Destinada A Ser Bruja

Capitulo XLV: Locura

 

LOGAN

 

Pensé que nunca estaría en una fiesta, no me gustan pero al ver que Susan iría me dio curiosidad, si soy un aguafiestas para estas cosas, pero algo me decía que debía quedarme en casa, agarre de la mano a Susan llevándola conmigo cuando llegamos a la fiesta, entramos en un tipo de club donde las luces de todos colores son presentes, mantenía a mi chica cerca de mi cuidándola, todos los de mi manada venían, había una multitud de gente bailando, la música era muy conocida.

Nos acercamos a un tipo mesa llena de asiento alrededor, nos indicaron que nos sentáramos ahí.

-¿Alguien quiere algo de beber? – pregunta Mark al lado de Yanis que no le suelta para nada la mano.

-Sí, claro – dice Alaska.

Se levanta Mark junto a Yanis para preguntar entre todos que es lo que querrán, volteo a ver a Susan y parece estar pendiente de las personas que bailan, apretó su mano suavemente, ella me voltea a ver.

-¿Sucede algo? – pregunto frunciendo el ceño, al verla pálida.

-No es nada – dice poniendo su cabeza en mi hombro, le doy un pequeño beso en su frente – es solo que en la casa, en mi visión apareció una mujer.

-¿Quién era? – Le pregunto volteándola a ver cuando ella se levanta para hacer lo mismo - ¿acaso Carlota?

-No, era una mujer muy hermosa – responde riéndose ya que le dio a conocer que Carlota era fea y tiene toda la razón.

-No lo creo – le digo agarrando su barbilla entre sus dedos para mirarme.

-¿Qué no crees? – pregunta enarcando una ceja, mientras que yo le sonrió.

-Que no creo que sea una mujer muy hermosa – le respondo sonriendo, pongo mi frente cerca de ella – porque para mí tu eres la única hermosa.

-Deja de decir mentiras – dice riéndose, luego se muerde el labio inferior – sabes que tu también eres el más atractivo.

-¿Y ustedes que quieren chicos? – pregunta Mark.

-Una cerveza – responde Susan, me quedo sorprendido al escuchar eso, los licántropos no pueden tomar tanto.

-Yo también – digo cuando este solo asiente y se retira, en ese momento pensaba que podía estar con Susan conversando, pero alguien arruina el momento.

-amos a bailar Susan – dice Alaska agarrando su mano, ella me voltea a ver, quería decirle que no.

-Claro, ¿Logan te unes? – me pregunta y en mi mente me viene que no se bailar y no quiero hacerlo.

-No – le respondo cruzándome de brazos.

-Te alcanzo allá – le dice Alaska cuando se dirige donde su novio y lo invita a bailar, casi todos se van, la que se queda sentada solo con nosotros es Brany quien esta cruzada de brazos.

-¿Por qué no quieres ir? – pregunta Susan sonriéndome y vaya que me deja sin aliento con solo hacer eso.

-No me gusta Susan, apenas llegue aquí – digo serio para que vea que no miedo.

-Bien que mal por ti – responde cuando siento un roce de su mano en mi entrepierna – porque te hubiera encantado.

En ese momento se levanta dejándome prendido por completo con su mano, quisiera agarrarla acostarla en este sofá y hacerle el amor como se debe pero me resistiré porque no pienso cambiar de opinión, me quedare aquí, mientras tanto, saco de mi bolsillo el celular.

“¿Se durmió ya Lucas?”

Le mano un mensaje a Nilia para saber cómo esta Lucas, ella en seguida me contesta con otro mensaje avisándome que ya comió y ahora está en su siesta, sonrió al pensar cómo debe estar.

Pongo el celular en mi bolsillo de nuevo y capto que Brany ya no está sentada, sin duda debió ir a un lugar, me encojo de hombros y volteo a ver a Susan, mi manos se empuñan al ver que está bailando junto a un hombre, sin duda debe estar tentándome y vaya que lo está logrando, me levanto en seguida cuando veo que se está propasando con sus manos.

Agarro la mano del hombre con fuerza, ella no se había dado cuenta que se estaba pasando, el hombre me ve asustado.

-Disculpa pero ella es mía – digo entre dientes, este en seguida se aparta, Susan me sonríe con malicia - ¿me tentaste?

-Nunca lo haría pero ya que lo tomaste de esa manera – dice cuando coloca sus manos en mi cuello, la atraigo a mi cuerpo para solo sentirla yo – podemos disfrutar.

Sus palabras hacen que mi erección se haga muy visible, la mantengo cerca y con un pequeño roce muerdo el lóbulo de su oreja.

-Lo haces bien – le susurro, ella gime por lo bajo, nos movemos al compás de la canción que es de Jay Sean “Down” estamos en medio de muchas personas y por eso aprovecho de acariciar cada centímetro de su cuerpo, incluyendo sus nalgas.

-Me encantas cuando me tocas – dice cerca de mi oído – pero ahora me toca a mí – me susurra cuando se da media vuelta haciendo que su trasero tope en mi terrible erección.

Nos movemos al compás de la música y sin embargo no quisiera estar aquí, la quiero tener acorralada en mi cama diciéndole cuanto la amo.

-¿Y si nos vamos? – le pregunto en un susurro cerca de su cuello, dándole un beso en este haciendo que se erizara por completo.

-Buena idea – dice cuando se separa, la agarro de la mano para que no se pierda pero algo ocurre en ese momento, no siento la mano de Susan y al voltearme a ver la veo tira en el suelo.

-¡No, no, no! – exclama, me preocupo y me acerco a ella para preguntarle qué le pasa.

-¿Amor que te ocurre? – le pregunto agarrando sus mejillas.

-Es Lucas, algo le paso – dice cuando veo preocupación, mi corazón palpita con velocidad.

-¡Vámonos! - grito para que la manada me escuche, en seguida me hacen caso, agarro a Susan y me transporto a la casa donde al entrar, mis ojos se salen de mis orbitas, está todo desordenado, los sofás están tirados bruscamente en el suelo.

-¡Nilia! – exclama Susan buscando, escucho un sonido en el interior de la casa, todos se ponen a buscar a Nilia, mientras que yo voy donde me lleva el sonido, adentro de la cocina veo a la persona que buscamos.




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