Artemisa
Durante el camino a casa sigo con los mismos pensamientos en la cabeza, pero se les ha unido uno nuevo, ¿quién es Ethan y por qué paró al verme?
Al menos ahora me siento libre, con la moto, sobrepaso el límite de velocidad y me salto los semáforos en rojo haciendo que los coches me piten, pero no me importa. Total, no tengo nada que perder.
Aparco en la casa frenando de golpe. No tengo ganas de ver a nadie, espero que la casa esté vacía… pero no es así, cuando entro me encuentro a Tyler parado en medio de la sala mirándome como si tuviera tres cabezas.
-¿Qué miras? – le espeto. Por hoy no me quedan paciencia ni ganas para aguantar sermones.
-¿Dónde te habías metido? - inquiere él haciéndome fruncir el ceño.
-No hagas como que te importa, sé que no es cierto.
-Por una vez desde que te conozco no seas tan orgullosa, joder- dice esto con un tono más elevado que el anterior. Suspira y se acerca hasta donde estoy yo.- Estaba preocupado por lo que pudiera haberte pasado.
-¿Por qué ibas a estar preocupado por mí? No lo entiendo – en este momento mi cabeza va a explotar.
-Solo sé que estaba preocupado. Tal vez porque eres importante para mi tío- dice tocándose la nuca.
Mierda, he sido muy borde cuando él se ha preocupado por mí.
-Lo siento, he sido una borde. No estoy acostumbrada. – digo bajando la cabeza y dirigiéndome hacia las escaleras.
-¿A qué no estás acostumbrada?- pregunta con cautela.
- A que alguien se preocupe por mí- respondo en bajo mientras subo las escaleras.
Llego a mi cuarto, me preparo un baño calentito para relajarme. Aunque haga calor a mí me gusta el agua ardiendo. Al meterme en el agua noto cómo mis músculos se van relajando. Salgo del agua cuando me empiezo a arrugar. Me pongo el pijama y bajo a por algo de comer.
Tyler
Estoy en el sofá y la veo bajar en pijama, consiste en un pantalón corto que apenas la cubre y una camiseta de tirantes. Este no es muy revelador, pero deja ver que tiene buena figura…
-Te he dejado la cena en el microondas- la digo. No había notado mi presencia por lo que se sorprende.
-Gracias- responde en bajo.
No paro de dar vueltas sobre lo que le ha podido pasar, también están mi tío, Jack, Darren y las carreras. Debería de contárselo, si espero será peor.
Me llega un mensaje interrumpiendo mis pensamientos.
De: Jack
Para: Tyler
Espero que estés preparado… mañana empezamos. A las ocho p.m. donde todo empezó.
De: Tyler
Para: Jack
Allí estaré, llevo mi moto.
De: Jack
Para: Tyler
Como quieras.
Ah y trae a esa lindura que está en tu casa… nos podemos divertir un rato.
De: Tyler
Para: Jack
Ella no tiene nada que ver en esto. Déjala en paz.
De: Jack
Para: Tyler
No puedes negarte, llévala. Si mañana ella no está iré a visitarla, y no seré nada cortés. Me pregunto que se sentirá al tocar su cuerpo…
De: Tyler
Para: Jack
Como la toques un solo pelo acabaré con tu miserable vida.
De: Jack
Para: Tyler
Vaya, veo que la chica es importante para ti… ya puedes cumplir con lo que te diga.
Estaba muy cabreado. Menudo hijo de puta, como le pille haré que sufra… ahora tenía que decírselo de todas formas. Esperé a que terminara de cenar, y cuando iba a volver a su cuarto la agarré del brazo y la obligué a sentarse a mi lado en el sofá.
-¿Qué haces?- pregunta extrañada.
-Tengo que hablar contigo de algo importante- le digo.
-Te escucho.
-Ya sé lo que tengo que hacer. Tengo que ir a unas carreras ilegales- digo mirándola- y quieren que vengas conmigo. Nos tienen vigilados. Te han visto entrar aquí.
-¿Yo también correré?- preguntó enarcando una ceja.
-No, te quedarás mirando o lo harás como mi siamesa. No voy a dejarte sola allí. Voy a avisar a un amigo para que vaya.- no quiero que la pase nada, aunque no entiendo el por qué.
-Me puedo defender sola.- dijo, haciéndose la orgullosa, otra vez.
-Está bien, pero va a ir Aiden, no voy a cambiar de opinión.
-Como quieras, no tengo ganas de discutir, estoy agotada- dijo acurrucándose en el sofá.
-Ey pero no te duermas ahí- le dije riéndome. Esta chica no paraba de sorprenderme con su bipolaridad.
-Mi cuarto está muy lejos…- dijo abriendo un ojo- ¿vemos una película?- preguntó poniendo cara de buena.
-Vale, pero yo elijo- dije.- ¿Qué te parece Ouija?- le pregunté para molestarla.
-Por mi perfecto- respondió.
Nos sentamos los dos en el sofá. Ella estaba medio tumbada con la cabeza hacia mi lado. Comprobé que no es una de esas chicas que se asustan por todo. Artemisa se movió tumbándose del todo y ralentizando su respiración. Me di cuenta de que se había quedado dormida. Parecía tranquila así que no la quise molestar. Puse su cabeza en mi regazo para que mañana no tuviera dolor de cuello.
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Editado: 28.11.2018