42. Golpes y palabras

Mire a mi alrededor, todo estaba oscuro y estaba segura de que ni siquiera había pasado una hora desde que me desmaye, sane demasiado rápido.

A mi lado observe a Said casi muerto, intente moverme pero estaba atada de pies y manos.

— sobreviviste— dijo Ariana— vaya plan el tuyo...

— saldré de aquí... Y te matare— dije con dificultad.

— claro que no, en tus sueños.

— cariño...— dije levantando la mirada— me sorprende tu ingenuidad.

— no estas en posición de hablar...

— lo estoy.

— ahora habla... ¿En donde está la niña?

— ¿Cuál?—pregunte fingiendo confusión.

— sabes de que hablo

— oh— dije burlona— la niña que murió quemada, Azul, la niña que no pudiste salvar... Eres una pésima artemisa.

Recibí un golpe de su parte.

— en donde esta Layla.

— no lo sé— mentí— eso deberías saberlo tú, en lugar de vengarte por la muerte de tu amiga la pelirroja deberías buscar a Layla.

— tú...— dijo con odio.

— yo vi como la mataban— dije burlona— fue tan fácil, tan débil— reí a carcajadas recibiendo otro golpe por parte de ella.

— Eres lo peor...

— auch, como me duele— fingí dolor aunque no había necesidad pues todo mi cuerpo dolía—  no, creo que te duele más a ti— levante la mirada— por ser tan débil  y no poder salvar a Layla, tu orgullo duele porque me burle en tu cara.

Su rostro se torno rojo.

— camine ante ti y me admiraste...— hable con orgullo. 

— te matare...— dijo saliendo de la celda.

Mire a Said.

— ¿estas vivo?—pregunte.

— lo estoy...— respondió.

— pronto nos iremos de aquí— dije segura.

— ¿por qué lo dices?

Baje la cabeza.

— Oliver nos sacara.

— es de los buenos...

— no, Oliver ya supo lo que es vivir sin mí, ahora lo dará todo para que eso no pase...

— lo manipulas...

— no, yo lo amo y él a mí. 

⚔️

La luz hizo que despertara, al principio creí que era Oliver pero solo vi a Adrián.

— no sabes lo mucho que me duele verte ahí— fue lo primero que dijo.

— creo que a mí me duele más...— le sonreí. 

— solo vengo por Said...

— si lo tocas, la pagaras— respondí.

— ¿ahora por qué lo proteges?— se acerco a mí amenazante.

— es importante para mí...

— entiendo, Nivarna, cuanto lamento lo que pasara...

Su puño impacto en mi estómago haciendo escupir sangre, dolía

— ¡no!—grito Said.

— Refugio era como mi madre— dijo.

— lastima que murió quemada— respondí recibiéndome otro golpe de su parte.

— la mataste...

— pero salve a tu hijo y luna... Lastima que su destino es morir.

Adrián clavo sus garras en  mi cuello pegándome a la pared.

— no digas eso o te juro te mato.

— no— dije burlona— jamás podrán matarme, eso desataría la guerra.

— nadie lucharía por ti— hablo él.

— te equivocas...— dijo Said.

— ¡no digas nada!— amenace.

— ¿de que hablas?—preguntó Adrián a Said.

— si la matas... Tendrás a Luna Nueva en contra de ti...

Baje la mirada, Said era un bocón.

— Celia la querrá muerta cuando sepa que tiene a su hija.— dijo Adrián. 

— Celia — rio Said— Celia es tan ciega...

— Said...— amenace.

— habla— ordeno Adrián.

— Azul...— dijo— Azul no murió.

— ¡cállate!— ordene jalando las cadenas.

— ¡Si matas a Nivarna-

— ¡si me matas Oliver te odiara!—detuve a Said— te odiara al igual que Layla, que Celia, que Taylor y tendrás a los desterrados detrás de ti.

La puerta volvió a abrirse.

— este tipo sabe en donde esta Azul— dijo Adrián cuando Ariana entro.

—¿que?—preguntó ella perpleja

— yo les diré donde esta azul...— dijo Said.

— llévatelo— ordeno Ariana a Adrián, este obedeció dejándome sola con la artemisa— ves... El malo siempre pierde.

— ni siquiera hemos llegado al final— corregí— ten en cuenta que en la historia los buenos también caen.

Ella se giro dejándome, Said...

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