Destino

Capitulo 15

  • ¿Qué paso con tu hermano? – le pregunto Roy una vez que el llanto seso, la ayudo a sentarse en la manta que había acomodado previamente en el pasto, Lizzie le conto de la discusión con Darien fuera de la taberna.
  • Perdón que te lo diga, pequeña, pero los celos de Darien no son de hermanos.
  • ¿De qué hablas? – pregunto perpleja
  • De verdad no lo notas ¿cierto? – la joven le alzo una ceja en respuesta, Roy resoplo.
  • Digamos que Darien ya no te ve como su “hermanita”.
  • Eso es imposible, nos criamos juntos, él es mi hermano en todos los sentidos que importan.
  • Para ti si pequeña, pero no para él
  • No lo puedo creer, debo aclarar esto ahora, no puede ser verdad. – el coronel la detuvo antes de que pudiese levantarse.
  • Déjalo procesar, deja que se calmen los ánimos, ya hablaran por la mañana. – Roy saco dos cervezas de la canasta y le entrego una, Elizabeth bebió un sorbo aun asimilando lo que le acababa de decir Roy, eso era imposible, Darien, su Darien no podía tener sentimientos por ella.
  • Luego piensas en cómo arreglar el mundo, teníamos un trato para hoy, no creo que se te haya olvidado. – le guiño coqueto y le sonrió de lado, esos pequeños gestos hacían que, por extraño que pareciera, Lizzie se olvidara del resto del mundo, quizá Darien tenía razón y aun no terminaba de conocer el hombre en que se había convertido Roy, pero lo que veía hasta ese momento, le encantaba.
  • No pienso en arreglar el mundo bobo, solo lo librare de la tiranía. – le dijo con arrogancia.
  • Hablando de eso, mi padre quiere que nos reunamos mañana, toda la tropa. Quiere saber de tu entrenamiento y al parecer lograron descifrar el mensaje que dejo Gabriel.
  • De verdad, eso es genial. – el cambio de tema había funcionado, Roy había aprendido que cuando se trataba de entrenar o algún avance para poder derrocar a Fermín sacaba a Elizabeth de cualquier otro pensamiento o trance en el que estuviese, a la chica le encantaba sacar la frustración entrenando, se estaba esforzando el triple en lograr en solo semanas el entrenamiento de un año, que se requería para salir a misiones en campo abierto.
  • Además, te tiene una sorpresa.
  • Dime que es
  • Nop
  • Eres terrible, por qué me dices que me tiene una sorpresa si no me dirás lo que es
  • De eso se tratan las sorpresas. – ella solo le golpeo el hombro.
  • Bueno lista para cumplir tu parte del trato, yo ya cumplí el mío, hoy entrenaste todo el día con Cory, avanzaste bastante con el poder de Dean, la cryoginesis no es fácil.
  • Sigo sin comprender como sabes tanto de poderes sin tener uno.
  • Por lo mismo, al no poseer, no me centro solo en uno, debo estudiar muy bien a mis enemigos y a mis aliados, sobre todo a mis compañeros, para dirigir a los “Akuma” debo saber exactamente que esperar de ellos, razón por la cual no quería que participaras en las primeras misiones, no sabía que esperar de ti.
  • ¿Y ahora lo sabes? – pregunto ella alzando una ceja
  • En el plano militar sí, te entrene yo mismo y he supervisado los entrenamientos que no. En otras áreas, aun no sé qué esperar.
  • Bueno cumpliré mi parte del trato. – le dijo tomando otro trago de su cerveza, Roy hacia lo mismo.
  • Nuestro plan de escape era simple, nos encontraríamos en el claro que estaba a mitad de camino, en donde se había quedado mi mochila, ¿recuerdas? – Roy asintió y ella prosiguió. – nos entrenarías a Darien y a mí para acabar con Ferrel, iríamos tras él, lo encarcelaríamos y tú y yo nos… - lo miro nerviosa y trago saliva. – tuyyonoscasariamos. – dijo tan rápido que apenas se entendió.
  • Excelente plan. – fue la respuesta de Roy
  • Solo recordaba la parte en que tú y yo terminábamos casados, creo que todos nuestros planes terminaban en eso, por eso Darien me odiaba, y me odia más ahora.
  • Darien no te odia
  • Me detesta. – la interrumpió, y ella rio. - esta celoso, yo lo estaría en su lugar, de hecho, a veces lo estoy.
  • Tu… el gran joven coronel Roy Leonhart ¡¿celoso?! Que escándalo. – se burló sarcástica Elizabeth.
  • Nunca antes he estado celoso. – ella lo miro atenta, era lo más cercano que habían estado de hablar de sus romances.
  • ¿Nunca? - le pregunto, ansiosa de querer saber más. – ¿ni con Suki?
  • Menos con ella, te diré algo de lo que no me siento orgulloso, pero es parte de mi pasado, y si pretendo que tú seas parte de mi presente y futuro, debo hablar de eso contigo alguna vez.
  • No quiero que digas nada de lo que te incomode.
  • Creo que es el momento, si la noche de hoy termina como planeo, mañana te llegaran muchos rumores de mí, y prefiero decirte las cosas importantes yo mismo.
  • Eso sería lindo. – respondió obviando el resto de la oración.
  • Suki ha tenido un enamoramiento de mí desde que éramos niños, siempre la rechace, pensaba que por lo odiosa y consentida que era, ahora sé que también era por ti. – sacudió su cabeza y continuo. – hace un par de meses, el día de mi cumpleaños Dean, Tony, Keylha y yo bebimos demás, Suki estaba en el momento y lugar equivocados para mí, pero correctos para lo que ella quería, la verdad no me importaba mucho, no me justificare; lo hecho no se puede cambiar y si soy honesto, comencé a salir con ella por aburrimiento, no tenía nada que perder. No tome en cuenta sus sentimientos. Cuando rompí con ella hizo un escándalo, toda la academia se enteró. Al menos como subalterna las cosas funcionan bien… a veces. – se corrigió cuando Lizzie lo miro incrédula con esa última frase, el resto de su relato había estado atenta.
  • Me alegra que me hayas contado esto, te lo dije cada vez que te pregunte, no te voy a juzgar, es tu pasado Roy y con eso no hay nada que se pueda hacer, solo me importa lo que hagas ahora. - él le sonrió con sinceridad, paso una mano por su cabello suelto, tomo una de sus puntas rosadas y luego acaricio su mejilla, estaba sentado frente a ella en la manta. Llevo su mano a su nuca y suavemente se acercó, Lizzie cerró los ojos en anticipación, sus respiraciones tocándose, sus narices rozando, primero sintió el suave cosquilleo de un suspiro, luego los cálidos labios de Roy en un suave toque, sin premura, le devolvió el beso y él pidió permiso para profundizar aquel beso. Cuando paso su lengua lentamente por sus labios, ella accedió, cuando entre abrió su boca dejándolo entrar, sus lenguas comenzaron a danzar, no se comparaba a aquel primer beso en el columpio de su casa hace tantos años, aquel había sido un beso de niños, un amor de infancia, ahora eran adultos y los sentimientos y sensaciones desprendidas en ese beso no tenían comparación. Las descripciones que había leído en las novelas de romance que leía a los 15 años no se comparaban con todo lo que sentía en ese momento. Cuando se tuvieron que separar por la falta de oxígeno, Roy apoyo su frente con la de ella y le susurro.
  • No puedo evitar sentirme culpable por no haberte esperado. – ella estaba negando antes de que él terminara
  • Ni siquiera sabíamos que nos teníamos. Mi vida no era interesante, solo estaban mis padres y Darien, hace poco más de un mes pensé que solo tenía a mi hermano, y ahora, tengo a mis padrinos, amigos y hasta un novio. – se sonrojo al decir esto último.
  • ¿somos novios? – el rostro de Elizabeth se tornó del mismo color que su cabello. Roy la beso nuevamente, solo un pequeño roce
  • Claro que somos novios, nunca dejamos de serlo. – le guiño y ella sonrió como adolescente.




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