Desterrada

41. Flechas

— lo están matando...

Eso fue lo primero y último que escuche de Said, no solo lo lastimaban a él, sino también a mí.

Lastimaban a mi alma gemela y a mi amigo, esto lo pagaría caro...

— por favor no vayas sola— pidió Aura detrás de mí.

— no te metas— gruñí.

— al menos toma esto...— dijo extendiéndome una pequeña argolla.

— ¿que es?—pregunte tomándola.

— es tuya... La tenías cuando tu madre te abandono, es de buena suerte...

Tome la pequeña argolla, era un diamante...

¿esto traía buena suerte?

— como quieras— dije tomándola y poniéndola en mi bolsillo.

— ¡Nivarna!—grito Layla corriendo hasta mí.— ¿cuanto tardaras en volver?

— quizás unas horas— dije para no preocuparla— solo iré por mi amigo y alma gemela. 

Ella asintió para luego irse, mire a Aura.

— cuídala.

— por dios Nivarna...— ella se acerco a mí poniendo sus manos sobre mi rostro— sabes que no quiero que hagas esto, no quiero perderte.

— tu instinto maternal fue creciendo— dije poniendo mi mano sobre la de ella.

— llevas mi sangre...— dijo acariciando mi mejilla.

— dices tantas idioteces...

Ella sonrió de lado.

— mamá— la llame— así te vi siempre, como mi madre.

— no sabes lo feliz que me hace saber eso...

Me aparte de ella y talle mi ojo antes de llorar, no era necesario, me di la vuelta y empece a correr en dirección a Said, lo sentía cerca.

Y mientras más corría podía distinguir otra esencia, la de Oliver.

Olía a sangre y sufrimiento, lo estaba matando.

— y tú la mataras a ella por tocarlo— escuche a Livia

Mis  ojos empezaron a arder, seguí corriendo y antes de llegar permanecí a dos metros de distancia, había guardias a mi alrededor, afuera y adentro de la manada.

Di un paso adelante y una flecha cayo delante de mí.

— sabía que vendrías

Quizás tarde, al punto de amanecer.

— Nivarna...— la voz de Oliver me hizo verlo— estas viva...

Su rostro estaba golpeado al igual que todo su cuerpo.

Apreté mis puños y la vi.

— eres una perra— dije gruñendo— te matare por esto...

Ella rio y tomo el cabello de Oliver poniendo un cuchillo en su cuello.

— ¡él no es culpable de tenerme a mí! ¡culpa a tu estúpida diosa!

— sigues viva...— me digne a ver a Adrián.

Había bajado la guardia y me miraba con asombro.

— Adrián— lo llame.

— sigues viva...— repitió sonriendo.

— lo es-— algo atravesó mi cuerpo, baje la mirada y observe una flecha en mi cuerpo.

— ¡no!—grito Oliver intentando zafarse del agarre de la artemisa.

— Me quieres a mí, déjale y mátame.— hable. 

— eso haré— dijo al mismo tiempo que otra flecha atravesaba mi cuerpo.

Ariana camino a mí.

— te matare delante de todos, y vengare la muerte de cada persona a la que mataste, Nivarna.

Mis ojos empezaron a pesar pero eso no me impidió sonreír con triunfo.

— tuviste que chantajearme para tenerme.

— en la guerra y el amor todo se vale...

— soy prueba de eso...— conteste cayendo completamente. 

M6

 




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