Destello.

Preocupación.

En casa de Yawri, tanto él como Yatziri y Eamon, estaban sentados alrededor de la mesa del comedor, estaban terminando por cenar, pero antes de eso Eamon comenzaba a hablar y les explicaba con lujo de detalle lo que les había planteado a los ancianos, como es que se llevaría a Xan a entrenar y de a qué lugar se lo llevaría, también les contó del pequeño altercado que tuvo con Ikal;  Yatziri no lo tomó  muy bien, se levantó de la mesa hacia la cocina, se tambaleó un poco y se apoyó en la pared, Yawri se paró para ayudarle a mantener el equilibrio, ambos le daban la espalda a Eamon.

Eamon permanecía en la mesa, solo viendo como su madre se levantaba haciendo un esfuerzo para no llorar enfrente de él.

-Sé que lo que les pido es difícil, pero es la única alternativa que tenemos, con ustedes para proteger el pueblo, yo me encargaría buscar posibles alianzas con los demás pueblos además de entrenar a los chicos- Eamon se mantenía sentado, con las manos puestas en la mesa -les pido perdón, acabo de volver y les sugiero esto, sé que no tengo perdón, pero solo por esta vez, permítanme eso, hacer que Xan sea lo suficientemente fuerte para protegerse solo- el joven no tenía el valor de ver a sus padres a los ojos, agachó la cabeza, cerrando los ojos esperaba que le dieran alguna respuesta.

-Entiendo que por las circunstancias es esencial que Xan aprenda a defenderse, no sabemos cuándo o como nos atacaran de nuevo, pero ¿Es tan necesario que se vayan lejos?- le pregunta de Yawri hizo que Eamon levantara la cabeza.

-Para ser precisos, si papá, por lo menos yo tendría que partir lo más pronto posible, no sabemos si los demás pueblos ya han sido atacados o no y sinceramente me temo lo peor- respondía Eamon.

-¿Cuánto tiempo necesitas? Y sobre todo ¿Qué necesitas?- la voz de Yatziri apenas podía salir de su garganta.

-No… no lo sé mamá, no lo sé, tal vez pueden ser algunos meses, solo para enseñarle lo básico, Xan me ha demostrado que puede con muchas cosas, solo que es tímido y no necesito nada, tal vez, solo su comprensión en estos momentos- Eamon giraba su silla para ver a sus padres, que aún le daban la espalda.

Yawri giró un poco, aun sosteniendo a su esposa a detenerse, miró a los ojos a Eamon, se podía ver algo de resentimiento y dolor, pero lo afrontaba.

-Sera mejor que regresen con vida, ambos, en caso de que nos llegaran a atacar antes de su regreso, ten en cuenta que nosotros defenderemos el pueblo a toda costa, para que tengan un hogar a cual volver ¿Quedo claro?- Yawri mantenía una postura fuerte ante la situación, si flaqueaba en algo ¿cómo los vería a la cara después de su regreso?

-Te prometo, padre, que así será, regresaremos- Eamon prometía vagamente, para mostrarles seguridad a sus padres.

Yatziri sin voltear a ver a Eamon seguía en la cocina, preparando algo de té, los servía en un par de tazas de barro, le entregaba dos a Yawri, una para él y la otra para su joven hijo.

Yatziri tomaba su taza y le daba un pequeño sorbo, Eamon notó que las manos de su madre temblaban, tal vez de tristeza e impotencia.

-Con respecto a Ikal ¿Qué opinas?- Yatziri quería cambiar el tema.

-Es un viejo terco y testarudo, no acepta opiniones de los demás, algo que estando en un concilio es esencial, no entiendo porque Katari permitió dejarlo entrar- Eamon le tomaba un sorbo a su te.

-Katari tendrá sus razones, mismas por las que te mando a ti fuera y no a otros, pero lo que nadie sabe es que ese anciano sin sentimientos ha venido con nosotros a apoyarnos en las veces que te has ido- Yawri se acercaba a Eamon.

-No pensé que él fuera de esa manera, siempre tan serio y recto en cuestión a las obligaciones del pueblo- Eamon se tocaba la cabeza.

-También debes de saber que es padre y no importa que pase, sus pensamientos siempre estarán con su hijo y al igual que nosotros buscara su bienestar a toda costa.

-Sí, tienes razón papá, pero volviendo al tema con Ikal, no le tengo confianza, con el simple hecho de que me haya básicamente negado a ir con ellos, no lo sé, siento que algo está mal con él- Eamon se rascaba la barbilla mientras observaba el techo.

-Lo tendremos vigilado, yo igual siento que algo no está bien, siento que nos oculta algo, bueno aunque en realidad todos los ancianos nos ocultan algo, por ejemplo, Katari en su momento cuando aún podía viajar, no nos decía a donde iba, hasta que una vez Silvano lo descubrió yendo al lago que está en el bosque y nunca supimos a qué iba, Hasen sabemos que tiene un informante extranjero, al igual que Kunak…

-¿Qué? ¿Desde cuándo tenían conocimiento del informante de Kunak?- preguntaba Eamon sorprendido.

Hace un par de meses, tu mamá no podía dormir y salió a ver las estrellas y ahí fue cuando en la oscuridad de la noche identifico a Kunak intercambiando información con alguien más, aunque claro está que al confrontarlo lo negó todo.

-Por supuesto, aunque me pregunto ¿a quién abran mandado?

Yatziri solo se detenía a escuchar la conversación que tenían su esposo e hijo, sin voltear a verlos, le parecía emocionante y nostálgico escucharlos entablar una conversación después de tanto tiempo, para ella era algo maravilloso.

-Es mejor que se vayan a dormir, mañana tenemos cosas que hacer y realmente ya es bastante noche- por fin Yatziri se daba la vuelta -además, te tenemos aquí, tenemos que festejar que has vuelto y poderte abrazar- con paso débil Yatziri se acercaba a Eamon, lo abrazó con tan delicadeza, que parecía que el tiempo se había detenido.




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