37. La amenaza

Una semana después

Me aferre a la cama y apreté las mantas oprimiendo cualquier grito que alertara a los demás, mi cuerpo dolía y cada día sentía agonizar más ¿acaso Oliver está sufriendo igual que yo?

— ¿por qué lo haces?

Mire a la mujer delante de mí, era simplemente yo.

— Porque él tiene que venir a mí...

— lo estas matando...

— lo que no te mata te hace más fuerte, soy prueba viviente de eso, él tambien lo será, Livia. 

Abrí los ojos de golpe, mi cuerpo ya no dolía tanto, en mis sueños siempre discuto con Livia. 

— ¡NIVARNA!— un grito me hizo levantarme, Layla entro a mi tienda con Vladimir detrás de ella.

Layla corrió a mí y me abrazo refugiándose en mis brazos.

— ¿que pasa?—pregunte alejándola un poco de mí.

— quiero volver con mamá— lloro— llévame a casa...

Levante la mirada observando a Vladimir.

— ¿acaso ya no quieres estar conmigo?—pregunte a ella.

— si quiero, pero no aquí...

— Esta bien Layla, pronto te llevare con tu madre.

— ¿lo prometes?

— lo prometo...

— Nivarna— mire a Vladimir nuevamente— hay problemas...

Problemas... Problemas era lo que todos tendrían al hacerme la vida tan miserable. 

Poniéndome al tanto Mila logro investigar un poco, la casa de Adrián esta siendo reconstruida, su guardia aumento y ahora la artemisa sabe quien soy. 

Bravo, pensé que jamás lo sabría y lloraría mi muerte.

Entre a la tienda y observe a todos.

— ¿ahora cual es el problema?—pregunte cruzada de brazos.

— para nosotros, ninguno— respondió Cole— para ti si.

— ve al grano.

— nos contactaron— respondió Aura— dejaron esto en el bosque— me lanzo un frasco con un líquido rojo.

— ¿acaso ya saben la verdad?—pregunte sorprendida.

— no lo sabemos.

Abrí el frasco y respire hondo, la esencia de Oliver llego a mí.

Era su sangre...

— ¿que está intentando?—pregunte con miedo a Aura. Gravado en el frasco había una dirección

— saben que estamos cerca y creo que esto es una amenaza.

— ¡manda al bastardo de Lukas! ¡quiero que vaya ante la artemisa y de su mensaje a él!

— ¡eso es ponernos en riesgo!—gruño Zack.

— por eso nos moveremos, di que alisten sus cosas, prepara a Lukas y sobre todo, yo estoy muerta, ¿esta claro?—pregunte a todos.

— muy claro, haremos que Aura sea quien de él mensaje— dijo Mila retirándose.

Ella era una gran mentirosa, ella fue quien logro colocar un cuerpo en la mansión y que todos lo creyeran, ella se a encargado de cubrir mi rastro y estoy segura de que ahora hará lo mismo.

Salí de la tienda  y camine de nuevo hacia donde estaba Layla, antes de entrar a la tienda me detuve escuchando a Vladimir.

— yo te protegeré Layla, lo prometo— dijo Vladimir a la pequeña.

— eres tan bueno conmigo— respondió la niña.

Escuche los latidos de ambos, el de la niña era suave pero el de Vladimir iba rápido, con nerviosismo.

¿Acaso la niña provoca algo en él?

Entre a la tienda y Vladimir se sobresalto.

— Layla, ve a tu tienda y prepara tus cosas, partiremos en dirección a tu madre.

— ¡por fin!—dijo con alegría saliendo de mi tienda.

Mire a Vladimir y este se levanto con nerviosismo...

— ¿acaso te gusta la pequeña niña? Recuerda que eres seis años mayor a ella.

— algo en ella me llama— dijo tronando sus dedos.

— ¿acaso ella es tu Soulmate?

El chico se encogió de hombros.

Layla necesitaría a alguien que la cuide y la proteja, quizás Vladimir era el indicado.

— te prometí— dije al niño— que mataría a Adrián.

— pero en lugar de eso lo defendió— dijo con el ceño fruncido.

— mi palabra es mi ley— me apoye— pero necesito que tú también me prometas algo.

— ¿que?

— que cuando yo muera— él amplio los ojos sorprendido— cuidaras de Layla.

— no morirás— susurro.

En este punto... Yo ya no estaba segura, no se metieron solo conmigo, ahora me han amenazado con Oliver ¿que tienen en la cabeza?

— no lo haré— mentí— pero necesito saber que lo harás.

— lo haré— respondió sin titubear.

— gracias— puse mi mano en su hombro— eres un gran chico, algún día tú serás quien tome a este grupo.

— no diga tontearías

Digo lo que veo.

Cuando la noche llego todos estaban listos para partir, Said llevaba a Layla en sus brazos y con la mano indique que empezaran a moverse, lo bueno de tener a Cole es que con él podemos movernos por debajo de la tierra, sus poderes de elfo nos son de ayuda, mientras algunos van por abajo otros van arriba, jamás tocando el suelo.

Dhalia, Mila y Vladimir estaban a mi lado, los cuatro delante de Lukas.

— ¿y si hago esto me dará lo que pido?— preguntó.

— si, cuando tomemos la manada de alfa Celia será con tu ayuda, te daré lo que deseas y no miento— dije— detesto mentir, pero tienes que tener claro lo siguiente.

— uno— dijo Dhalia— Nivarna murió al igual que su hermano.— Lukas asintió.

—Dos— dijo Mila— quien te envía es una mujer con un parche en el ojo, ni siquiera digas su nombre, ellos sabrán quien es.

— tres— dije— si Aura te envió es porque quieren el cuerpo de Nivarna, si llegas a hablar y decir que sigo vivo— amenace— no temas a morir por ellos, teme morir por mí porque la muerte será poco para lo que sufrirás, si haces bien tu misión serás recompensado, de lo contrario si hablas sobre mí y el hecho de que siga viva— sonreí de lado— ya has escuchado la advertencia.

— no dejes que te sigan— dijo Vladimir.

Ambos miramos al desterrado irse.

— Dhalia, te encargaras de ir detrás de él junto a Cole, no confió en la artemisa...

— pensé que no lo dirías— dijo Vladimir— esto huele a trampa.