Destinada a amarte

Una gran coincidencia

Clara llegó al palacio, de afuera el palacio se veía muy grande, con enormes jardines muchos autos y limosinas en la entrada la esperaba Israel junto con algunos guardaespaldas que la cuidarían durante todo el tiempo.

 

- ¡Hola Israel! ¿Qué fue lo que pasó? estuve esperando en el aeropuerto por 2 horas.

 

-La persona que es de confianza de su madrastra se retrasó. Mis disculpas su majestad.

 

 - ¿Por qué es de su confianza?

 

- ¡Por que la ha ayudado mucho! -Todos ellos serán sus guardaespaldas, de ahora en adelante tiene que estar muy protegida.

 

-Nadie sabe que soy la heredera al trono así que no quiero estar con guardaespaldas, ¡Estaré bien Israel!

 

-Es orden de su madrastra, usted tiene que estar con guardaespaldas.

 

-Necesito hablar con ella ¿Dónde está?

 

-Ella está en su habitación, la mandaré a llamar.

 

-Está bien, yo esperaré en la sala.

 

Todos entraron al palacio, por dentro todo estaba muy limpio, habían muchos empleados, era un palacio de ensueño.

Clara tomó asiento en uno de los sofás que había, de inmediato se acercaron 3 empleadas del palacio, hicieron reverencia y empezaron a servirla.

 

-Buenos días su majestad, nosotras seremos sus empleadas personales.

 

- ¿Personales? ¿Acaso no trabajan en todo el palacio?

 

- ¡Yo las asigné para que te sirvieran exclusivamente a ti! La madrastra de Clara había hablado.-¡Es un gusto conocerte querida!

 

- ¡Buenos días su majestad! Dijo Clara haciendo una reverencia.

 

-No vuelvas hacer esa reverencia querida, eres la heredera al trono, tienes que comportarte como tal.

 

- ¡Si su majestad! Dijo Clara.

 

-No me llames "su majestad", para ti yo soy Victoria. -"su majestad" me llaman solo los súbditos, tu eres la heredera al trono, por lo tanto llámame sólo por mi nombre. ¿Tu nombre es Clara cierto.? ¡Hermoso nombre!

 

-Está bien Victoria. ¡Gracias por el elogio a mi nombre!

 

Hace 16 años Victoria había sido una mujer muy mala, ambiciosa y manipuladora. En la actualidad había cambiado mucho ¿Sería por el cargo de conciencia? ¿O en realidad quería cambiar?

 

- ¡Ellas serán tus empleadas personales! Te servirán muy bien, son unas de las mejores que hay en el palacio.

 

-Victoria, quiero pedirte un favor. ¡No quiero guardaespaldas ni empleadas personales! Puedo con todo yo sola.

 

- ¡Eres la heredera querida! Tienes que ser servida como tal

- ¡Sé que soy la heredera, pero enserio no necesito nada de eso!

 

- ¡Está bien! No tendrás nada de eso, pero cuando te suceda algo de inmediato ellos serán tus empleados. ¿Qué dices?

 

-De acuerdo, si me llega a pasar algo, yo misma pediré a los empleados.

 

-Tu habitación se encuentra subiendo las escaleras a mano derecha.

 

-Está bien gracias.

 

Clara se dirigió a su habitación, al entrar observó una cama amplia, cómoda, una gran puerta que conducía al balcón y que a la vez se observaba una gran vista de todo el jardín, visualizó un gran armario, como no tenía nada que ponerse empezó a buscar si había algo que ponerse en el armario, en el armario había mucha ropa casual y deportiva ¿Cómo supieron la talla de Clara? De reojo miró una puerta, aquella puerta conducía al baño, tenía una bañera muy grande, un baño muy lujoso y amplio. Salió del baño y encontró otra puerta que dirigía al closet, estaba lleno de vestidos y ropa de gala, uno de esos serían los que debería usar en su coronación.

 

- ¡Wau! Es una habitación muy amplia ¿Sólo para mi una habitación tan grande? y de éstas habitaciones hay muchas en el palacio... ¿Y si voy a explorar?

 

Clara era muy curiosa, y por eso había tenido muchos problemas con sus padres adoptivos. Pero le encantaba investigar y enterarse de cosas, así que empezó a investigar se dirigió a la primera habitación que encontró, era la que se encontraba en frente de la suya, la abrió y se encontró con su madrastra.

 

- ¡Querida! ¿Sucede algo?

 

- ¡Ah no! Todo está bien, simplemente estaba investigando el palacio, espero que no te moleste.

 

- ¡No, claro que no! Eres libre de hacer lo que tu quieras.

 

- ¿Soy libre de hacer lo que quiera?

 

- ¡Si!

 

- ¿Puedo ir a conocer la ciudad sin ningún guardaespaldas?

 

- ¡Está bien! Puedes ir, nadie conoce tu verdadera identidad asi que anda.

 

- ¿Enserio Victoria? ¡Gracias!




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