—¡NO!—grito la mujer mientras pasaba el cuchillo por el cuello de su esposo.
Solté el cuerpo del hombre y reí llevando el cuchillo hasta mi boca, relamí el filoso cuchillo y sonreí viendo a la chica.
— ahora dime... ¿que sabes de mi familia?— dije acercándome a ella.
— ¡Luna Nueva! ¡están en luna Nueva!—grito la chica.
Mire a Cole y asentí dando le la señal... Haciendo que la matara.
Estuve sola desde que nací, Aura cuidado de mí y no precisamente con cariños, con besos o abrazos.
— ¡no te rindas!—grito atacándome.
Fui lenta y su espada casi corta mi cuello, caí al suelo y observe mi cabello, lo había cortado, al menos no fue mi cuello.
— ¡patética!—grito golpeándome y dándome la vuelta, ella puso su pie en mi estomago.
— ¡Aura no!— grite al borde de las lágrimas
Ella aparto su pie y tomo mi cabello entre sus manos haciendo que la viera.
— ¿piensas que podrás igualarlas con técnicas estúpidas?
Ella se agacho a mí lado.
— no llores...
Mordí mi labio inferior.
— sabes que lo hago para que tu loba no sea un impedimento, ahora la líder de los cazadores y la loba te buscan.
Si, una vez Aura acabo con una chica de cabello rojizo, era o fue una chica importante para Ariana Venandi, la artemisa líder de los cazadores. Pero ella tenía un lugar alto, era la líder de los cazadores y además es la luna de Luna creciente.
Había atacado a su familia y como tal ahora buscaba saber quien era.
— ¿te enfrentaras a ella o huiras como las ratas?
¿tenia al menos la oportunidad de huir?
— ¡responde!— grito ahora.
— ¡me enfrentare a quien sea, no moriré fácil y les demostrare a todos que soy fuerte!
Ella me soltó.
— eres fuerte— dijo alejándose.
Aura es como mi madre, me crio y me enseño todo lo que sé, creyó en mí y ahora sentía estar traicionándola, a ella y a todos los desterrados.
— Te hiciste débil, frágil ante ellos— volví mi vista a Danilo ahora en su forma humana.
— ni siquiera lo hago por ellos...— esculpí mirando a Taylor.
Ella tomo la espada y la empujo lanzándolo hasta mis pies, estaba empezando a sentirme débil, con sueño.
— entonces déjame acabar con ella— Danilo se levanto y dio unos pasos hacia mí viendo la espada.
Sonreí con malicia y puse mi pie en la espada.
— no— baje mi brazo con dificultad y la tome levantándola— porque yo seré quien acabe con ella y el alfa de esta manada, no un bastardo como tú.
Y esos eran mis planes hasta que Oliver se metió en lo más profundo de mi corazón y se clavo en mi piel hasta llegar a mí alma.
— el amor, por favor Nivarna, algo tan superficial— dijo Aura curando mi herida.
— debiste verlos... — dije contándole— el chico puso su vida para salvar a la chica.
— pobre chico, no tenia amar propio.
— ¿crees eso?
— el chico tiene familia— dijo ella— o debería tenerla ¿acaso no pensó en lo que sufrirían los demás por su perdida? Además como tu dijiste, la chica olía a humano, no dudo que aunque tenga un soulmate también juegue con un humano.
— la salvo aún cuando ella lo engañaba, pero él no sabia.
— El amor nos hace ciegos, estúpidos, frágiles. ¿Tú dejarías todo esto por encontrar a tu soulmate? ¿Todos los planes que tenemos a futuro?
¿lo Haría?
Lo haría
— Nivarna...— abrí los ojos con dificultad. Mire a Taylor y sonreí.
— Princesita...— dije con dificultad.
Aparte el aparato que me prohibía hablar con claridad.
— no hagas eso por favor Nivarna— dijo Taylor preocupada.
— Layla...— dije recordando.
— todo esta bien, estas en casa...
Casa, estaba en casa ¿lo estaba?
Tantas preguntas a formular con respuesta que yo tenía pero no quería responder.
— Despertaste— levante la mirada observando a Oliver.
Mi pecho dolió al igual que mi herida.
— ¡Nivarna!— dijo Taylor preocupada al ver que me queje.
Dolia... Porque el amor te hace frágil, baje la cabeza y mordí mi labio inferior evitando ese temblor.
— ¿que sucede?—preguntó Taylor intentando tocar mi rostro. — Nivarna ¿por qué lloras? ¿tu herida duele?
Mi herida... Mi cuerpo, mi corazón y mi alma, aunque físicamente solo tenia una herida sentía que mi cuerpo estaba clavado con espadas en la pared.
Me sentía prisionera de mi propia mente y lo único que me pregunta era ¿por qué?
¿por qué él?
¿por qué un beta?
¿por qué no un desterrado?
¿por qué ser desterrada y defender a un alfa?
¿por qué sigo siendo tan débil?
— Taylor, dejamos solos por favor —pidió Oliver.
Ella se levanto y luego de un rato Oliver se sentó a mí lado.
— perdón...
— ¿por qué?—pregunte apretando las mantas con mis puños mientras observaba las lágrimas caer.
— Te lastime...