Desterrada

53. Un último te amo

Mire al lobo ponerse de pie, detrás de mí se encontraba la artemisa y la loba.

— tú... Voy a matarte...—dijo el alfa Jasper corriendo en mi dirección, cuando estaba cerca la artemisa se entrometió, yo sonreí triunfante y Jasper miro con confusión a su querida alma gemela.

— Busca a la niña, tienes mucho que saber...—Dijo Ariana a Jasper.

—¿por qué ahora defiendes a la desterrada?—preguntó Jasper a Ariana.

— porque nos enteramos de que Celia mato a Eluney, tu hermana...— ignorando la conversación empecé a correr en busca de los míos.

Esto se saldrían de control pronto, al llegar a la frontera observe miles de personas tiradas.

— ¿que está pasando?—pregunte  Mila cuando llegue a su lado.

— personas del lado de Celia, la mayoría de las personas de la manada de su pueblo están escondidas...

— ¡Nivarna!—Cole me llamo— Oliver y Adrián, están peleando a pocos metros de aquí, tienes que ayudar a Oliver...

— ¡investiga donde esta Celia y cuando la encuentren despeja la zona!—grite  a Cole empezando a correr en busca de Oliver.

Ahora... Ahora tenia miedo, no de mí sino de mi hermana y alma gemela, debí escuchar a Said, debí huir y escapar con ellos.

Un gruñido hizo que me detuviera, me quede detrás de un arbusto y observe lo que pasaba.

El lobo de Oliver se lanzo sobre Adrián, ahora ambos eran alfas. Adrián lo empujo y cuando ambos estuvieron separados se vieron el uno al otro, sabia que entre sus lobos hablaban. El lobo de Adrián miro en mi dirección, tome mi daga y lo vi, su lobo corrió hacia mí.

Justo cuando estaba por levantarme para atacarlo salto encima de mí y huyo. Lo mire esperando que volviera pero nada ¿qué estaba pasando?

— Levántate—dijo Oliver ayudándome.

— ¿que está pasando?—le pregunte.

— Él libero a Celia... Ahora ella desea tu muerte.

— vaya madre la mía— me queje.

— tampoco has sido buena con ella.

— ¡se lo merece!—gruñí, lo mire y observe las leves heridas que tenia.

—¿en donde están?—pregunte.

— En la mansión...

Ambos empezamos a correr en dirección a la mansión, ahora tenia demasiado miedo, Layla estaba con ella y con Layla estaba Vladimir.

Vladimir... 

Al estar cerca empece a ver demasiadas personas tiradas.

— son de la manda de Adrián—dijo Oliver, trajo a los suyos hasta acá.

Eso fue lo más estúpido, al llegar al frente observe a Ariana, Lily y mi manada luchar en contra de ellos.

— ¡ni te me acerques!—dije a un guardia, este se atravesó en mi camino y tan pronto como llego a mí clave la daga en su cuello y luego lo deje caer.

— ¡Nivarna!—me grito Ariana.—¡Celia tiene a tu hermana!

Asentí. Llegue al frente y observe la mansión ¿por qué hacia esto?.

Su pelea era contra mí, no con Layla o Vladimir.

— ¡¿que harás?!—preguntó Oliver al verme desesperada, todos luchaban unos con otros, sin darme cuenta incluso Ariana estaba de mi lado ahora.

— ¡entrare!—grite.

Corrí a la mansión junto con Oliver, él se transformo en su lobo y golpeo con fuerza la puerta que había sido bloqueada.

Inhale profundo y sentí la esencia de tres personas. Si estaban aquí.

Corrí escaleras arriba y seguí su esencia. 

Celia, sabia que llegaría el día en donde tuviera que enfrentarla.

— ¡Nivarna!—por la puerta entro Ariana Venandi, su respiración era agitada— toma...

Ella me lanzo su espada y yo la tome.

— Deshazte de Celia...—Asentí ante sus palabras, había lastimado a tantas personas.

Oliver fue el primero en subir, llegamos a una habitación y Oliver pateo nuevamente la puerta. Mire desde adentro, estaba en el segundo nivel y la habitación era demasiado grande, vacía.

Jamás había entrado en esta habitación, sin embargo este cierto tenia mi esencia impregnada con tanta fuerza, en la esquina de la habitación vi una cuna.

— Huele demasiado a ti...—dijo Oliver.

— es porque este era su habitación...—una voz llamo la atención de ambos.

— ¡Vladimir!—grite al verlo atado con ella haciendo que él caminara. 

— ¡mamá!—la voz de Layla se escucho, mire a Vladimir y él empezó a ir en contra de Celia dándome a entender donde estaba mi hermana.

Intente dar el primer paso y Celia saco sus garras rasgando la oreja de Vladimir.

— ¡no lo metas en esto! ¡déjalo!—gruñí.

— es un desterrado, debe morir....— odiaba a Celia.

No importa la sangre que compartíamos, los lazos o el parentesco, la odiaba, y ahora ella a mí.

Celia camino hasta el balcón y abrió las puertas, el viento de afuera entro haciendo que mi cuerpo temblara, miedo...

Nivarna...

Lo único que quería era sacar a Vladimir, Layla y Oliver de esto.

— Seamos solo tú y yo... No metas a más—dije a Celia.

Ella rodo los ojos y me enseño un encendedor.

— No hija... Ahora no somos solo tú y yo, ahora somos una familia... Mis hijas y sus almas gemelas.

Oliver gruño.

— por que mi instinto maternal me dice que este bastardo es el soulmate de mi hija— dijo Celia con enojo.

— ¡nuestro enojo va hacia ambas! ¡ellos no tienen ninguna pelea contra ti! No hagas que mi odio aumente....

— Te espere con tantas ansias...—dijo entre dientes— ¡te llore! No sabes lo que se siente perder algo que te importa...

Trague fuerte.

— y hoy tampoco lo sentirás, porque todos moriremos juntos.

La mire sorprendida, ella dejo caer el encendedor.

—¡¿pero que haces?!—grito Oliver.

— Adrián lo preparo, no tardaremos en irnos, como la familia que somos...

Mire a Oliver, teníamos que ser rápidos.

Solté mi espada...

— ¿esa es tu decisión?—pregunte a Celia dando un paso adelante.

— tú hiciste que la tomara...— respondió mientras yo daba otro paso. 

— Si tan solo no hubiera matado a mi padre.




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