Destinada A Ser Bruja

Capitulo VII: Dominados.

 

LOGAN

Me siento el hombre más estúpido, me he metido en un problema todo por desconfiar de esta chica, camino con rapidez queriendo hallar rastros de mi manada, Susan me sigue el paso caminando a paso rápido.

-Espera – dice cuando me detengo de golpe y ella choca con mi espalda - ¿y Alaska no nos puede buscar?

-No, no puede – digo a secas caminando de nuevo, me detuve cuando llegamos a un especie de lago que jamás he visto, tiene una gran roca donde uno se puede tirar sin ser golpeado por las rocas. Debo aprenderme el lugar, es difícil aprenderse todo el bosque, mi manada fue organizada hace poco, por ello no pude reconocer todo las zonas. Escucho un ruido en el agua del lago, volteo y veo una bota hundiéndose en el fondo.

Observo a Susan quien se ha quedado sorprendida, ladeo la cabeza hasta abajo donde encuentro sus pies, solo tiene una bota y la otra sin duda es aquella.

-Se fue hasta el fondo – dice un poco apenada.

-Tráela – le digo cuando volteo a otra dirección observando todo el lugar.

-Es que no sé nadar – lo único que me faltaba, ella se encuentra con las manos entrelazadas mirándome con ojos brillosos, suspiro enojado, me quito la camisa y se la tiro.

-Espérame – me lanzo al agua nadando con agilidad, nade hasta el fondo donde observo el lago, es profundo y se ve con claridad el agua, observo la bota que está en unas rocas, lo agarro y subo con ella hasta la superficie, no creo que no pueda nadar, sin duda le da miedo o nunca aprendió a nadar.

Al estar en la tierra me encuentro con Susan usando su energía hacia una olinius, las dos usan sus poderes con agilidad, Susan se pone en cuclillas para protegerse con su imán de energía, conozco un poco de sus técnicas, me levanto de donde me encuentro convirtiéndome en lobo, derribo a la chica.

-¡Oye! Yo la tenía – dice Susan al ver que tengo acorralada entre mis patas a la chica, solo me fijo en ella y le gruñe, no la debo de matar, nunca matamos a las manadas de otro, solos les advertimos que se alejen ya que la necesitamos para una emergencia, todos quieren a Susan por ser hija de los Hamilton, mientras que a mí solo me hicieron sufrir por ser de los Britter. La dejo que huya y me convierto de nuevo en humano deseando que mi ropa no se haya arruinado, para mi sorpresa no paso.

Volteo a ver a Susan quien está caminando hasta su bota mojada, se la pone de nuevo.

-Gracias – me dice caminando a mi lado – ya sé cómo regresar.

Frunzo el ceño confundido queriendo saber de qué habla, me agarra de la mano y cierra los ojos transportándonos a una tienda, ¿Cómo lo hizo?

-Listo – dice caminando a unos estantes donde agarra comida para perros.

-¿Cómo hiciste para transpórtanos? – pregunto llegando a su lado.

-Pues… lo mismo, pensar en el lugar que quiero – dice agarrando varias bolsas, la tienda esta vacía, aquí trabajaba Alaska cuando estábamos esperando a la hija de los Hamilton que regresara al pueblo.

-Eso es imposible, nadie lo puede hacer – respondo ayudándola con las bolsas.

-Pues… creo que soy la primera – dice regalándome una sonrisa que no la recibo, solo le hago una seña para que nos vayamos, la agarro de la mano para luego cerrar los ojos y transportándonos, esta Alaska ahí parada cruzada de brazos.

-Vaya ya era hora que llegaran – dice ella llegando hasta Susan – ven que tenemos mucho que aprender.

-Bueno pero primero – se dirige a mí, me quita las bolsas de comida – le daré comida a Yuna.

Silba con estilo llamado a la perra, esta llega en seguida moviendo su cola, la verdad no tengo idea como es que este animal está aquí, siempre he escuchado que las únicas olinius que tienen mascotas son… ¿brujas?

No, no puede ser posible, se mucho de brujas para saber que Susan no es ninguna, además ella apenas es novata en el estilo. Observo como le da en la mano la comida y Yuna la come con rapidez. Las dejo para caminar hasta la entrada de la casa, me adentro buscando alguna señal de mi novia.

Camino hasta la habitación donde me quedo yo, encontrándome con Brany con su ropa interior puesta sentados, se me hace agua a la boca solo con verla con esa ropa.

-Te estaba esperando – dice levantándose y caminando maliciosamente hasta mí.

-Me pones duro Brany – digo poniendo mis manos en sus caderas y atrayéndola hacia mí, beso su cuello con ansiedad – espero que no nos escuchen.

-Claro que no – responde pasando sus manos por el abdomen rozando con coquetería, la beso con deseo avivando la llama de la pasión, la levanto entre mis brazos para unirnos en un solo cuerpo, llegamos a la cama y la acuesto.

Comenzamos a quitarnos la ropa penda por prenda, quedando desnudos y comenzando a hacer el amor. En ese momento la puerta es tocada tres.

-Logan – dice Tobías, lo reconozco – vinieron la manada Damon.

Nos levantamos rápido a ponernos la ropa, terminamos de alistarnos saliendo de la habitación donde estaban todos de mi manada, entre ellos Susan quien me miraba confundida, sin duda es porque vio a Brany en mi cuarto, no le pongo importancia, no es nada de importancia.

-Debemos ir en partes – digo poniéndome firme – Tobías ve con Gonzalo y Henry vayan primero a saber qué es lo que quieren – asiente saliendo con los dos chicos.




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