Esa noche Elizabeth apenas pudo conciliar el sueño, no podía dejar de pensar en todo lo que había ocurrido y en todo lo que estaba por venir. Regresaría a su hogar… vería una vez más a sus padres. Eso la llevo a recordar la conversación que tuvo con Darien y Roy una vez que los demás se fueron.
…
“El coronel los acompaño hasta su cabaña, Darien lo dejo entrar y cerró la puerta tras de él, Roy aun debía hablar con ellos algo en privado.
- muy bien necesito que me presten mucha atención, lo que se viene mañana va más allá de su vida personal. Esto es algo grande, lo que sea que haya descubierto su padre, puede darnos una gran ventaja ante Ferrel y no podemos darnos el lujo de fallar. -les dijo muy serio
- los cuerpos de mis padres están pudriéndose en el suelo de mi casa, no me pidas que no lo tome personal. -le respondió Elizabeth dolida, pareciera que fue hace mucho de aquello.
- lo sé por eso tomaremos precauciones para traer los cuerpos de tus padres y darles un sepelio digno…ellos pertenecen aquí…este es su lugar. -la mirada que Roy le dirigió a la chica estaba cargada de sentimientos, sentimientos que ninguno estaba dispuesto a reconocer aún.
- cuáles son las medidas que se tomaran. -pregunto Darien rompiendo la conexión entre Lizzie y Roy. Dejando su habitual tono amable.
- llevaremos el equipo necesario para trasladarlos y Keylha los traerá, pero chicos deben estar preparados también para no encontrar nada, existe la posibilidad…
- no lo digas. -rogo Lizzie, eso ya lo había pensado, pero no quería creer que fuese real, la opción de que los perros de Ferrel se hayan llevado o quemado los cuerpos de sus padres era algo que no quería imaginar.”
De eso ya había pasado un rato, se asomó por la ventana de su habitación que daba hacia la calle principal de la aldea. De la cabaña del coronel vio a Arthur salir y despedirse de su hijo, ya era pasada la media noche, seguramente estaban repasando la estrategia para el día siguiente. Regreso a la cama y trato de no pensar en nada, no supo en qué momento se durmió.
…
Cuando Lizzie y Darién llegaron a la sala de armas ya todos estaban allí, esa mañana Keylha les había llevado uniformes para cada uno y algo para que desayunaran.
- perdón el retraso. -dijo Darién
- no te preocupes; llegaron bien, nosotros siempre nos adelantamos cuando hay una misión. -le respondió Keylha con una sonrisa.
Roy repartía armas, las mismas que habían usado el día anterior. Mientras Tony entregaba equipos de comunicación, unos auriculares y unas pulseras. Elizabeth llevaba en su pierna la daga que le había regalado su padre, y Roy le entrego un cinturón lleno de ellas, a Darien nuevamente le entrego una pistola, “por las dudas” le había dicho.
- muy bien Akuma, diré esto solo una vez, somos el mejor equipo que tiene la academia, pero no por eso nos vamos a confiar. Toda misión es peligrosa, pero confió en cada uno de ustedes. - dijo mirándolos a todos. – ahora, posiciones, Dallara vigilaras desde el aire, formación ofensiva Sleght y Montiel, defensiva Tucker y Shimura, yo los liderare y Viera, no te separes de mí, en esta misión vas como guía y no volverás a salir al campo hasta que hayas completado el entrenamiento básico, ¿entendido? -ordeno y pregunto mirando a Elizabeth fijamente, esta solo asintió.
- muy bien equipo repaso rápido, sobre todo para ustedes dos. –dijo Tony dirigiéndose a Elizabeth y Darien. - los auriculares tienen 3 botones, canal uno para mantener contacto con la academia, canal dos para mantener contacto solo entre nosotros y el botón de en medio impulsa una mascarilla en caso de encontrarnos con algún secuaz de Ferrel. al igual que la pulsera, al oprimirla saldrá un escudo. –termino de explicar
- ¿Toda instrucción ha sido entendida? -pregunto firme el coronel
- sí señor. -respondieron todos incluyendo a los hermanos, para sorpresa de Roy.
- muy bien Akuma, es hora. - diciendo esto, todos salieron en la formación indicada por Roy.
En la puerta los esperaba el general y la directora.