Desterrada

27. Del Beta

— Necesitamos hablar contigo— dijo Adrián serio.

—¿es urgente?—pregunte entrando a la mansión.

— ella llegara en dos horas.

—¿ella quien?—pregunte.

— la artemisa.— malas noticias. 

— No podre esconderme con Celia aquí, y ella me matara si se entera.— dije preocupada. 

— por eso quiero que convivas con ella, que vea que eres diferente a lo que pensamos.

— tienes razón...

Y la tenía, me gane a Celia, a Adrián, a cada empleada de esta manada, era tan simpática cuando me lo proponía, pero Ariana Venandi, la artemisa, no tenía humor alguno y si decía quien era, lo primero que haría seria cortar mi cabeza.

Sin hablar de la Loba, que estoy segura vendrá, después de todo su amado esposo es el segundo líder de los cazadores, hermano de la artemisa. 

—¿vendrán cazadores?—pregunte detrás de Adrián al seguirlo.

— si, recuerda que tenemos un acuerdo con los cazadores, por lo tanto vendrán. 

Al entrar a la oficina de Adrián vi sentado a Oliver en una de las sillas.

— ¿cual es el plan?—pregunte.

— ¿en verdad deseas  ser parte de esta manada?—preguntó Adrián

— claro que si— asegure sin titubear, estaba decidida.

— en ese caso, tendríamos que hacer la iniciación, pero no hay tiempo.

La iniciación consistía en beber la sangre de Adrian, Oliver y la princesita, luego pelearía con el alfa por un tiempo determinado.

— ¿acaso quieres romper las reglas?—pregunte sorprendida.

— no tengo de otra.

Mordí mi labio inferior pensando en que era la mejor solución, atar mi vida a la de Oliver, o a la de la manada.

— podrías dejarme con Oliver— pedí bajando la cabeza.

— ¿para que?—preguntó confundido, Oliver seguía viendo a Adrián sin ponerme la más mínima atención, estaba preocupado por mí y el hecho de que la Artemisa quiera mi cabeza.

Toque mi cuello y le guiñe un ojo a Adrián, él amplio los ojos y tocio falsamente.

— iré con Taylor— dijo retirándose apresurado.

Él cerro la puerta y yo me acerque poniendo seguro.

— ¿Nivarna?— me llamo levantándose de la silla.

Me acerque a él quitándome la chaqueta y dejándola en el escritorio.

— ¿Nivarna?—  volvió a llamarme sonrojado.

Sonreí con picardía sacándome la blusa hasta quedar en sostén.

— lamento si con anterioridad me negaba a algo que mi corazón anhelaba.

Sus ojos volvieron a tomar el color de su lobo.

— pero ahora estoy dispuesta a que las personas me reconozcan como el alma gemela del beta de esta manada...

Al verlo estático creí necesario acercarme, sin embargo al primer paso el dio zancada grandes hacia mí.

Sus manos tomaron mi cintura mientras yo tomaba su rostro pegando mis labios a los suyos. Su cuerpo levanto el mio, enrolle mis piernas en su cintura sin dejar de seguirle el beso. 

Mis manos dejaron su rostro y sus labios los míos, sus labios bajaron hasta mi cuello en donde comenzó dejando pequeños besos y marcas.

— es hora...— dijo en mi cuello.

— Estoy empezando a arrepentirme —  dije tomando su rostro—  a este paso, querré ser yo la que tome posesión de ti...

Tome el ruedo de su camisa sacándosela por completo, mis manos tocaron su pecho empezando a besar de la misma manera que él lo hacia, empece suave para luego hacerlo con rudeza hasta llegar a su cuello.

—  márcalo—  escuche a Layla en mi mente.  

Oliver camino hasta el escritorio de Adrián tirando todo y sentándome, abrí mis piernas dejando que se acercara a mí.

Intente ser yo la que manejara la situación más sin embargo todo se fue cuando desabrocho mi sostén y bajo hasta empezar a succionar mis senos jugando con ellos.

— deja que...— un gemino se escapo de mis labios cuando sus manos empezaron a bajar—  sea yo...—  dije tomando sus manos.

Una risa ronca hizo que lo viera, Oliver no tenía el control.

—  ahora, seré yo quien tome el control.

Su mano tomo mi cabello con fuerza haciendo que lo viera.

—  sé lo que planeas—  dijo sonriendo de lado.

—  ¿y que planeo según tú? Uriel—  si, era su lobo.

—   Usarnos...— con su otra mano desabrocho mis pantalones.

— te amo, los amo—  asegure.

— ¿en verdad lo haces?

 Oliver no fue el primero, ni el segundo, ni mucho menos el tercero.  Pero siempre iba al grano, sin rodeos, sexo seguro e instantáneo, pero había algo que todos decían, el hacerlo con tu alma gemela era diferente, pues no era solo sexo, era amor.

Arquee mis espalda cuando sus dedos rozaron mi intimidad jugando conmigo.

Asentí sin poder articular ninguna palabra cuando estaba lista para Oliver.

Su mano dejo mi intimidad empezando a besar mi ombligo, dejando marcas en todo mi cuerpo y pasando su lengua por mis senos.

—  solo hazlo—  gruñí molesta de esperar. 

Creí tonto el dejar de ser yo y él para ser un nosotros, era absurdo muchas veces, pero Oliver llego cambiando muchas cosas, nuestros cuerpos volvieron a quedar desnudos ante el otro para luego entrar en mí hasta llenar la habitación con los sonidos de placer que cada uno emanaba.

Mis uñas se clavaron en su espalda sintiendo llegar al clímax, fue cuando tanto el dolor de sus colmillos en mi piel y la satisfacción que ambos cuerpos nos proporcionábamos me hicieron gritar de placer.

— Nivarna... Ahora eres completamente mía—  dijo sosteniendo mi cuerpo.  

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QUIERO ACLARAR.

Este libro como mencione con anterioridad, no tiene segunda ni primera parte, la historia de Nivarna y Oliver empieza aquí.

PERO!

Si quieren tomar cariño con los personajes les invito a leer "Artemisaa", con la elección de votar por su personaje favorita jajajaja. Artemisa,  la Loba o nuestra querida Desterrada.




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