Destino, Brick Lane #6174 (ae 1)

XVI.

Le dio el último sorbo a su limonada y bajo su mirada al libro de bioquímica que estaba leyendo. De repente alzó su mirada al sentir que una sombra se movió frente suyo.

-¿Cómo entraste aquí? -frunció su ceño al verlo sentado frente a ella en la cafetería de la universidad.

Siwon soltó un bufido -También me da gusto verte. Parezco un chico universitario, ¿verdad? -sonrió -¿qué tal me veo? -abrió sus brazos.

Siwon parecía uno de los chicos del equipo de fútbol americano. Unos vaqueros sueltos con unos tenis blancos, una camisa suelta, y una gorra azul.

-Nada mal.

-Me veo genial -guiño un ojo. Anzu se sonrojo y desvió su mirada.

-¿Qué haces aquí? -Volvió su mirada a él.

Él soltó un suspiro y se acomodó en su silla -En realidad no he venido a verte a ti, si es lo que te molestas -ella frunció su ceño enseguida, y Siwon formó una sonrisa en sus labios.

-Ah, ¿no? -él negó levemente.

-Estoy aquí por Alice -sonrió.

-¿Alice? -se sorprendió.

-Pero no le encuentro por ningún lado. ¿Tienes idea de donde está? -ella alzó una de sus cejas.

-¿Por qué la buscas?

-Tengo que hacerle unas preguntas -pasó su mirada alrededor de la cafetería. Siendo indiferente con Anzu.

 -¿Qué preguntas? -dijo entre dientes mientras fruncía su ceño. Siwon sonrió en sus adentros y volvió su mirada a ella.

-Algo que solo ella y yo debemos saber -susurro. Anzu rodó sus ojos y bajó su mirada otra vez al libro.

-Es una lástima. Alice ya se fue a casa -Siwon se tumbó en su silla y saco levemente su lengua.

-Al parecer no ha sido mi día -soltó un bufido. Ella no respondió -Es tarde -dijo de repente -¿Acaso no tienes que ir a casa?

-Me iré en unos minutos -susurro. 

-Déjame acompañarte -sonrió. 

El cielo era de un solo tono oscuro y las luces de la ciudad iluminaban las calles cuando ellos bajaron del autobús en el parque James. Cruzaron el parque con pasos lentos caminando el uno al lado del otro sin articular palabra alguna. Anzu no reprocho a Siwon cuando decidió acompañarla a casa, más bien, quería que así fuera.

-Lo siento mucho haberte tomado por sorpresa esa noche –se disculpó Siwon, rompiendo en silencio. 

-Ya no importa –dijo –pero lo acepto -Él sonrió. 

Anzu pasó una rápida mirada a Siwon, mirando de reojo el collar que él traía en su cuello. Lo había mirado ciertas veces, pero no era tan notable como la había visto ahora, era de plata, y su dije era algo particular, lo formaba una media luna, que parecía estar sonriendo, con tres pequeñas esferas encima de ella; tenía curiosidad sobre el significado del dije, pero no se atrevía a preguntar por él. 

-¿Pasa algo? –preguntó Siwon, parando sus pasos en medio del puente, Anzu también lo hizo pero unos pasos más adelante. 

-No –respondió cortante, sin girarse a verlo. 

-¿Te gusta?  

-¿De qué…? –se giró de golpe. Siwon tomó su collar, alzando un poco su dije –es algo particular –susurro. 

Él soltó un suspiro y se acercó hasta Anzu –me lo dio alguien que significa mucho en mi vida. 

-Tu novia –afirmó Anzu. 

-Ella fue el ser que más amé, y… ¿amo? –susurro la última palabra carga de duda. 

-Ya veo, pero,  ¿hay algo que te haga dudar de tus palabras? –preguntó confundida. 

Siwon miró directamente a los ojos de Anzu con cierta frialdad, y frunciendo un poco su ceño, sin responder palabra alguna. Después de unos minutos, desvió su mirada de ella –olvídalo –dijo para seguir su camino, Anzu lo siguió, sin haberse intimidado ni un poco.

-¿Te parece justo engañar tus sentimientos? Engañarte a ti mismo –dijo, siguiéndole el paso, esperando una respuesta –no estaría bien lastimar a alguien que amaste, solo por miedo a estar solo o aceptar tus sentimientos, le harías mucho daño. Si te gusta alguien más, deberías dejarla libre, es muy egoísta de tu parte pensar solo en ti, en tus sentimientos y no también en los de los demás. 

Siwon siguió caminando, ignorando por completo Anzu, quien estaba tras suyo intentando seguir su paso, pero le era imposible -¡oye! Me estás escuchando –exclamó. Siwon paró en seco, haciendo golpear a Anzu con su robusta espalda -¡oye! –se quejó. 

-Está muerta –susurró con un tono gélido, para luego seguir su camino. 

A Anzu se le helo la sangre al escuchar esas palabras, no sabía a qué punto mirar, realmente se sentía estúpida, había tocado un punto débil de Siwon sin intención alguna. 

-¡Oye! ¡Apresúrate! ¡Te vas a resfriar! –grito él a lo lejos, al ver que ella se había quedado atrás. Anzu asintió y lo siguió. 

Al llegar al condominio de Anzu, ellos se pararon enfrente del edificio -Estas en casa. Está segura -Ella mordió su labio inferior, avergonzada.  

-Lo siento –susurró ella. Siwon de ladeo su cabeza un poco. 

-No tienes porque. Estoy bien –dijo Siwon despeinando los rojizos cabellos de Anzu, lo cual la hizo sonrojar un poco. 



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En el texto hay: angeles, angel caido, angeles y demonios

Editado: 30.12.2022

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