Destinatarios

3. La cueva de los olvidados

Da miedo el caminar por un sendero que no puedes ver, en una cueva oscura y desconocida, con una luz que no supera la intensidad de una vela, pero para este joven salvador no parecía ningún problema, andaba como si lo hubiera hecho ya varias veces.

-¿quién eres?-

El joven volteo y acomodo la lanza de cristal cerca a su rostro para mostrarsife mejor, aunque no había un rostro claro que mostrar pues la tenía toda cubierta con vendas viejas y sucias. Con una sonrisa en su medio rostro, el joven se presentó.

-Soy Eme, señorita Destinatario, soy un habitante de esta cueva y si te lo preguntas, hay más personas al fondo de este lugar, solo que estamos aún muy lejos para verlos- Se presentó de forma entusiasta

Samy aleteo hacia el centro de los dos y en una voltereta se encendió en una llama de fuego. El joven Eme asombrado acerco su nariz hacia el mini fénix que se iluminó y también que reflejaba su luz en unos cristales más grandes en el fondo del túnel.

-Ahora podemos ver la aldea- menciono Eme sin apartar la vista del ave de luz.

A lo lejos se escuchaban la risa de algunos niños jugando a atrapar una bola de telas mal atadas. Al ver la fuerte luz de Samy ellos empezaron a saludar.

-EME REGRESO!, EME REGRESO!

Los niños rodearon a Eme y Catalina, apegandolos mucho, se mantuvieron sorprendidos con la luz intensa de Samy, él se acercó, apagó sus flamas y revoloteo.piando entre los pequeños.

Uno de los niños corrió a abrazar efusivamente a Eme.

-EME!- ocultó su rostro entre las ropas del chico- no vuelvas a salir a así...- sonaba preocupada.

-No me pasó nada, mírame estoy entero, Libith-.

Detrás de la niña otro joven de apariencia delgada y cansada se acerca a Catalina.

-Soy Connor, líder de la aldea de los olvidados-.

-Catalina Earth-.

-Eres parte del rescate que envío Destinatarios,no?-.

-No-.

Connor se quedó helado al escuchar ello. Miro hacia los lados de forma cautelosa y condujo a Catalina, lejos del grupo de niños.

-Entonces... Cómo encontraste este lugar?, nadie a parte de los sobrevivientes sabe la ubicación de la aldea -

-Siento no ser quienes esperaban, las circunstancias me trajeron aquí -.

El joven dió un largo y pesado suspiro

-No, no te culpo, solo que con tu llegada la promesa de ser salvados se ha vuelto una realidad y todos aqui están muy esperanzados. Más bien, sera mejor no mencionar esto, entiendes?-

Catalina asiente sin decir ninguna palabra, Eme aparece por detrás de Connor y lo abraza efusivamente.

-Ya estamos cerca a la libertad, te lo dije Connor, no hay que rendirnos-.

-Llevare a Catalina, con los demás Destinatarios, ellos harán lo suyo- dijo Connor.

-Bien, yo avisaré a los otros- casi parecía que Eme iba saltando a cada paso.

Durante el camino guiado por Connor, ni él ni Catalina dijeron palabra alguna, solo el sonido de sus pasos se escuchaba entre ellos. Tras pasar varias cuevas vacías, finalmente Connor le señaló una en particular, dónde se podía escuchar desde fuera la fuerte y enferma tos de una persona adulta.

Catalina ingreso a la cueva muy temerosa de lo que pudiera encontrar, pero su mente se tranquilizó al ver un rostro conocido.

-Profesor Esthefan...-

El mencionado se hallaba sentado, arropado por viejas chaquetas que servían de manta, estaba rodeado de personas cansadas y dudosas, quienes observaron con asombro a Catalina.

-Catalina Dreyfus...-

Respondió entre toses el hombre en el suelo. Y no es un error, la llamó Dreyfus.

 

 




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