Destellos de medianoche

Capítulo 1

   CAPÍTULO 1:EL  SILENCIO Y  LA  OSCURIDAD

 

El despertó,estaba muy desorientado,sus ojos se estaban acostumbrando a la poca luz que emanaba de aquel foco titilante,sentía un dolor agudo en su nuca,sus párpados se sentían pesados y no tenía la suficiente fuerza para prestar atención a su alrededor,lo único que podía notar era que estaba sentado en un silla,en una posición realmente incómoda con sus manos y pies atados a ella.Se encontraba en una habitación un tanto pequeña,no había nada a excepción de dos sillas,una de ellas en el centro de está y la otra en una esquina donde el se encontraba, un olor fétido predominaba en el ambiente,a unos metros de el había un cuerpo difícil de identificar,no se lograba ver ningún destello de luz natural,la iluminación de la habitación en cualquier momento se acabaría por completo,el silencio era intimidante se podía oír su respiración.

 

El estaba adormilado cuando un gran destello de luz atravesó la habitación solo por un instante,una mujer apareció en el lugar,camino lentamente hasta estar parada debajo del foco, allí fue cuando él pudo verla totalmente,observo su rostro bien definido,sus pomulos marcados,sus profundos ojos celestes,su pequeña nariz respingada,sus labios carnosos de un ligero tono rosa,su tez blanca,su largo cabello negro y extrañas cicatrices en su barbilla bajando hacia su cuello,todo en ella era perfecto al menos físicamente,un rastro de esperanza y confusión atravesó el rostro de Él,ya que ella era una mujer por la cual se sentía atraído,pero no esperaba verla en ese momento...  en esa ocasión y esas circunstancia. 

¿qué hacía allí? ¿y por qué su mirada expresaba tanta maldad y locura?  Se preguntó.

 

Sabía perfectamente que estaba perdido, o tal vez, solo tal vez acabado en un mundo oscuro y oloriento que no lograba reconocer. 

Otra vez fijó sus mirada en ella, su rostro perfecto era la perdición entre las sombras, oscura como nunca antes la había visto; ¿Era una mentira? ¿Quién era realmente?  ¿por qué él?

 

-Disculpa el golpe,creo que me pase un poco de fuerza-dijo con una sonrisa cínica-Aunque no creo que esa sea la información que quieras obtener-El,la mira desconcertado sin poder creer sus palabras-Tal vez cuando estés más lúcido podremos hablar-Dice la mujer para luego volver a dejarlo solo.

 

Por un tiempo todo continuo de una manera monótona y extraña ,ella solo entraba a revisar que el esté bien y a alimentarlo de vez en cuando,apenas le dirigía la palabra,el comenzaba a desesperarse su única compañía era un cadáver en descomposición.El dormía,mientras ella se deshacía del cadáver y cambiaba el foco para poder verlo mejor,al terminar se sentó en la silla del centro de la habitación para poder verlo mejor.El,al sentirse observado comenzó a despertar,viéndola allí tan perfecta como la recordaba, ella yacía con su mirada perdida.

 

-¿Dónde estoy?-Preguntó él.

 

-En una habitación¿Acaso no es obvio?-Dijo ella con fingido sarcasmo haciendo notar su extraño acento.

 

-Eso ya lo sé,es bastante notorio,sabes a qué me refiero-Dijo él con enojo en la voz.

 

-Esta bien tontito,estamos en mí casa-Dijo marcando nuevamente su acento.Eso fue lo último que dijo antes de irse de la habitación.

 

En semanas no habían hablado,él tenía miles de dudas,pero no se atrevía a hablarle,ella solo se conformaba con mirar,sus peculiares ojos verde oliva eran muy atrayentes,sus rizos rojos caían a ambos lados de su cara,las facciones de su cara eran bien definidas,sus expresiones eran muy fáciles de leer y su impotencia y miedo solían ser notorios.Se notaba que el guardaba demasiados secretos al igual que ella.

 

Ella se sentía extrañamente cómoda con el,era la primera vez que estar junto a un hombre no le provocaba repulsión,era la única persona que no tenía totalmente bajo su control..Eso era tan extraño, manipular era un juego muy fácil y divertido para ella, lo hacía hace bastante tiempo.

- ¿Qué es lo qué quieres de mi, Oliva?- Preguntó el, al fin rompiendo el silencio.

- No lo puedo creer, dijiste mí nombre- Dijo ella con fingido entusiasmo- Realmente no creo poder conseguir mucho de ti, quizás te venda en el mercado negro- Siguio soltando una suave risa.

- ¡VAMOS OLIVIA,SE SERIA UNA PUTA VEZ!- Gritó el, ya cansado de la situación.

- Oh cariño, ¿De enserio vas a ser así? Pues te quedas sin charla hoy- Le dijo de manera calmada mientras dejaba la habitación.

El pelirrojo soltó un grito de frustración, Olivia nuevamente lo había dejado a medias, ¿Por qué lo tenía ahí?¿Realmente planeaba venderlo? Sinceramente ya no estaba seguro de nada y se encontraba muy aburrido, la situación era la misma cada vez que ella venía, la próxima vez trataría de sacarle conversación….

Después de bastante tiempo, quien sabe cuánto pasó,quizá horas o tal vez un día completo, ella abrió la puerta,estaba totalmente arreglada y tenía una gran sonrisa.

-¿una cita eh?-Pregunto el, con fingida curiosidad.

- No Félix, hoy tengo que dar un par de clases y me gusta verme bien aunque sea para estar parada hablando, creo que deberías saberlo, estuviste en bastantes de mis clases- Dijo ella con su típico entusiasmo falso.

- Oh cierto, eres la profesora Black de francés, ¿Vas a secuestrar más de tus alumnos?- Le preguntó con sarcasmo

-Y bueno cariño de algo me tengo que ganar la vida, ¿No crees?, y no es común que secuestre alumnos.

-La profesora black, ¿trabaja como profesora de francés de día, y de noche secuestra alumnos?- continuó él,esperando que ella le revelará algo- ¿O es que acaso solo secuestras a aquellos en los que estás interesada?.

- ¿Piensas que estoy interesada en ti?- una carcajada resonó en toda la habitación- Por ahora eres un rehén, fuiste testigo de un asesinato que cometí cariño,¿creiste que te dejaría libre?- Dijo conteniendo la risa




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