LOGAN
Un licántropo de una manada nos ha avisado que Carlota se encuentra cerca, reunimos a todos en seguida para enfrentarla, debemos acabar con esta amenaza.
-Logan – me llama una voz que a leguas es conocida para mí, me volteo desesperado viéndola con aflicción en su rostro.
-¿Qué pasa Brany? – pregunta acercándome a ella aprovechando de que no hay nadie.
-¿Y si no lo logramos? – pregunta asustada mirándome con esos ojos que nunca dejan de enloquecerme.
-Tranquila – le digo abrazándola, no aguantaba no sentirla en mis brazos – yo te protegeré.
Eso siempre se lo cumpliré porque es la segunda persona más importante en mi vida, la primera es ahora mi hijo.
En seguida nos separamos, ella me brinda una linda sonrisa y me atrevo a quitarle un pequeño mechón de cabello para ponérselo atrás de su oreja.
-Debemos ir – le digo cuando vemos que los demás están afuera, ella sale primero y yo me quedo adentro esperando que Alaska traiga a Susan, ellas en seguida aparecen en las gradas agarradas de las manos.
-Vamos a patear traseros – dice Susan sonriendo, me rio por sus palabras, ella solo me guiña el ojo y pongo mi expresión seria ya que no es momento de lidiar como parejas.
-Vamos – ordeno cuando salgo de la casa, junto a las chicas, me transforma al ver a los demás así, corremos hacia donde me guía el olfato, las olinius nos siguen con su forma de correr, otras manadas nos siguen y de ellas son la de Damon y Fernando, quieren apoyarnos y eso no es algo común en las manadas por sus territorios, pero ahora es una guerra de vida o muerte entre el bien y el mal, que depende de todos en el bosque defenderse, faltan más manadas pero con ellas podremos luchar.
Nos apresuramos hasta ver el gran batallón de Carlota, en un lugar plano del bosque, nos detenemos en seguida.
-Hola – exclama la loca bruja – debería darles un premio por venir a tiempo.
Su voz de bruja me tiene enloquecido del coraje, Susan se acerca a la par de nosotros con su expresión seria.
-No me trae nada de gracia tus palabras Carlota – dice cruzándose de brazos – sin duda esperas que te de todo mi poder pero eso no será posible.
-Ya lo veremos – dice seria lanzando una bola de fuego a Susan quien en seguida la desvía lanzándose ahora a las olinius de su batallan.
Esto solo significa una cosa.
¡La guerra ha empezado!
Corremos todos en busca de los licántropos mientras las olinius luchan con mucha energía que atraen, me enfrento a un lobo color café y lo muerdo queriéndole arrancar su cuello del cuerpo, estos son traicionaros así los podemos matar.
Otro se acerca a mi mordiéndome y dando todo por arrancarme el pelaje, no me dejo y controlo a los dos, lanzándolo y poniéndolos en frente de mí, les gruño con furia, estos hacen lo mismo.
Luego de vencer a uno, lanzo al otro, en seguida se levanta pero Tobías lo tira de nuevo al suelo, empieza a luchar con él, mientras que yo busco con la mirada a Brany, me siento bien cuando la veo salva junto a la manada de olinius, ahora busco a Susan quien está enfrentando con Carlota y su hija, Alaska le ayuda pero su fuerza no ayuda tanto a Susan.
De repente siento una energía que hace me duele el cuerpo, es la hija de Carlota quien lo hice, me abalanzo a ella, intenta quitarse pero es demasiado tarde, la contramino contra el suelo, estaba a punto de matarla pero un lobo me empuja haciendo que caiga, me levanto rápido para enfrentarlo, es uno café que tiene una etiqueta en su cuello, me enfrento a él a muerte, nos lanzamos al suelo mordiéndonos.
Doy todo de mí atacando pero este se aleja e intenta huir, estamos cerca de ganar ya que quedan pocos licántropos de su manada, los olinius se enfrentan con energía, mientras que Susan lanza fuego y hechizos a otros.
Esta guerra no se acaba y me preocupa saber dónde está Carlota, el busco sin parar decido a matarla.
-Felicidades – dice apareciendo atrás de mí – ya que eres padre, me alegra saber que cumpliste con la profecía.
Le gruño enojado, ella comienza a reírse como loca, su mirada se pierde en donde se encuentra Susan.
-Es una pena que la bruja no dure – dice cuando la volteo a ver, ella me sonríe como desquiciada, intento a tacarla pero algo me detiene, escucho un grito de dolor, busco con la mirada a quien es perteneciente, mis ojos se salen de sus orbitas al ver que es Susan quien ha caído al suelo al atravesarle una flecha que mata a las brujas – ¡Diablos ahora no podré hacer nada!
Dice Carlota cuando desaparece, junto a los que son parte de su batallón.
-¡Susan! – Exclama Alaska acercándose al cuerpo de su amiga, me transformo en humano y corro hacia ella, me arrodillo y la pongo encima de mi regazo - ¡No Susan no mueras!
-Susan – le hablo, ella me mira asustada sosteniendo mi brazo – debes curarte, apúrate Susan – ordeno pero ella no reacciona - ¡Diablos Susan hazlo!
-¡Susan! – exclama llorando Alaska, me paralizo por completo cuando ella cierra sus ojos y cae su mano de donde está sujeta.
Todos están aquí rodeando el cuerpo de Susan, no puede ser que una bruja muera, la profecía no debía de terminar así.
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Editado: 27.03.2020