Mire como bajaron a Nivarna del avión.
Su rostro y cabello goteaban del sudor mientras su cuerpo temblaba.
— ¿que le pasa?—pregunte al doctor que me acompañaba.
— pesadillas...
— alfa— dijo un delta de mi manada— el auto-
— no me iré en el auto, acompañare a Nivarna— dije subiéndome al auto en donde habían puesto la camilla de Nivarna, me subí con ella y volví a obsérvarla.
— no...— dijo balbuceando— por favor no...— dijo casi en súplica.
Tome su mano.
— Despierta...
— Déjame... No quiero morir...— dijo volviendo a temblar.
¿que te sucedió?
Mire a la enfermera inyectarle algo.
— ¿eso es bueno?—pregunte al verla moverse inquieta.
— la tranquilizara, de lo contrario seguirá empeorando.
Al llegar en la manada el auto se estaciono enfrente de la mansión, baje primero.
— ¡Adrián! —grito Taylor feliz.
Ella se lanzo a mis brazos y luego miro detrás de mí.
— ¿que sucedió?—preguntó asustada.
— Alista una habitación— dije.
— oh dios mio, Nivarna— dijo asustada al verla bajar en una camilla.
Ella corrio dentro de la mansión mientras yo ayudaba bajando la camilla.
Mire la bolsa de sangre, faltaba poco para que se acabara.
Entre a la mansión y la acomodamos en su cama.
—¿necesita algo más?—preguntó el delta que me ayudaba.
— no, déjennos— ordene.
Taylor se sentó al lado de Nivarna apartando el cabello de su rostro.
— ¿que sucedió? ¿que le paso a Nivarna?— preguntó molesta.
— ¿en donde esta Oliver?
— afuera, sigue herido por la pelea que tuvo con Nivarna.
— mierda— dije apresurándome a salir, me transforme en mi lobo y salí corriendo buscándolo. Seguí su esencia y lo observe de espaldas viendo el cielo.
Él se giro al sentirme y volví a mi forma humana.
— ¿hace cuanto volvieron?—preguntó.
Era mi amigo...
Casi hermano.
Me acerque a él y golpee su mejilla con mi puño.
Impotente, inútil, estúpido Ella pudo protegerme pero yo.
— ¿que...?— preguntó él confundido.
— Nirvana está muriendo... Sera mejor que arreglen las cosas.— dije.
Él no respondió y salio corriendo.