Disquisición

Alex estaba enfadado por lo que había sucedido, una amiga de la infancia acababa de arruinarlo todo.

- ¡¿Qué es lo que hiciste?! Dijo Alex muy enojado.

- ¿De… de que hablas Alex? Dijo Fernanda muy sorprendida. - ¡Sólo trataba de ayudarte!

- ¿Ayudarme? No necesito tu ayuda gracias Fernanda… ¡Espera si la necesito!

- ¿Qué quieres que haga?

-Decir la verdad… Le dirás la verdad a Clara, y te disculparás con ella.

- ¿Disculparme? ¡Eso nunca! Soy muy orgullosa como para disculparme.

-Está bien no lo hagas, pero olvídate que eres mi amiga.

- ¿Estas prefiriendo a alguien que acabas de conocer antes que a una amiga de la infancia?

-Ese es tu problema, ya te lo dije si no te disculpas y aclaras todo con Clara dejas de ser mi amiga.

-Está bien, lo haré. Dijo Fernanda llena de furia en sus ojos y en sus palabras.

-No pareces ser sincera en tus palabras.

-Lo soy Alex. - ¡Estoy siendo sincera contigo! Dijo Fernanda poniendo su cara de víctima inocente, pero muy en el fondo pensaba <<Esta me la cobraré con Clara, ella será la que sufra en lugar de ti, se convirtió en mi rival y por eso sufrirá>>

-Está bien Fernanda, el sábado me encontraré con ella y tu irás a disculparte con ella y después te irás… ¿Estás de acuerdo?

-Estoy de acuerdo Alex, me disculparé con ella.

Llegó un empleado del hotel.

-La habitación está lista señorita, puede pasar cuando quiera. Dijo el empleado

-Está bien, gracias. Dijo Fernanda.

-Me voy a mi habitación. Dijo Fernanda dirigiéndose a Alex.

-Está bien. Dijo Alex.

Fernanda entró a la habitación y de inmediato hizo una llamada a un investigador privado, que era cómplice de todos sus caprichos y también maldades.

- ¿Carlos?

- Sí, soy yo Fernanda, ¿qué es lo que sucede?

-Necesito que investigues a una persona, su nombre es Clara, su apellido aún no lo sé, pero el sábado lo averiguaré y te tendré ese dato, pero lo demás quiero que lo investigues tú, toda la vida de ella, incluyendo sus fortalezas, y mucho más sus debilidades.

- ¿Otra rival?

- ¿Cómo lo sabes Carlos?

-Cuando quieres hacer daño a alguien siempre pides mi ayuda… y como es mujer, supongo que es tu rival.

-Sabes que soy muy orgullosa y odio pedir perdón, y cuando me obligan hacerlo se convierten en mis enemigos, pero él no puede ser mi enemigo, así que me vengaré de la persona que está más cerca de él, y pues también quiero deshacerme de ella porque él me interesa, no como un amigo, sino como algo más y ella se ha cruzado en mi camino, así que ella sufrirá.

-Sí que eres mala Fernanda, por eso me caes muy bien, claro que te ayudaré, investigaré a esa chica y te tendré el reporte lo más pronto posible… Ah, pero necesito conocerla un poco para poder investigarla, de lo contrario no sabré a quien investigar, pues hay muchas chicas llamadas Clara.

-Tendrás que viajar a Ovidia, pues ella se encuentra aquí, estarás entretenido en eso que ni siquiera te acordarás de tu novia.

-No bromees con eso, la persona a la que quiero me tiene en la zona del amigo.

-Mal por ti.

-Mal por ti también, no olvides que la persona a la que quieres te considera su amiga de la infancia, así que estamos iguales.

-Deja de decir estupideces Carlos… ¿Vas a ayudarme o no?

-Ya te dije que sí, no te preocupes te voy a ayudar.

-Está bien Carlos, gracias, tengo que colgar, te llamo más tarde.

-Adiós.

Fernanda colgó el celular, su maléfico plan daba inicio, se desharía de su rival y conquistaría a Alex, mataría dos pájaros de un tiro, pero eso no sería todo se estaba enfrentando a grandes contrincantes, aunque para ella nada era imposible… Cuando ella era buena era muy buena, pero cuando era mala era aún mejor.

***

Alex por su parte no quería hacer algo que mucho más tarde se arrepentiría, pero tenía que hacerlo, mientras pensaba se dirigía a su habitación, su hermano lo ayudaría, él siempre lo ayudaba, tenía que llamarlo. Tomó su celular y marcó a su hermano.

- ¿Hermano?

- ¡Alex! ¿Cómo estás? ¿La has pasado bien en Ovidia? ¿ya conociste a tu futura esposa? Contestó su hermano muy alegrado de escucharlo.