Destinada A Ser Bruja

Capitulo XXVII: Sorpresa

 

 

 

 

LOGAN

 

Volteo en seguida a ver a Brany, ella está frunciendo el ceño, sin duda por lo que dije, pues no me retracto, Susan no ha muerto y eso significa que es mi compañera solo con la gran diferencia que no la amo.

-Bueno creo que tienen mucho de qué hablar – dice Susan siempre con esa sonrisa, aun no puedo creer que es ella la que está ahorita caminando para las gradas, está más hermosa pero lo más importante, esta distinta.

-¿Por qué le dijiste que eres su compañero? – pregunta Brany cruzada de brazos enojada.

-Lo hice para que me diga la verdad de todo – respondo serio, tengo el problema con Susan y ahora tendré otro con Brany, tengo mis motivos para estar así.

-¿Y es necesario que le digas eso? – pregunta de nuevo pero ahora se ve tranquila.

-Mira Brany en algo tiene razón Susan – digo con sinceridad – ella aun es mi compañera de verdad y es la reina.

Esas palabras parecen haber explotado una bomba pero no puedo mentir, Susan es la madre de mi progenitor y por ello es la reina.

-Logan dejaras que ella este aquí después de que de repente apareció – dice enojada al borde de las lágrimas, se muerde el labios inferior – ni siquiera sabemos dónde ha estado todo este tiempo.

-Lo sé, por eso lo averiguare – respondo alterado, la abrazo y la mantengo en mis brazos hasta que ella me corresponde – pero ahora vamos a dormir.

Me alejo y ella me sonríe, me acerco a sus labios y los besos, pero no se porque no me siento animado, rápido me alejo de sus labios antes que sea pasión que nos introduzca, me siento incómodo y eso me deja confundido, parece notarlo Brany pero solo se retira a las gradas.

 

Me quedo en el mismo lugar paralizado pensando en muchas cosas, entre ellas, bueno, en todas se tratan de Susan, ¿Cómo es que está viva?

Sin duda es magina negra que ha aprendido, ¿Dónde ha estado? Es la otra pregunta que me inunda en mis pensamientos, ladeo la cabeza varias veces y mejor me dirijo a las gradas, ya casi todos están dormidos así que también me iré a descansar.

Al llegar al pasillo de los cuartos, abro donde se encuentra mi hijo, me acerco con lentitud a donde se encuentra, está dormido junto a su peluche, me acerco y beso su frente, no me deja de alegrar saber que ya conoce a su mamá, es lo que quería que él tuviera una y ahora esta con mi Lucas.

Camino hacia la puerta, agarro la perilla y la muevo para salir, al estar afuera cierro y me dirijo a mi cuarto pero en la tercera puerta es el cuarto donde dormía Susan y nunca se ocupó, sin duda ahí debe estar durmiendo.

Abro la perilla con cuidado y observo el interior de la habitación donde está un poco oscura pero la luz de la luna ilumina su cuerpo cubierto por las sabanas, está durmiendo, parece estar cansada, la observo fijamente hasta que se mueve y se da la vuelta, dejo de mirarla ya que no entiendo porque lo hago. Cierro con cuidado de no despertarla y me dirijo a mi habitación.

Al estar en el me quito la camisa dejando mi torso desnudo, me acuesto en la cama y pongo mis brazos atrás de mi cabeza para poder dormir.

 

Cierro los ojos pero se e hace imposible dormirme, solo puedo pensar en Susan, todo esto no me deja de preocupar, tengo algo que no me deja tranquilo y creo saber que es, solo falta de revelarlo. Ahora sé que la profecía no ha acabado, creía que el final era al morir Susan pero por razones del destino está viva y me siento feliz aunque viene cambiante, hay algo en ella que ha cambiado y no me deja de convencer.

Quizás saber que estoy con Brany la hace actuar así conmigo como queriendo evitarme en muchos sentidos, ¿ha dejado de amarme? Sera posible que sí, pero no entiendo porque no me siento satisfecho sabiendo ello, no lo entiendo.

 

 

Me quedo toda la noche en vela pensando en muchas cosas sin sentido, también en cómo hacer que Susan me diga todo porque sin duda no me lo contara, pero hay algo que no me capta bien es que Alaska y Tobías parecieran tranquilos como si no se sorprendieran del regreso de Susan.

Me levanto de la cama decido a hablar con mi amigo, sin duda él tiene algo, un secreto que yo no sé, me refresco en el agua fría que dejo que caiga en mi cuerpo desnudo, al terminar de ducharme, me visto y salgo de la habitación, camino por el pasillo hasta estrar en el cuarto de mi hijo, al abrir la puerta abro los ojos como platos, cuando veo a Susan con mi hijo poniéndole su camisa.

-Bien ya estuvo – dice Susan con una sonrisa en sus labios, me voltea a ver sin cambiar su rostro – mira quien está ahí – me señala y Lucas me voltea a ver.

-¡Papi! – exclama Lucas corriendo hacia a mí, con gusto lo abrazo y lo mantengo en mis brazos.

-¿Cómo amaneciste hijo? – pregunto con una sonrisa, está bien vestido y eso significa que Susan es una buena madre.

-Bien, mami me hizo un juguete – dice caminando por su mesita de noche, lo agarra en sus manos y regresa a mí, observo a Susan quien se ha quedado quieta cruzada de brazos mirando el suelo, esta vestida de negro y se ve extremadamente guapa con ese color, mas con su cabello un poco ondulado cayendo por sus pechos.




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