Capitulo XXV: No me lo esperaba

Seis años después

Siento que mi cuerpo se mueve en el colchón, abro los ojos con lentitud después de no dormir tan bien.

-Papi despierta – dice una voz que a leguas es conocida para mí, sonrió dándome la vuelta para ver la razón de mis días.

-¿Cómo estas campeón? – pregunto levantándome, cuando Lucas se sube a la cama para abrazarme.

-Vamos papi, quiero jugar – dice haciendo un puchero, me divierto viendo su carita, sus ojos color mieles que es lo único que pudo sacar de su madre.

-Entonces… ¡Juguemos a las cosquillas! – exclamo haciéndole cosquillas en su estómago, se lanza a la cama riéndose.

-¡Papi no! – grita riéndose, mientras que no le doy libertad, hasta que se escapa de mis manos y sale corriendo de la habitación pero sin antes enseñarme su lengüita, rio al verlo tan inocente.

Me levanto rápido para darme una ducha y cambiarme. Al hacerlo salgo de la habitación, decidido a saber dónde se encuentra Lucas.

Camino por el pasillo de las habitaciones, cuando de la habitación de Alaska sale Tobías un poco adormilado, al verme abre los ojos como platos al saber que lo he visto metiéndose al cuarto de Alaska.

-Tu… - dice señalándome – no has visto nada – dice en voz susurrante, solo asiento divertido.

Bajamos juntos a la cocina donde ya se encuentra Nilia, Yanis, otros chicos que se unieron a la manada, ahora somos más, por ello hemos hecho que algunos duerman juntos, pero no Tobías.

Brany se encuentra sentada bebiendo café, me acerco a ella y le doy un pequeño beso en sus labios, luego nos separamos, ella me regala una linda sonrisa.

-Hola – le digo sentándome a la par suya.

-Hola – devuelve el saludo - ¿y Lucas?

-Tu hijo me fue a despertar – dice Alaska bajando de las gradas con mi hijo en brazos.

-Yo más creo que es otro quien te despertó – digo con malicia, ella me fulmina con la mirada, Alaska lleva años sin dejar de estar alejada de mi, sin duda debe ser porque no fue tan capaz de salvar a Susan pero eso ha quedado en el pasado, sin embargo solo me habla cuando quiere algo de Lucas.

Desde pequeño, ella lo ha cuidado y me ha ayudado bastante, Brany también ha hecho lo mejor pero simplemente no es buena cuidando, lo que me encanta de ella es que ama a mi hijo y trata de ser una madre, cuidándolo. Mientras que yo le enseño todo, me gusta jugar con él.

Lucas sabe perfectamente quien es su madre, le contado que fue una gran mujer y Alaska ha ayudado un poco enseñándole fotos de ella, aun se me hace imposible que ella haya muerto, nunca pensé que su destino fuera ese después de saber que era una bruja.

Ha pasado seis años, seis años donde Carlota no ha dado ningún rastro de donde estará, pero ahora no hay que preocuparse, sin tercera bruja, su plan se ha destruido por completo.

La profecía parece haber llegado a su fin, sin embargo la única ventaja que tenemos contra ella, es saber que nos puede matar por venganza; empezamos a comer todos mientras que Lucas nos hacia reír con su preguntas, es feliz con nosotros, pero me hubiera gustado que Susan viera como su hijo ha crecido y se ha convertido en un hombrecito.

Después de comer, me dedico con los licántropos a ir junto la manada Damon para buscar rastros de la bruja Carlota, debemos encontrarla aunque prácticamente no hay peligro pero hemos recibido bastante información sobre incendios en bosques, esa bruja no deja de causar problemas.

Lucas lo deje con Alaska y Brany, ellas lo cuidaran muy bien; la manada Damon se nos une hasta que llegamos a nuestro destino, todo los arboles están quemados y el césped, bueno si se le puede llamar así, esta negro por completo, las cenizas embarcan todo ese lugar.

Me trasformo en humano de nuevo, me pongo en cuclillas en el suelo y agarro un pequeño listón que se encuentra en el suelo, lo agarro entre mi mano, lo llevo hasta mi nariz y dejo que su olor llegue hasta mis fosas nasales, un nerviosismo recorre mi cuerpo, es imposible.

Este olor lo había sentido antes y no sabría con quién, tal vez lo olvide pero… no, no es de Susan esto, es ilógico, siempre hay personas que huelen igual y este es un buen ejemplo.

-Logan – me llama Tobías, quien está en cuclillas también pero con una flecha en sus manos -  es para brujas.

-Quisieron matar a Carlota pero no lo consiguieron – digo mirando la flecha, es parecida a la misma que a Susan le lanzaron, sin duda es la misma persona que le tiro esta flecha a la reina de la manada.

-¿Quién crees que sea? – pregunta Tobías mirándome, observo a los demás que esperan una respuesta mía, pero realmente no lo sé, puede ser la manada que murió aquí.

-Debemos saber quién es – respondo serio mirando el alrededor, mis instintos son demasiados raros desde que olfatee ese listón, de repente siento otra vez ese olor a Susan, algo me dice que lo persiga, y eso hago, corro hasta el bosque queriendo descifrar que lo que pienso realmente debe ser una broma o parte de mi imaginación.