Capitulo XVI: Listo para revelar

SUSAN

Ha pasado un mes completamente sin saber nada de Carlota, eso me hace pensar en muchas cosas por ejemplo que debe estar tramando algo que me desconcierta, lo que me explicaba Alaska es que ella siempre busca olinius y licántropos de otras manadas que sean novatos en este mundo.

Me cuesta diferenciar lo que está pasando en mi mundo, pero Alaska siempre está conmigo y me apoya al igual que Tobías que parece poder compartir juntos gracias a mí.

Logan ha estado ahí muy natural, ha cambiado demasiado conmigo y eso no deja de preocuparme.

¿Sera que le gusto? NO                                                   

¿Sera que le di lastima? Probablemente ese sea el punto.

De repente veo enfrente una mano y al ver de quien es sonrió.

-Te he estado contando mi conversación con Tobías y tu estas bien ida viendo no sé qué cosa – dice Alaska cruzada de brazos.

-Lo siento es que estaba…

-Pensando en Logan – interrumpe diciendo las ultimas frases – no pienses mucho en eso, sabes que él quiere llevarse bien contigo por un solo motivo.

-¿Por cuál motivo? – pregunto enarcando una ceja.

-Que le gustas – afirma con obviedad – es verdad, nunca había actuado así contigo, es por eso que termino con Brany.

-No, no me gusta esa conclusión tuya – digo triste, dudo que sea verdad eso pero si lo fuese que no lo es, no quiero ser la manzana de la discordia así que espero que no sea así.

-¿Por qué no? – Pregunta sorprendida – es lo que tú quieres, estar con el chico que te gusta.

-Porque no término por mí ni por nadie, bueno, eso creo – digo nerviosa – cuando veo a Brany ella siempre me fulmina con la mirada.

-¡Vaya! Mas a mi favor – dice riéndose – oye yo era amiga de Brany pero cuando observe como te trataba me he alejado porque no me gusta eso de ella.

-Gracias Alaska – digo sonriéndole – eres una buena amiga.

-Tú también lo eres porque me quiere – dice con sinceridad agarrando mi mano entre la mía – a Brany le hice la magia del iluistres y no me quería, en cambio tu sin saber que era pudiste verlos.

-Porque de verdad te quiero Alaska – digo con sinceridad – eres la mejor amiga que he tenido.

En ese momento Yuna se pone al lado mío lamiéndome con su lengua, me empiezo a reír mientras evito que haga eso.

-Tu también lo eres Yuna – digo riéndome, Alaska se ríe con ganas – será mejor que le de comer.

Nos levantamos y nos dirigimos a la casa, no queremos transportarnos ya que sería algo raro, porque me gusta caminar y disfrutar del paisaje me agrada, al abrir la puerta la persona que menos quería ver en este día aparece, Brany nos estudia con la mirada para luego fulminarnos y pasar al lado de nosotras, Alaska me ve con una mueca dándome a entender de que esta rara, solo me encojo de hombros y subimos las gradas.

Al estar en mi cuarto nos disponemos a buscar la comida de Yuna, pero esta se ha acabado y eso me preocupa ya que debo alimentarla.

-No hay comida – digo buscando en los muebles – tenemos que ir a comprar.

-Te acompaño – dice Alaska agarrándome de la muñeca, tengo miedo de que Logan se enoje y parece notarlo ya que me mira con confusión – no te preocupes, Logan no se dará cuenta.

Nos transportamos hasta el pueblo, donde nadie nos haya visto aunque no sé si las personas de aquí lo saben, la verdad me siento rara caminar donde antes pise, caminamos por las veredas.

-¿Y aquí saben que existimos? – pregunto ganándome de nuevo una mirada confusa de Alaska – digo… ¿aquí saben que existen los licántropos y olinius?

-Sí y no – responde encogiéndose de hombros – algunos creen y otros no hasta que los ven, Kenia es una de ellas.

-¿Quién es Kenia? – Pregunto enarcando una ceja - ¿es la que hablaron aquel día?

-Sí, es una adivina y nos conoció cuando un día se perdió en el bosque – dice mirando al frente hasta que de repente sonríe – y hablando del rey de roma, ahí está la loca que se asoma.

-Loca tu abuela querida – dice una señora de cabello rubio con una sonrisa en sus labios, ¿ella es Kenia? Parece que si - ¿Cómo estas querida?

-Mal pero bien – responde Alaska abrazándola – me alegra verte de nuevo.

-Yo soy la que debo decir eso – dice para luego mirarme a mí - ¿tú eres Susan, mi brujita?