Destino, Brick Lane #6174 (ae 1)

XXIII.

Luhan y Joel bajaron a la biblioteca en cuanto Jano empezó a poner la mesa; Joel se dirigió a la recepción por sus padres y él se quedó fuera del cubículo siete, donde se encontraba Zaid; se acercó con pasos lentos observando como él marcaba el mapa en la mesa y anotaba con un  esfero en su libreta, Luhan se acercó en completo silencio y se sentó en a un lado de la mesa mientras lo observaba atento a sus movimientos. 

Zaid soltó un suspiro y dejó de lado su trabajo, para enseguida pasar su mirada fría a Luhan -¿Qué es lo que te molesta?  -él entre sus labios y luego los cerró con brusquedad frunciendo su ceño.

-¿Terminaste? –preguntó curioso, mirando de reojo el mapa. 

-No –respondió cortante –pero no soporto tu intensa mirada hacia mi. Me desconcentra.

Luan hizo una mueca y pensó que sería bueno hablar de trabajo antes de ir a cenar; alzó su mirada hacia él y le dio una rápida sonrisa cargada de picardía para luego aclarar su garganta disponiéndose a hablar. 

-Como sabes –inició con un tono de seriedad, que muy pocas veces aplicaba en él -el diablo ha firmado un pacto con Neron, lo cual implica que los Jar se pondrían a su servicio, como fieles sirvientes a su disposición. 

Zaid asintió –Así es, con el beneficio... 

–... de tomar el alma de los commons que serían asesinados, porque incumplieran o traicionaran al reino de Osiris. -Luan lo interrumpió, terminando la oración de Zaid.

-Y ¿que con eso? -frunció levemente su ceño, confundido. 

-Pero también implica un sacrificio. Al firmar el pacto, también les aplicó una única norma, “todo aquel demonio existente en el mundo, solo podrá enamorarse de su propia raza, eso quiere decir, demonios con demonios, si uno de ellos, se enamorase de un ser perteneciente al reino de Kepler o incluso al mundo humano, recibirá un castigo, el cual será ver morir a su amada o amado en la guillotina, o incluso matarla con sus propia manos, ante la presencia del Rey y el pueblo de Osiris, y por consiguiente él o los traidores serán esclavizados.” 

-Suena a una antigua norma de Osiris –dijo anonadado. 

-Lo era, la impuso el padre de Neron, Derry, en su tiempo de reinado para su mismo pueblo, ninguno en Osiris podía mezclarse con razas fuera o dentro de su pueblo, tenía que enlazarse con su misma raza, esa regla estuvo por mucho tiempo, hasta que Derry fue asesinado. Luego de varias discusiones entre la reina y su hijo, Neron finalmente tomó su lugar, cambiando algunas cosas. 

-¿Por qué no cambió la norma para los demonios? -pregunto confundido. 

-Esa es una buena pregunta -sonrió entusiasmado -porque ellos no pertenecen a ningún reino, porque les es imposible enamorarse de un commons –respondió con serenidad. 

-Lo se, las almas de los commons son demasiado tentativas para ellos, ¿Como pueden ir a Osiris sin querer atacar a un commons? 

-Solo los líderes pueden ir a Osiris, y ellos llevan consigo una flor de lirio morado en el bolsillo de su saco, como si fuese un decoración, para controlar sus deseos. 

-¿Hay algún caso que incumpla esta norma? -Luhan lo miró atento con una mirada fría, y asintió una vez con su cabeza. 

-Es una humana y él es un líder -Zaid soltó un fuerte suspiro y negó levemente con su cabeza mientras se sentaba en una de las sillas. Luhan dejó de tener esa expresión seria y fría, y se acercó a él, alzando su mentón con delicadeza, dejándose ser. 

-Todo estará bien –susurro, regalándole una dulce sonrisa. 

Zaid tenía una expresión neutra, pero con un leve sonrojo en sus mejillas. Ya hace tiempo Luhan había confesado sus sentimientos por él, siempre había sido una persona expresiva y alegre y aunque Zaid nunca le dio una respuesta negativa o positiva, dejaba que Luan le mostrará su cariño. 

Luhan acercó sus labios a la frente de Zaid, dejando un casto beso ahí, siempre había sido así, nunca se había atrevido a probar sus labios, él quería que Zaid fuese el primero en atreverse a hacerlo. Luhan soltó un suspiro y se alejó un poco de Zaid, guardaba pocas esperanzas de que eso sucediera –los gemelos nos han invitado a cenar. Te espero en el comedor –sonrió alejándose de él. Zaid entreabrió sus labios y agarró la mano de Luan en cuanto se dio la media vuelta dispuesto para irse.

Luhan se giró hacia él, con cierta inquietud -¿Pasa algo?  -él mordió su labio inferior y lo miró a los ojos.

-¿Cuánto tiempo seguirás esperando por mi? -La pregunta de Zaid lo sorprendió y solo pudo pensar lo peor, su rostro se palideció y sus ojos perdieron un poco su brillo.

Luhan quiso deshacer el agarre de su mano, pero Zaid lo reforzó con fuerza, soltó un suspiro -¿Acaso debo perder la poca esperanza que me queda? -le dio una mirada triste. 

Zaid lo miró con una mirada dulce, y lo atrajo hacia él, haciendo que Luhan cayera sentado en su regazo, sorprendiendolo por repentino acto. Zaid acarició la mejilla del contrario con delicadeza, miro sus ojos brillar sabiendo que los suyos brillaban con el mismo esplendor, se acercó al rostro de Luhan y rozo con delicadeza sus narices, poco a poco acercó sus labios a los de Luhan, sorprendiendo aún más al contrario. Rozaron sus labios hasta que se fue convirtiendo en un dulce beso, siguiendo un ritmo suave, sintiendo el sabor de otro. Zaid se alejó un poco y junto sus frentes con sus ojos cerrados mientras sentía la calidez de otro, luego tomó con sus manos en rostro de Luhan mientras lo miraba abrir sus ojos adormilados.



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En el texto hay: angeles, angel caido, angeles y demonios

Editado: 30.12.2022

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