
“Le pregunte nuevamente a John sobre los niños, estuvo investigando al respecto con un par de comandantes amigos de él, le dijeron que en el laboratorio tienen a cincuenta niños en capsulas, la mayoría tienen rasgos similares, cabello dorado en caso de los niños y castaño en las niñas y que siempre los transportan en parejas, menciono que a algunos los habían clonado, pero que no sabía con exactitud cuáles eran los reales, pero que existía una cámara en especial en donde tenían a un par de ellos, unos niños de hace muchos años antes de que el naciera, eso me hizo sentir como una anciana, le tengo que decir que soy de un tiempo más atrás que el” 
“Logre entrar a uno de los laboratorios con ayuda de John y un comandante de alto rango, busque a los niños, no recuerdo sus nombres, pero sé que son ellos, mi ser me dice que los tengo que sacar de ahí a cualquier costo, aunque eso signifique dejar la vida que llevo aquí” 
“Hoy le conté a John que soy de un tiempo mucho antes que él, que soy de las ultimas descendientes de la tierra, pensé que se iría, pero se quedó, me dijo que no importaba que fuera incluso de otro universo, que él me amaba a mí, cada día siento que él es el amor de mi vida” 
“Llevo días planeando como sacar a los niños, pensé que al contarle mi plan a John, iría a contárselo a sus superiores, pero no fue así, dijo que me apoyaría, que me amaba y que haría cualquier cosa por mi” 
“John ha hablado con un par de comandantes que nos apoyan en nuestro plan, incluso un par de científicos y un puñado de guardias, todos al igual que yo saben que lo que están haciendo con esos niños está mal, aunque no sé a ciencia cierta qué, pero para que algunos altos mandos nos ayuden significa que están experimentando con ellos” 
“En una semana atacaremos el laboratorio, John consiguió a alguien que nos puede regresar al planeta tierra, aunque muchos dicen que no se puede vivir ahí, John y yo asumiremos los riesgos, también tenemos guardias infiltrados para atacar la computadora central y la torre de vigilancia, si destruimos la primera, seremos libres unos cien años por lo menos, hasta que todo el sistema se actualice por completo, solo quedara el sistema de respaldo, para que el domo siga con sus funciones esenciales, aunque realmente no conozco mucho al respecto, pero si John lo dice, le creo” 
“Hoy es el gran día, estoy nerviosa, espero que todo salga bien, uno de los científicos que nos ha ayudado, ha escrito algunas notas en una hoja y las metió en una mochila, dijo que eso es lo que necesitaba saber en caso de que ellos no sobrevivieran, siento que estas serán mis últimas notas aquí, en otro planeta” 
“Han pasado varios días desde que llegamos a la tierra, lamentablemente John murió o eso creo, busqué su cuerpo por todos lados, lamentablemente todo se incendió, me pesa demasiado haberlo perdido, quería hacer una nueva vida con él, aquí, siento que la vida se me estaba yendo poco a poco, a pesar de que los niños me reconocieron, estoy feliz por eso, pero aun así, siento un vacío dentro de mi” 
“Los niños no se han dado cuenta de que escribo todas la noches cuando ellos ya están dormidos, mañana temprano saldremos de viaje a investigar un pueblo lejano, todo se siente tan diferente, me gusta estar aquí, todos son tan cálidos y amables, aunque al principio no era así, me estoy empezando a acostumbrar a ellos” 
Esas fueron las últimas notas que escribió Sara en su diario, Astu temblaba tal vez de impotencia o de ira al escuchar a Bimori leer, mientras tanto la pequeña cerró el diario, sin poder contener el llanto solo abrazo aquel cuaderno como lo más sagrado que les ha pasado. 
Los chicos escucharon unos pasos acercándose a la casa, haciendo que cerraran el diario estrepitosamente, Astu se acercó a la puerta para ver de dónde provenía el ruido, solo alcanzo a ver a Silvano que aún estaba revisando el cuerpo inerte del Marfan; al girar de nuevo a donde estaba Bimori veía como abrazaba aquel diario con tanta ternura, unas lágrimas corrían por su rostro, el chico tratando de aligerar un poco el peso que llevaba encima, solo se acercó a ella y la abrazo acompañándola sin decir nada. 
-Hagamos que valga la pena el sacrificio de Sara, dio su vida dos veces por nosotros, tenemos que ser fuertes, por ella- el chico hablaba en voz baja. 
-Lo se Astu, pero es… ella no pudo haber terminado así, de esa manera, tenía que vivir, con nosotros y murió enfrente nuestra, no pudimos hacer nada- Bimori no dejaba de llorar y se aferraba más a los brazo de Astu. 
Sin darse cuenta, Elaine y Silvano se habían acercado a la casa y los esperaban en la entrada de la casa, escuchando el fin de su conversación. Silvano apretaba su espada con fuerza, las dolencias de la batalla parecían haberse desvanecido por instantes, al igual que los niños sentía rabia, quería entrar y tratar de consolarlos, pero Elaine lo tomaba de la mano, solo negaba con la cabeza, ella sabía de debería dejarlos solos para que le terminaran de llorar a Sara y por fin estuvieran en paz con ella. 
Después de un rato, los niños dejaron de llorar, solo escuchaban como movían cosas, tal vez guardaban algo, Silvano decidió entrar primero. 
-¡Hey niños! Tenemos que irnos, aunque ya es algo tarde ¿Les parece si partimos mañana por la mañana?- la voz de Silvano era algo alegre, o eso intentaba hacer. 
Los niños no contestaron, solo lo veían algo raro, aunque era algo normal en él, trataba de no hacer más tensa la situación en la que se encontraban, esta vez no sucedió así. Elaine entro y le dio un pequeño golpe en la cabeza, reprimiéndolo por el acto, eso a diferencia de lo que trataba de hacer Silvano, les causo un poco de gracia. 
Bimori aún sostenía el diario de Sara en las manos, repasaba lo que había escrito Sara y después de un rato lo volvió a meter en la mochila. 
-Me parece bien- Bimori trataba de sonreír. 
Después de eso fue un silencio incomodo, los mayores no sabían cómo reaccionar, Elaine se fue a preparar el fuego de la hoguera y Silvano salía a recoger algo de leña, mientras los chicos preparaban las cosas para salir. 
 




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