Desterrada

22. O negativo

Adrián.

— vamos resiste— dije cargando su cuerpo— no vayas a morir ahora, alguien tan idiota como él no te pudo haber matado.

Camine con prisa hacia la casa de Alfa Celia, la herida de Nivarna no sanaba.

— Nivarna— Celia corrió a mí viendo con preocupación a Nivarna.

— Ella... ¿que paso? ¿Como es posible que la hirieran?— dijo Celia sorprendida.

— no la iban a herir a ella, sino a mí...

Me salvo.

Alfa Celia se trasformo en su loba, su loba era gris y enorme, digna de un alfa.

— ¡sube con ella rápido!

Hice lo que me dijo mientras ella corría en dirección al hospital

¿Por qué lo hizo? ¿Cual era su motivo? Querías verme muerto y me salvo. Su rostro cada vez palidecía más, demonios...

Ahora veo a lo que se refería. 

— no puedo dejar que lo haga— dijo Nivarna.

— ¿por qué?— pregunte

— porque su vida se uniría a la mía, si llego a morir él lo hará conmigo—dijo negando— y no dejare que a Oliver le pase nada malo.

— lo amas— dije. 

— más que a mi vida.

Si Nivarna hubiera dejado que Oliver la marcara ahora Oliver sentiría el dolor y la agonía de Nivarna, ella no quiere que él sufra.

Celia se detuvo y yo baje de inmediato con ella en brazos.

— ¡una camilla de inmediato!—grite.

Los doctores pusieron atención en mi y se apresuraron a atenderme.

Ellos la tomaron y se la llevaron, intente seguirlos y pasar con ella pero una chica me detuvo.

— hasta aquí puede llegar, no puede continuar.

— Adrián— dijo Celia— todo estará bien, sabes que mi manada no es la más fuerte pero si se trata de sanación es la mejor.

— señora— dijo la enfermera a Celia.

— yo la veré— dijo Celia.

— ¿lo harás?—pregunte.

— si, Nivarna tiene que sobrevivir, no la dejare morir.

Ella entro dejándome a mí atrás.

Demonios... Oliver me mataría.

Pase mi mano por mi rostro con frustración.

— ¡demonios!—grite golpeando la pared. 

— señor por favor le pediré pueda salir, no toleramos ese tipo de comportamientos aquí— dijo la enfermera.

— perdón— dije sentándome  en las sillas.

Segundos, minutos y al darme cuenta habían pasado cinco horas ¿que está pasando adentro?.

Celia salio quitándose la mascarilla.

— ¿que sucedió?— pregunte— ¿está bien?

Ella me miro asustada.

— su herida no es grave pero algo detiene que sane como a una loba normal.

— ¿que?— pregunte confundido.

— que Nivarna está muriendo al no poder sanar por su cuenta, su metabolismo va tan lento como el de un humano ¿que pasa con ella? ¿Por qué no es una loba normal?

— ella no ha pasado por esto— dije negando— la han atacado con anterioridad y sana con rapidez.

— entonces es ella— dijo— algo hace que no sane y si no es físico es mental ¿que ha lastimado a Nivarna?

¿Que a lastimado a Nivarna? 

Oliver...

— su soulmate, tuvo problemas con él ¿podría ser eso?—pregunte dudoso.

— quizás lo sea.

—señora no encontramos el tipo de sangre— dijo la enfermera acercándose a Celia.

— busca en los registros de la manada, alguien debe tener sangre o negativo.

Antes de que ella se fuera tome su brazo.

—¿es en verdad grave?

Celia se soltó de mi agarre.

— si no encuentro algún donante que sea compatible Nivarna, morirá, su cuerpo no resistirá pues perdió mucha sangre, y si el problema es con su alma gemela debes llevártela, Nivarna es lo principal en este momento.

Celia...

Era una mujer dura, arrogante, fría y manipuladora, pocos podían ver el corazón que tenia y me sorprendía saber que una mujer igual que ella es quien se lo gano.

Si Celia demostraba preocupación por Nivarna era porque le interesaba.

— quiere que me quede...— me dijo Nivarna mirando a los lados, nadie nos oía.

— aunque quisieras quedarte-

— no quiero quedarme Adrián— dijo viéndome decidida— no permaneceré al lado de ella como su beta, mi lugar es al lado de Oliver, no de Celia. 

Volví a sentarme hasta que vi a Celia salir y tomar el registro que la enfermera le daba.

— la sangre o negativo es la menos común, cinco personas la conservan hasta el momento, uno murió en el ataque, dos son recién nacidos, una esta embarazada y la última es su hija— dijo a alfa Celia.

Me levante escuchando lo que decían.

Celia miro dudosa el registro.

— Adrián— me llamo— ve por mi hija...— dijo con la mirada fija en mí. 

— Gracias— dije levantándome con rapidez, corrí a la mansión y al llegar busque a la niña, ella estaba en la puerta esperando por algo, o alguien.

— ¿en donde esta mi madre y Nivarna?—preguntó.

Me agache a su altura.

— ¿quieres a Nivarna?—pregunte.

Ella asintió.

— Nivarna está pasando por un mal momento.

— ¡él la lastimo!— grito— ¡ese tipo la lastimo verdad!— puse mi mano en su hombro.

— si... Nivarna necesita tu ayuda.

— haré lo que sea— dijo con los ojos cristalizados.

— Nivarna está perdiendo sangre.

Ella extendió su brazo.

— le daré toda si con eso vive— dije decidida.

Sin pensarlo a mí mente se vino Nivarna, cuando amas alguien das todo de ti por esa persona.

Me transforme y subí a la pequeña a mi lobo empezando a correr, la niña se aferraba a mí pelaje con fuerza, me detuve en el hospital y una enfermera se acerco bajando a la pequeña.

— Layla, te llevare con tu madre— dijo la enfermera llevando a la niña.

— funciono— dijo Celia quitándose los guantes— soportara el viaje...

— lamento no haber terminado la semana.

— no importa, ahora solo quiero a Nivarna con vida, tomaras un avión privado, yo me encargare de que Nivarna llegue bien a tu manada.




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