LOGAN
He sido sincero al querer enamorarme pero es imposible, lo que no negare que de esa pancita estoy demasiado enamorado, de solo pensar que mi hijo está ahí me hace pensar muchas cosas que podemos hacer juntos, obviamente también con Susan ya que es la madre aunque me cueste aceptarlo.
Lo que no puedo aceptar de mi es que la siga odiando pero es una defensa de mi cuerpo, de mis emociones, sin embargo me ha hecho feliz con solo saber que tendré a mi Lucas, costo demasiado que me convencieran para ese nombre que no entiendo porque lo eligió Susan pero debía aceptar que era perfecto.
Estamos Tobías y parte de los licántropos olfateando las huellas de las manadas que se han desaparecido, de repente cuando corríamos nos encontramos con Damon, un líder de la manada.
-¿Por qué pasaron mi territorio? – pregunta cuando se convierta en humano.
-Necesitamos seguir las huellas – respondo serio acercándome a su manada, estos en seguida me gruñen.
-No pueden pasar, es imposible que el olfato les guie hacia las manadas destrozadas – dice con prudencia, mis ojos desorbitan al ver que saca de sus bolsillo una flecha mata brujas – este es la única flecha que tengo para matar a la bruja Susan.
Al escuchar sus palabras, mi respiración se agita por saber que ellos no quieren cumplir la profecía dada por la misma naturaleza que nos rodea, sin embargo creo que aún no se han dado cuenta que Susan Hamilton ya no es una bruja cualquiera, ahora es mi compañera y esperamos un hijo que de futuro será un líder de varias manadas.
-No pueden hacer eso – defiende Tobías acercándose enojado – ella es la reina de la manada.
-¿Cómo? – Pregunta frunciendo el ceño Damon - ¿Ella es tu compañera?
-Asi es – digo no dejándome intimidar – por eso si le quieren hacer algo tendrán que pasar por nuestra manada.
Todos nos posicionamos por peligro de que se vuelva una batalla esta conversación, lo que he hablado es en serio ya que debemos defender los que ahora son de nuestra preferencia, como ansiaría que Brany fuera la protagonista pero esto es diferente y debo olvidarla ya que no es nada ya, solo un recuerdo que una vez fue algo que me maravillo.
-Oye tranquilo Logan – dice Damon riéndose y poniendo sus manos en frente como deteniéndome – si ese es el caso debemos de dar un acuerdo.
-¿Qué tipo de acuerdo? – pregunto enojado, mis sentidos de lobo están al máximo desde que Susan me dijo que estaba embarazada, mi lobo siente ese bebe dentro que hace que al transformarme me siento más feroz, por los instintos paternos.
-Pues si no quieres que le hagamos nada a tu compañerita, dime… - se queda cortante con sus palabras, mientras que yo solo pienso lo peor del mundo pensando que un hombre un poco viejo como el, tiene la experiencia más dada en este mundo diferente, en su rostro se desliza una sonrisa maquiavélica que me deja perpleja - ¿Cómo conquistar a Kenia?
¡Que!
¿De qué habla? Volteo a ver a todos de mi manada y están boquiabierta observando al lobo líder que se encuentra en frente de nosotros, me puedo decir que soy un loco si pienso que de la persona de la que habla es la adivina Kenia.
-¿Kenia… la adivina? – pregunto enarcando un ceja, mis labios sin duda deben estar en una línea recta esperando que sea la respuesta correcta.
-Efectivamente – responde sonriendo mostrando sus dientes, ¡Carajo! Se me había olvidado que este hombre solo tiene compañeras semanales.
-¿Estas bien? – pregunta un tipo que es parte de su manada, se acerca poniendo su mano en el hombro de su líder.
-Muy bien – dice sin dejar de mirarnos – no me pregunten para que quiero a esa mujerzuela, una noche basta como creo que le gusta.
-No sabría responderte – respondo desconcertado e incómodo hablando de mi amiga quien nos ha apoyado en todo.
-No importa – dice sonriendo – cuando sepas podremos hablar.
-Me parece muy buena idea – dice Fabián acercándose a mi lado para susurrarme – debemos irnos, este hombre está loco.
-Me suena razonable tu opinión – digo asintiendo con la cabeza, ahora me volteo de nuevo donde se encuentra Damon – creo que para ser un caso de vida o muerte no exageras con tu petición.
-La verdad deberías de estar agradecido – dice jactándose de lo que propone – Kenia es una adivina muy valiosa, será difícil no determinar qué futuro tomaremos todo; pero una noche con esa mujer me traería suerte.
-¿Cuánto tiempos nos das? – pregunto decidió a pensarlo, ya que Kenia es difícil de proporcionar y a manera que prácticamente sería una esclava para este hombre, sería incorrecto.
-Lo mucho te daré un semana – dice serio para luego desaparecer junto a su manada.
No dijimos nada y lo mejor que podíamos hacer es transportarnos a nuestra casa, al hacerlo Tobías se sienta en el suelo, se ve desanimado y me preocupa.
-Si vas por Alaska te sentirás bien – digo molestándolo por lo que he oído de ellos.
#1094 en Fantasía
#651 en Personajes sobrenaturales
#4446 en Novela romántica
brujas magia, licantropo amor romance, deseo pasion amor celos
Editado: 27.03.2020