Destinada A Ser Bruja

Capitulo XXVI: Aquí estoy

 

SUSAN

 

-Wao eso no me lo esperaba – digo al ver a la bella parejita casi teniendo sexo, los dos me voltean a ver después de varios segundos de querer saber de quién era esa voz, les sonrió con malicia. Ambos estan tan impresionados que no me dejan de dar risa.

-¿Susan? – pregunta Logan impresionado, no lo culpo, hasta yo no me creo que este aquí.

-Hola – digo levantándome de la cama, me había encantado estar ahí pero ahorita tengo cosas más importantes que hacer, por ejemplo ver a mi hijo.

Logan se levanta también junto a Brany, la loca; no sé si me miran tanto por mi ropa negra o porque de verdad no creen que sea yo.

-¿Estas… viva? – pregunta de nuevo el hombre que alguna vez me volvía tan loca.

-Después hablare de ese asunto, ahorita quiero ver a mi hijo – digo con sinceridad mirando a los dos, no dicen nada y eso no me ayuda, tengo ansiedad por saber cómo esta Lucas, así que decido el camino más fácil – bueno si no me dirán, lo encontrare.

Iba decidida a buscarlo, pero me detengo cuando estaba a punto de tocar la perilla para voltear a ver este par.

-Ustedes continúen con su acto que a mí me tiene sin cuidado – digo para luego abrir la puerta, salgo cerrando por detrás, desesperada por verlo - ¡Lucas!

Lo llamo buscándolo por los pasillos, mi mente se llena de emociones solo de pensar cómo debe de estar, camino hacia las gradas y escucho como la puerta de la entrada se abre y se deja ver un niño hermoso, me mira con confusión.

-¿Mami? – pregunta y solo escuchar esa palabra siento como algo se destruye dentro de mí.

-Si cariño soy yo – le respondo bajando las gradas y el también corre por mi encuentro.

Al estar abajo lo abrazo y me pierdo en su cálido y bello abrazo, beso su cabello y lo mantengo cerca, no quiero perderlo de nuevo.

¡Seis malditos años sin él!

Lo abrazo como si fuese el fin del mundo, mi hijo amado sabe quién soy y eso me deja satisfecha de saber que le han contado de mí.

Escucho personas cerca, no los veo porque me he ocultado en el cabello de mi lobito, lo tengo conmigo y no dejare que le pase algo.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo mami? – pregunta Lucas alejándose de mí, toca mis mejillas con sus manitas, me dejo que me acaricia.

-Tu madre ha estado ocupada – le respondo uniendo nuestras frentes, como lo he extrañado, no puedo ya alejarme de él, por nada en el mundo.

-Susan – esa voz me es conocida, me levanto dejando a Lucas y veo por donde escuche la voz de mi amiga, las lágrimas empiezan a desbordar por sus mejillas, me acerco a paso lento a ella, Alaska me imita hasta que al final nos abrazamos.

-Me alegra verte de nuevo – le digo abrazándola con todas las fuerzas del mundo, tanto tiempo es demasiado.

-Sabía que volverías – me dice en un susurro, ella es la única que sabía de mi regreso, pero no sabía cuándo, la verdad es la única chica de la que puedo confiar sin temor a ser descubierta – le he contado todo a tu hijo sobre ti.

-Me siento feliz por saberlo que me reconoció – digo con sinceridad, nos separamos y mi hijo no deja de verme de arriba abajo, le sonrió tiernamente y me arrodillo de nuevo para cargarlo – ven Lucas.

Me hace caso y lo mantengo en mi brazo, me fijo que todos están aquí, en especial Logan y Brany que no dejan de mirarme asombrados.

-Susan… como es… que… - dice nerviosa cortando la voz Yanis, veo a los demás y parecen ser nuevos, hay más de la cuenta desde que me fui, sonrió a todos queriendo que sepan que estoy viva.

-Si estoy viva – respondo haciendo un gesto con mi mano libre haciendo un saludo – para las personas que no me conocen, soy la tercera bruja de esta generación y la última.

Volteo por donde se encuentra el padre de mi hijo, le sonrió enseñando mis dientes al ver que no dejan de mirarme con asombro, se que es algo impresionante, seis años de mi vida desperdiciados parecen afectarle, pero no tanto ya que los disfruto Logan con su noviecita.

-Bueno no sé cuánto tiempo se quedaran parados ustedes mirándome pero yo iré a jugar con mi hijo – digo dándome la vuelta decidida a ir con Lucas, ladeo la cabeza para mirarlo - ¿quieres jugar con mami?

-¡Si! – exclama levantando las manos, camino hacia la salida junto a Alaska quien me sigue, al abrir la puerta sonrió de lado al ver la persona que nunca pensé verla de nuevo.

-¿Susan? – pregunta admirado Tobías, me mira de arriba abajo con la boca abierta.

-Cierra la boca Tobías – ordeno riéndome – Alaska sin duda te explico todo.

-Si pero nunca supe que tan rápido vendrías – dice aun sorprendido – amor, ¿tú lo sabias? – le pregunta a Alaska, no me sorprende que ellos dos sean novias, eran tan compatibles desde el día que me fui.

-No, también me sorprendí – responde Alaska negando también con la cabeza.

-Mami quiero jugar – dice mi Lucas abrazándome, lo recibo con amor, ansiaba sentir esto, desde aquella vez, siento demasiada ira en este momento y prometo vengarme.




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