— ¿estarás bien?— me preguntó Taylor.
— si... Sonara estúpido, cuídalo— ella sonrió.
— lo haré.
Subí al auto observando por la ventana a Oliver y a Adrián despedirse, ni siquiera quería verme.
Espere un tiempo y Adrián entro al auto.
— vamos—dijo al conductor. Este le obedeció y empezó a conducir.
Mire por la ventana en todo el transcurso, llegamos al aeropuerto y subimos el avión.
— es aquí—dio Adrián guiándome, me senté al lado de la ventana y él a mi lado.
El avión empezó a elevarse, cerré la ventana.
— andas muy callada desde que salimos ¿pasa algo?—preguntó Adrián.
— nada— respondí.
— Oliver me contó...
— no pasa nada— repetí.
Ni siquiera pensaba pedir su ayuda o hablar con él de eso.
Él se acomodo.
— ¿por qué me odias Nivarna?—preguntó.— no te he hecho nada, desde hace un mes que intente darte la mejor estadía en mi hogar.
Lo mire.
¿por qué lo odio?
— no te odio — dije sincera— solo quiero matarte.
Él sonrió de lado y cerro sus ojos descansando.
Dos horas fue lo que tardamos en llegar, el avión aterrizo.
— levántate— dije a Adrián.
Él se levanto mirando hacia todos lados, las personas estaban empezando a bajar
— ¿que hacemos aquí?
— ir a la manada Luna Nueva, levántate.
— claro...— dijo levantándose.
Bajamos del avión y luego tomamos muestras maletas, un carro nos esperaba afuera. El camino fue de lo más corto y el auto entro a la manada hasta manejar por lo que yo creía, un pequeño pueblo.
Él auto se estaciono delante de la enorme casa de la luna.
Adrián y yo bajamos.
— usa esto— dijo Adrián quitándose su chaqueta y poniéndola sobre mis hombros.
— No la quiero— dije a punto de quitármela pero él me detuvo.
— mi esencia esta impregnada en esa prenda, aunque tu esencia de desterrada no es común será mejor que finjas ser una de las más fuertes de mi manada.
Tenía razón...
Asentí y me coloque su chaqueta.
— Bienvenidos— me gire viendo a la mujer delante de nosotros.
Al verme se detuvo.
— ¿nueva Beta?— preguntó a Adrián.
— para nada, es solo una delta más.
— ya veo... Síganme.
— estúpida—susurre.
— ¿perdona?—dijo la mujer dándose la vuelta.
— que estúpida soy— dije— me presento— di un paso hacia ella— Nivarna— le extendí mi mano.
— oh...— ella me analizo con la mirada y tomo mi mano— Celia, luna y alfa de la manada Luna nueva.
Ella me soltó al igual que yo.
— adelante...— continuamos detrás de ella.
Su cabellera negra con risos perfectamente que caían sobre sus hombros, piel blanca y unos ojos grises.
Celia nos guio hasta su oficina e indico que nos sentáramos delante de ella.
— son cincuenta— dijo Celia— quiero que los entrenes esta semana y me gustaría que fuera más tiempo pero sé que tengas que volver para arreglar tu aniversario.
— gracias por su compresión— dijo Adrián.
— gracias a ti por venir, por un momento creí que mandarías a tu beta— dijo horrorizada.
Reí.
— ¿dije algo gracioso?—preguntó ella alzando una ceja.
— para nada— conteste tranquila— pero si hubiera mandado a su beta ¿no hubiese sido de su agrado?
— para nada, es basura, es un simple beta algo similar a una simple delta...— dijo viéndome con superioridad.
— hay libros con portadas tan malas que no llaman la vista del lector, pero le aseguro que cuando le damos una ojeada a su prólogo y leemos el contenido, nos dejan con la boca abierta.
— ¿tú eres uno de esos libros?
— no, mi portada es encantadora— dije con orgullo.
Celia rio.
— me agradas— dijo sonriéndome— pero espero que lo que balbuceas no sea puro palabrerío.
— ¿quiere ver?
Sus ojos color grises se mezclaron con un color azul.
— adelante.
Ella se levanto y salio de la habitación.
— estas loca— dijo Adrián sosteniendo mi brazo.
— nadie se mete con Oliver— gruñí.
Seguí a Celia hasta su patio trasero.
— empieza— dijo viéndome.
— como quiera— dije corriendo en dirección a ella, sabia lo que planeaba, antes de llegar para que ella pudiera tomarme de los hombros me deje caer al suelo por la velocidad y me arrastre hasta que mi pie golpeo su pierna y la hice caer.
Me levante rápido y me coloque a horcajadas sobre ella. Levante mi puño para golpear su rostro pero ella levanto sus piernas y me volteo haciendo que cayera del lado contrario a ella.
Ella se levanto y yo hice lo mismo.
— demasiada buena...— dijo mientras ambas caminábamos en círculo.
— no ha visto lo mejor.
Levante mi pierna y golpee su costilla. Su sorpresa era grande.
De su labio vi un rastro de sangre... Vaya... Un golpe en la costilla no debe ser bueno.
Celia corrió a mí con su puño directo y antes de que me diera me agache y levante mi puño golpeando su estomago.
Ella esculpió sangre y me vio sorprendida.
— suficiente Nivarna...
Si, esta vez tiene razón.
Sus ojos se tornaron azul y cuando volvió a correr a mí deje que su puño me golpeara, me aturdí y ella aprovecho golpeando mi hombro con su codo, deje salir un pequeño grito llamando la atención de Adrián.
— Suficiente alfa celia— dijo Adrián.
— es fuerte...— dijo Celia sin soltar mi brazo, mi hombro dolía al recibir el golpe.
— Y Oliver igual, no quiero escucharla hablar mal de él...— amenace viéndola a los ojos.
— no estas en posición de pedir algo— dijo soltándome y alejándose de nosotros.
— te rompió el labio— dio Adrián arrodillándose a mi lado.
Y yo le había rompido una costilla, diferencia había mucho.
— ¿por qué te dejaste?—preguntó Adrián.
— ¿que?