Destinada A Ser Bruja

Capitulo XXXVII: La verdad

 

LOGAN

 

Me quedo perplejo escuchando todo lo que me dice Alaska, pero me confundo al no saber porque tengo culpa en ello, no la miro a ella, solo observo a Susan quien le suplica que no me cuente nada.

-¡Es tu culpa! – exclama empujándome de nuevo – si hubieses visto ese día al morir las señales, si la hubieses amado hubieras visto los iluistres que ella puso en el cielo, como nunca los vistes no te distes cuenta de nada y por eso ella tuvo que soportar todo esto sola, sin embargo ella no se jacta que lo hizo por su hijo, ¿y tú aun tienes el descaro de decir que no lo ama?

-¡Alaska! – exclama Susan se ve dolor en su rostro jamás la había visto así, Alaska la voltea a ver – ya basta por favor…

En seguida Alaska se pone cabizbaja, Mark por fin suelta a Susan y ella no dice nada y solo sale corriendo, la intento perseguir y pensaba que alguien me detuviera pero no lo hacen, salgo de la casa y la busco.

-¡Susan! – exclamo esperanzado que aparezca, no puedo creer todo lo que acabo de escuchar.

Pienso en adonde se podrá haber ido y quiero hablar con ella, saber porque nunca me lo dijo, pero lo más importante es decirle lo tan arrepentido estoy, si tan solo hubiese estado enamorado, sin tan solo no hubiese actuado como estúpido la hubiese salvado, supiera todo la verdad.

Nunca me hubiese imaginado lo peor de ella, cuando realmente es una… buena madre, nunca pensé que mi hijo estuviese en peligro.

¡Carajo!

¡Soy un idiota!

He cometido uno de los peores errores de mi vida, Susan no tiene culpa de nada, todo es por mí, por mi estúpida irresponsabilidad.

No sé dónde está y deseo encontrarla, me convierto en lobo y corro adentrándome al bosque decidido a buscarla con mi olfato, no encuentro su rastro del todo, busco sin parar todo el bosque esperanzado que la encontrare.

 

Sin embargo la noche se hace presente y sin saber nada de ella.

-No pierdas el tiempo en buscarla – dice una voz detrás de mí, me volteo y es Mark quien me mira con seriedad – no te preocupes ella está bien.

-¿Y cómo sabes? – Pregunto serio cuando me convierto en humano - ¿acaso la has visto?

-No pero sé que vendrá cuando se sienta mejor – responde cuando se sienta en una roca – Sabes, siempre te he odiado y envidiado.

Cuando dice eso frunzo el ceño y me acerco con lentitud esperando que hable, creo que seguirá haciéndolo.

-Creo que ya no es algo del otro mundo – dice cuando veo como empuña sus manos – pero Susan aun te ama.

Abro los ojos como platos al escuchar eso, pensaría que me dirían una mentira pues Susan desde que regreso ha actuado fría pero sin embargo al darnos el beso ella no se negó hasta el final que me alejo.

-¿Y tú? – pregunto cuando empiezo a tener una conversación.

-¿Yo? – Responde con una pregunta antes que una risa resuene – la amaba demasiado, como no tienes idea pero, bien dicen que cuando no le perteneces a alguien es porque no son buena combinación.

-Sin embargo eso somos también Susan y yo – digo mirando el suelo – porque ella no me ama.

-¿Y tú la amas? – pregunta haciendo que un silencio se haga presente, me quedo pensando cómo responderle.

¿La amo?

Sera posible que sí, últimamente no he entendido lo que me sucede y eso puede ser parte de mi sentimientos hacia ella, verla de nuevo me conmociono a tal punto que mi deseo era estar con ella, ahora me doy cuenta que son celos lo que me provocaban al verla con Mark; verla hermosa vestida toda de negro enseñando sus curvos hicieron que mi lobo se hiciera presente aunque para nosotros no existan más mates.

-Realmente no sé porque debo contestarte esto – es lo único que digo para ganarme una risa de su parte - ¿Qué es gracioso?

-Que eres patético para ocultar tus sentimientos – responde levantándose – es la primera vez que hablo contigo y me agradas aunque te falta reconocer lo que sientes.

-Habla el experto – digo con sarcasmo – digamos que eres bastante refinado y me parece haberte visto en aquella batalla, eras el lobo café.

-Asi es – dice cuando saca de su cuello una especie de collar donde dice su nombre, lo había visto antes – bueno, me iré.

Lo dice cuando se transporta a no se adonde, hice lo mismo pero a la casa donde busco a Lucas, al estar con él me mantengo cerca para alimentarlo, Susan no apareció en el desayuno y me preocupación es más visible.

Después de comer me llevo a Lucas a que vaya a dormirse, todo estaba bien hasta que pregunto.

-¿Dónde está mami? – pregunta cuando lo coloco en la cama, no sabía si mentirle o decirle la verdad pero me fui por lo más viable.

-Mami está afuera – respondo cuando lo acomodo entre las sabanas – mañana volverá.

-Eso espero – dice cuando intenta cerras sus ojitos – te amo papi y también a mami.

-Yo también te amo – le confieso cuando le doy un beso en la frente – mami también lo hace – digo convencido al saber lo que hizo por él, jamás pensé que eso fuese pasar, que Carlota obtuviera el hilo de su hijo y por ello estuvo afuera Susan bastante tiempo para devolver el hilo de vida al inframundo.

Salgo de la habitación deseándole feliz noche a mi lobito, pronto será el líder de muchas manadas, bueno si derrotamos a Carlota eso se hará posible.

Me encamino a las gradas buscando a Alaska, para poder saber más de Susan y sin duda ella sabrá donde estará, la busco y pienso que tal vez debe estar dormida, me encamino afuera de la casa donde mis ojos notan a Alaska en las gradas sentadas, al verme frunce el ceño y mire para otro lado, ahora entiendo su indiferencia, es porque soy un estúpido.

-¿Tu sabes dóndes esta? – pregunto sentándome a la par de ella.

-Si supiera ya hubiera ido a verla – responde suspirando fuerte – sin duda se enojara conmigo, pero era necesario que te dijera la verdad.




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