Destined By the Light

Cap 7

Después del funeral de Liz, Ruwi se sentó en la cama de su tía fallecida, rodeado de un ambiente sombrío que reflejaba la tristeza del día. La habitación estaba apenas iluminada por la luz tenue de una lámpara que titilaba, proyectando sombras alargadas en las paredes cubiertas de fotos en blanco y negro, recuerdos de tiempos pasados. La quietud era tan densa que se podía escuchar el ligero crujir de la madera en el piso bajo el peso de sus pasos. Con la cabeza inclinada hacia abajo, Ruwi entonaba una de las canciones favoritas de su tía, su voz quebrada pero decidida, llenando la habitación con una sensación melancólica, casi como si la misma casa llorara en silencio.

— Por eso cantamos, la muerte es absorbida en la victoria, ¡aleluya, aleluya! Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? ¡Aleluya, aleluya! Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? ¡Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya! — cantaba Ruwi, mientras las lágrimas, cálidas como el fuego, se deslizaban por su rostro.

Camila, su amiga, se acercó lentamente, el sonido de sus pasos amortiguados por la alfombra, como si cada movimiento fuera una caricia a su dolor. Con una expresión de profunda ternura, limpió las lágrimas de su cara con un pañuelo suave, acariciando su piel con delicadeza.

— No llores más, por favor — le dijo, con la voz suave como un susurro, una mezcla de consuelo y impotencia en su tono.

Ruwi, con los ojos rojos de tanto llorar, miró al horizonte con ojos perdidos, como si esperara que el cielo le diera alguna respuesta.

— ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que ser mi padre? — preguntó, su voz quebrada por la confusión y el dolor, buscando una explicación en el aire pesado que los rodeaba.

— No lo sé, Josué. A veces la vida no tiene sentido… — respondió Camila, sintiendo que las palabras se desvanecían en la vastedad de un silencio que parecía consumirlas.

El sol se ponía lentamente fuera de la ventana, pintando el cielo con tonos morados y naranjas, mientras Ruwi, con una tristeza infinita, susurraba:

— ¿Podrá haber bondad en él, en su corazón? — Pensó Ruwi dudando pero su corazón sabía que su padre puede redimirse

En el vasto mundo espiritual, donde la oscuridad no tiene principio ni fin, Lucifer, el príncipe de las sombras, observaba con satisfacción. Desde su trono de neblina oscura, rodeado de demonios que susurraban y se movían inquietos, daba órdenes con una autoridad inquebrantable. El aire estaba cargado con un hedor acre, como si el mismo infierno estuviera allí presente. Ishnofel, su furia encarnada, se acercó a Lucifer, empujando a los demás demonios con ira, sus ojos llenos de rabia y un fuego inextinguible.

— ¡Eres un traidor! ¡Dijiste que mi esposa e hijo murieron por accidente! — gritó Ishnofel, su voz resonando en el abismo, una explosión de dolor y furia.

Lucifer se giró lentamente, su sonrisa fría y macabra iluminando su rostro en la penumbra. Levantó la mano y, con un movimiento casi imperceptible, golpeó a Ishnofel en el estómago, enviándolo hacia atrás con un grito ahogado.

— ¡Ja, ja, ja! ¿De verdad crees que tú, un humano convertido en demonio, puedes desafiarme? — se burló Lucifer, disfrutando del sufrimiento ajeno, como un maestro que observa el dolor de su discípulo.

Un humo denso y oscuro envolvió a Ishnofel, el aire se volvió pesado y caliente, como si un recuerdo de su pasado lo estuviera ahogando. Imágenes comenzaron a nublar su mente, recuerdos de horrores cometidos en su vida pasada, un torrente de culpabilidad que lo sumergía en la desesperación.

Flashback: Cuando era humano y vivía en Perú:

La tierra era árida, el sol abrasaba el rostro de Ishnofel mientras veía caer las vidas que había arrebatado, sin piedad ni arrepentimiento. Recordaba los rostros de aquellos que había destruido:

1. Masacró a satanistas responsables de la muerte de su madre, la rabia era su único motor.

2. Mató a un chico y a su familia por haberle mentido, la venganza en su corazón consumiéndolo.

3. Asesinó a niños inocentes, sin comprender que ya no quedaba humanidad en su interior.

4. Cometió genocidio contra satanistas en Perú, el suelo empapado de sangre.

5. Mató accidentalmente a su esposa, Eliana, mientras intentaba convencerla de su visión oscura.

Cuando se convirtió en demonio:

El cielo ya no existía para él, solo el vacío. Como un depredador, cazaba sin piedad:

1. Eliminó a muchos demonios débiles, su poder creciente como una bestia.

2. Torturó a satanistas que no cumplían con sus misiones, las sombras de su ira nunca se apagaban.

3. Cazó a cristianos, infligiéndoles un sufrimiento inimaginable, dejando un rastro de cadáveres.

4. Destruyó una vecindad por maltratar a un niño huérfano, su alma ya perdida.

5. Asesinó a muchos ateos, convencido de su superioridad.

6. Mató a César, un amigo caído en su propia oscuridad.

7. Acabó con la vida de Liz, la última semilla de esperanza que quedaba en su corazón.

El pánico se apoderó de él cuando los fantasmas de sus víctimas comenzaron a materializarse a su alrededor, burlándose de él, y recordándole lo que había hecho.

Flashback: Los Fantasmas de César y Liz

— Te crié como a un hijo, y ahora me mataste. Te odio, no mereces el perdón de nadie — dijo César, su voz llena de furia, su rostro desfigurado por el sufrimiento.

— Mi hermana te amó, y tú la destruiste. Siempre has sido una decepción — agregó Liz, con un desprecio que calaba hasta los huesos.

Un eco doloroso de su pasado emergió entonces: Eliana apareció, su rostro vacío, marcado por el desdén.

— Nunca debí casarme contigo. Al final, no sé de qué me enamoré — dijo con frialdad, las palabras como cuchillos.

El Fantasma de su Madre, Rosita

Finalmente, el rostro de su madre apareció en la oscuridad, su mirada fría como el hielo.

— Hijo, nunca debí tenerte. Debí haber abortado cuando supe que estaba embarazada. Eres una decepción para esta familia — dijo, desapareciendo en la neblina como un espectro lejano.



#3255 en Otros
#610 en Acción
#341 en Aventura

En el texto hay: redención, amor, religion

Editado: 11.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.