Ana se levantó de su cama. Tenía que ir al café de siempre. Allí estaba Tomás, con su celular. Lo guardó
rápido. Ana se sentó, lo miró. Cuando le iba a hablar, él dijo: "Ana, sos la chica más buena, linda e
inteligente que jamás pensé conocer. Pero no... no podemos ser novios. No porque no te quiera. Es que Lucía
cambió para bien y volví con ella. Perdón, Ana." Ella se quedó helada. "¿Entonces qué hacemos? ¿Cortamos
amistad?" "¿Vos qué querés?", preguntó él. "No... no podemos ser amigos, porque me enamoré de vos.
Porque te amo." Ana se paró de la silla. Tomás también. Se dieron un último abrazo. Y ahí quedó todo.
(Es una lástima que estas cosas pasen a veces en la vida real. Tal vez no tan así... pero todos alguna vez
sufrimos por lo que no se dio.)
Kalen Garcia
Miren eramos deseo no destino porfavor
Editado: 07.07.2025