33. Mentiras

Quizás todo cambio de la noche a la mañana.

El como empece a apreciar a esa chica fastidiosa al punto de dar mi vida por ella.

— tengo que sacarte de aquí— dijo a Taylor poniéndole mi chaqueta.

— ¿que pretendes?—preguntó mirándome.

— que no te quemes al salir— dije tomándola por los hombros y empujándola con fuerza afuera de la puerta, el marco estaba consumido en llamas y esperaba que no la tocaran.

Mire la puerta  y salí apresurada gritando, dolía pero sanaría.

Tome a Taylor y observe toda la mansión, el sonido de un reloj fue lo primero que escuche, una bomba ¿quien planeo esto?.

— respira lo menos posible, la puerta esta cerca— dije.

—¿y tu hermano?—preguntó.

— tú primero— respondí saliendo con ella de la mansión.

Cuando salimos observe a dos guardias tirados y ensangrentados, ambos estaban de espaldas, los habían atacado sin piedad.

— ¿como es que paso esto?—preguntó Taylor observando al rededor.

Mire hacia la mansión, el tiempo se estaba yendo y tenía que actuar rápido, Vlad estaba adentro.

— en otra época habría felicitado a los desterrados, ahora tengo que detenerlos.— dije entrando rápido a la mansión, el fuego era insoportable y en mi cuerpo empezó a colarse el humo, tosí intentando recuperar el aliento mientas subía las escaleras.

Al llegar a la habitación de la princesa mire con sorpresa a Vlad, estaba parado y en buen estado.

¿Como es posible que él...?

Mintió...

— Nivarna— dijo viéndome a los ojos.

— me mentiste...— dije dolida— dijiste que no eras un buen actor.

Él sonrió de lado quitándose las vendas.

— ni que lo digas, tus lagrimas eran tan reales.

Fingí llanto y luego reí.

— eran reales, mi hermano estaba muriendo— dije señalándolo para luego reír.

— ¿todo listo?—preguntó —¿no llevaras nada?

— la pregunta es estúpida, ahora ordena que entre— dije mirando la ventana.

— es hora— dijo justo cuando las ventanas fueron rotas por ramas gruesas.

— mi hibrido favorito— dije mirando las ramas.

Vlad subió a una de las ramas y luego me extendió su mano.

— esto estallara en diez.

— ¿no nos encontraran? ¿verdad?— pregunte.

— no.

— ¿no dañaron a Oliver?

— para nada, todos ahora están luchando pero tan pronto como te tengamos se ordenara huir. Cinco...

Camine a él y tome su mano subiendo a la rama.

Vlad parecía crecer con los desterrados, aquel niño temeroso había desaparecido, ahora era un desterrado.

Las ramas fueron jaladas con nosotros, antes de llegar al suelo Vlad salto y yo espere mientras veía la mansión estallar ¿quien usa una bomba hoy en día?

— querida...— unas manos tomaron mi cintura.

— Cole...— dije.

— Nivarna.

— aleja tus manos de mí— gruñí.

Él se aparto y yo mire a los que estaban al rededor.

— Nivarna, bueno verte de nuevo— mire a Dhalia.

— lo mismo digo.

— es hora de irnos— dijo Zack.

Asentí corriendo detrás de ellos, hoy era libre, hoy era Nivarna y haba escogido un camino, el cual nunca deje de seguir. 

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La meta de los 505 en instagram sigue.