Capitulo XXXIV: No llores

SUSAN

Pasar la noche con un chico que no amo parece algo raro, pero simplemente no lo hice, solo estamos abrazados mientras me duerma.

No quiere que llore por eso me mantiene a su lado, Mark ha sido una persona maravillosa conmigo, sabe que yo no lo amo pero intento y ve mi esfuerzo.

-Parece algo tan impresionante ver que tu plan sale a la medida – dice acariciando mi cabello.

-Si realmente resulto – respondo sin deja de mirar mi tatuaje.

-Fuiste excelente con la búsqueda de respuestas – me abraza con más fuerza y no dejo de sentir refugio en sus brazos – realmente Carlota esta sin saber qué hacer en estos momentos.

-Te quiero hacer una pregunta – digo poniéndome cómoda para mirarlo mejor, asiente permitiéndome - ¿Por qué no quisiste a Celeste?

-Pues… - corta la voz cuando sonríe de manera coqueta – yo la quería pero… desde el día que te vi en la pelee no te quise hacer daño porque me parecidas muy hermosa.

-Nunca pensé que fuese tú el lobo – digo con una risa pequeña – Mark la verdad yo te quiero bastante y lamento tanto que…

-No lo digas Susan – me interrumpe con un rostro serio pero luego cambia a una sonrisa – yo sé que no me amas y que lo intentas pero yo no estaré por mucho tiempo.

-¿Ya te enamoraste de alguien más? – pregunto sorprendida, este niega con una media risita.

-Como quisiera – dice dejándome confundida – aun estas en mi corazón, pero… Yanis me ha dejado un hueco.

-Mark… yo… lo intentare te lo prometo, olvidare a Logan con todas mis fuerzas…

-No Susan – dice sonriendo – no tienes que presionarte por algo que nunca pasara – dice dejándome dolida porque siento que lo he lastimado – sin embargo quiero que me prometas algo.

-Dependiendo – digo cuando lo abrazo y me protejo en su pecho – dime.

-Si intentas enamorarte de mí – dice parando ya que sin duda está pensando, enarco una ceja aunque no me vea aun – estaremos juntos, pero… si no te enamoras, prométeme que… le dirás la verdad a Logan.

-¡No! – Exclamo cuando me levanto con rapidez de la cama – eso nunca.

-Susan dejas que te humillen siempre diciendo que eres una traidora cuando no lo eres – dice enojado – no me gusta que te hagan eso.

-¿Y? – Pregunto encogiéndome de hombros – es algo mío, no estoy sufriendo porque una persona me diga traidora, simplemente lo soy.

-No, no lo eres – me contradice yendo a mi lado – sabes perfectamente que no lo eres, ¿Por qué tanto quieres ocultarlo?

-¡Porque no quiero ser la misma de siempre! – grito enojada, se me queda mirando sorprendido por lo que digo pero es la verdad – cada momento de mi estúpida vida ha sido de engaños por Logan y tú lo sabes, estoy enamorada lo sé pero que hago, ni siquiera me quiere y si se entera de la verdad, siempre me tendrá por lastima y no quiero ser la Susan que era antes, ahora soy una bruja, una bruja que de verdad dará miedo.

-¿Y crees que darás miedo llorando toda la noche por…?

-Sí, porque esa personita merece mis lágrimas por mi cobardía – digo cuando lagrimas empiezan a caer de mis ojos, pero en seguida doy mi mirada en la muñeca donde tengo el tatuaje para las lágrimas – no, hoy no llorare – respondo cuando me quito con magia negra el tatuaje y las lágrimas desaparecen en seguida.

-Susan sé que…

-No digas nada Mark, intentare enamorarme de ti – digo cumpliendo con trato – así podre olvidarme de Logan.

Con ello salgo de la habitación dirigiéndome a la cual es de mi hijo, al abrirla me asomo mirando como duerme, me acerco en puntillas hacia su cama y me acuesto a su lado abrazándolo, no despierta y ese es un alivio, mi lobito es la única fuerza que tengo.

Como no lloro ahora siento dolor en mi pecho que me agobia pero realmente no quiero hacerlo ahora, quiero estar con mi bebe, mientras intento dormir.

Al despertar junto a Lucas le dedico una sonrisa, me abraza cariñosamente mientras le hago cosquillas, luego nos levantamos y al hacerlo nos introducimos a la ducha donde me divierto viéndolo como juega con el agua, sonrió emocionada, pero todo se acaba cuando termina de bañarse.

-Iré por tu toalla – le digo cuando me levanto pero al hacerlo caigo al suelo de repente, siento mareos y me cuesta distinguir lo que veo, cuando de repente veo a Logan en mi visión.

-¿Esta bien? – pregunta sujetándome.

-¡Mami! – exclama Lucas asustado, en seguida reacciono y hago que mi cuerpo se mueva del lugar.