Destinada [entre Impulsos y Lágrimas]

Capítulo 8

Una golpiza y dos colores

—¿Dónde crees que puedo conseguir una de esas navajas que parecen de bolsillo? —preguntó Brooke, solté mi tostada, quedando boquiabierta y ensuciando la barra de desayuno—. No me mires así, ¿es que no estás viendo las noticias?

Negué lentamente, pues desde que Derek me había dejado luego de tantas revelaciones, pasé gran parte de la noche buscando absurdas explicaciones e intentando sacar inútiles hipótesis que se asemejaran un poco a la nueva realidad que me había sido mostrada.

No había llegado muy lejos.

Centré mi atención en la reportera que parecía estar fuera de la escena de un crimen y escuché sus nuevos informes sobre aquel asesino serial que recorría las provincias en orden alfabético. Esta vez, había atacado en el norte de la ciudad, cargándose la muerte de un joven de mi edad.

—Estuve investigándolo y recolectando información —habló nuevamente mi amiga—. Todas sus víctimas son jóvenes y hermosas, no pienso arriesgarme.

Sonreí y limpié el desastre que la mermelada de mi tostada había generado para continuamente responder—. ¿Siquiera sabes cómo se usan una de esas cosas?

—No, pero papá me ayudará... —la duda estaba pintada en sus palabras. Ambas sabíamos lo mucho que George odiaba las armas—. Voy a convencerlo, de algún modo.

Hice una mueca y me dispuse a lavar mi taza vacía, volviendo a pensar en el giro que habían dado las cosas en tan poco tiempo. Vampiros... los vampiros existían y yo estaba involucrada con ellos. ¿De qué modo podría estarlo? ¿Mi sangre sería importante o algo? ¿Habría sido seleccionada para algún tipo de sacrificio y buscaban volverme loca antes del inminente desastre?

Deja de pensar estupideces.

—¿Segura que salió todo bien anoche? —preguntó Brooke con una mirada analítica—. Estás rara, más de lo normal.

Puse mis ojos en blanco mientras le brindaba una falsa sonrisa que ocultaba mil secretos, no podía decirle que los Donovan eran vampiros, no sonaba sensato. ¿Y si de algún modo la ponía en peligro? No le revelaría nada hasta saber cuál era mi posición en todo este embrollo sobrenatural.

—Todo salió de maravilla, te lo aseguro. No logré descubrir nada de lo que tenía planeado pero... de alguna forma siento que ahora sé quién es él verdaderamente.

—¿Y cómo es verdaderamente, entonces?

—Es una persona muy agradable —sin darme cuenta, sonreí como idiota al recordar la cita antes de todas las revelaciones—. Derek es... él es... diferente, muy diferente a los demás.

—¿Eso que veo son ojos de enamorada? —fruncí mi ceño y le eché una mirada que daba a entender que había perdido la cabeza.

—Estupideces no, Brooke.

La rubia elevó sus cejas al mismo tiempo que sus manos y sonrió con sagacidad. Se burlaba de mí, eso estaba claro. Tomó mi bolso y me lo arrojó, a lo que yo lo atrapé en el aire y la miré sin entender, aún faltaba como media hora para que su novio nos recogiera.

—Tendrás que caminar —anunció—. Tyler tuvo un percance de último momento.

¿Era broma? ¿Cuándo abriría sus ojos?

Eso es el amor, querida Ann. Te vuelve estúpidamente ciega.

Temblé con horror y me apresuré en despedirme de la loca enamorada si no quería llegar tarde a mis clases.

Bajé el ascensor junto a mi viejo vecino con una compulsiva obsesión a la limpieza y al silencio (lo que más de una vez nos había traído problemas con el encargado del edificio) y me despedí con una discreta sonrisa, sabiendo que no le gustaría escuchar mi voz.

Pocos metros luego de doblar la esquina de mi cuadra, sentí como alguien jalaba fuertemente de mi brazo y me empujaba al sucio callejón de mi izquierda. Sin darme tiempo a reaccionar ante lo ocurrido, mi mejilla ardió a causa de una fuerte cachetada y apreté los ojos al sentir un gran escozor recorrerla, haciendo que varias lágrimas se deslizaran involuntaria por mis mejillas.

Estaba descolocada ante su mirada de odio puro, una mirada que parecía querer enterrarme tres metros bajo tierra y que, en ese momento, volvió a hacerme saber que si su idea era acabar conmigo, seguramente lo lograría sin esfuerzo alguno. Después de todo ¿qué era una humana al lado de una vampiresa furiosa?



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En el texto hay: vampiros, misterio, demonios

Editado: 03.01.2019

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