Destinada A Ser Bruja

Capitulo XXII: Mi vida

 

SUSAN

 

Veo como duerme mi pequeño en mis brazos, fue difícil tenerlo la primera noche pero lo único que me pone feliz es saber que su padre lo ama tanto como yo, es demasiado hermoso, jamás en la vida pensé ser madre a mis dieciocho años pero aquí estoy disfrutando de una belleza compuesta por el amor que sentimos Logan y yo.

 

Me muevo en el cuarto, dando vueltas como un espectáculo para las chicas, entre ellas Brany y realmente no entiendo por qué está aquí si me odia.

 

-¿Ya se durmió? – pregunta Alaska en un susurro, asiento ya que así ella me ayuda a ubicarlo en la cuna, después de terminar ello, me siento con las demás. Todas se encuentran en mi cuarto ya que Brany nos explicara su maravilloso plan.

 

-Bien ya que tenemos a todas – dice Brany refiriéndose a mi irónicamente – debemos prepararnos físicamente y mentalmente por si Carlota se le ocurre venir de nuevo.

 

-¿Y cuál es el plan ahora? – pregunta Yanis, supuestamente yo soy la reina y debería de decir el plan pero por cuestiones de que ahora soy madre, no me ha quedado tiempo de idear, sin embargo la única manera era dárselo a una experta aunque esta chica me odie.

 

-Ahora debemos interferir que pueda tener un tipo de conexión con la bruja – cuando dice “Bruja” lo dice demasiado tosca – ahora ella se quedara con su bebe en casa.

 

-Oye, oye – digo parando su típico plan – sin mí no podrán hacer nada, así que yo me iré con ustedes y tu Nilia te quedaras cuidando a mi hijo.

 

-No es lo que planeo – dice enojada.

 

-Soy la reina así que debes hacer caso – digo dándome mi lugar – prosigue.

 

-Bien… - dice suspirando para luego tomar la medida de su plan – pero de ninguna manera te acercaras a Carlota.

 

Eso se escuchó mejor, la verdad que no pienso acercarme a ella por muchos motivos, no me siento capaz de enfrentármela y menos cuando no sé qué trama así como casi me quita los poderes la última vez.

 

-Ok – respondo de mala gana acomodándome en el sofá, Alaska se encuentra a mi lado y me sonríe tiernamente.

 

-Bien, Yanis y yo nos enfrentaremos a Carlota mientras que ustedes tres – dice señalando a las nuevas olinius de la manada – se enfrentaran a las demás olinius que se encuentren y si es posible a los licántropos, Alaska te encargaras de proteger a la bruja.

 

-Susan, me llamo Susan – digo enojada de escuchar ese apodo que prácticamente es para su gusto.

 

-Bien – dice Alaska – seremos un equipo Susan.

 

-Si de eso estoy segura – respondo segura de mis palabras, es raro la vez que nos separamos, ella me ayuda con mi nueva alimentación y que para ser una bruja, siento que somos delicadas en muchas partes, pero me siento con mucha fuerza.

 

La última vez que entrene para controlar mejor mis poderes, casi incendio el bosque al reproducir fuego con grandes llamas, hice que las aguas de los ríos se propagaran por el aire hacia las zonas afectadas, la verdad que como bruja me va bien.

 

Ha pasado una semana desde que tuve a mi pequeño y me siento la mujer más feliz del mundo.

 

-Susan – de nuevo Alaska me llama, la volteo a ver y esta con una sonrisa de lado – otra vez soñando despierta.

 

-Eso creo – digo cuando empezamos a reírnos todas, bueno no todas, al ver a Brany veo su expresión seria que como de costumbre me fulmina con la mirada.

 

 

Rodo los ojos para luego proseguir con su plan, le entendí a todo y supe que era una buena idea, la verdad no me quejo Brany sabe lo que hace, sin duda hubiera sido una buena reina.

 

“Pero en otra manada” – dice mi subconsciencia molestando.

 

Todas las chicas se fueron averiguar junto a los licántropos, mientras que yo me quedo cuidando a mi hijo, Lucas se encuentra en su cunita, me acerco con cuidado de no despertarlo, me acomodo en una silla cerca de la cuna para observarlo como duerme, miro todos sus rasgos y me aseguro que tenga algo mío, pero para mí mala suerte ya le encontré un rasgo de su padre.

 

 

“Bueno, es mejor porque será guapo como Logan”

 

Su naricita es un poco respingada y eso es gracias a Logan, la mía es un poco pequeña pero en ello le salió a su padre.

 

-Tan pequeño y ya te encontré un rasgo de tu padre – digo para luego sonreírle, acerco mi mano y empiezo a acariciar su mejilla con cariño, mi único gusto es verlo tranquilo, quiero demostrarle todo el amor que como madre puedo darle.

 

Estaba observándolo cuando de repente un escalofrió recorre mi cuerpo, y al cerrar los ojos por un segundo y al abrirlo me encuentro en el mismo lugar donde me puso Carlota cuando produjo una dilexia.

 

Volteo a ver a todos lados insegura de saber si no es una pesadilla, pero es así de nuevo estoy en su mente, miro por todos lados y no la encuentro hasta que…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.