JACKSON.
Los días han pasado demasiado rápido y han estado muy intensos, en todo el sentido de la palabra.
Después de lo ocurrido el lunes, todo ah estado muy revuelto. Ya no sé que pensar, ni que hacer. Ayla fue muy clara, no me quiere cerca y a decir verdad yo tampoco.
No te mientas, claro que tú la quieres cerca.
Tienes razón conciencia, claro que la quiero cerca, la quiero desde siempre y eso no a cambiado, a pesar de haber estado lejos siete años, a pesar de la distancia, a pesar de haber estado con un montó de chicas no he logrado olvidarla.
Estos tres últimos años me eh estado mintiendo a mi mismo, diciendo que ya la había superado y que podía establecer una relación con cualquier chica, pero que equivocado estaba. Solo bastó un momento con ella para que los sentimientos que había enterrado, vuelvan aparecer.
Al principio cuando llegué a Europa entré en una etapa que la recordaba cada bendita hora del día, recordaba los momentos que pasé con ella, recordaba las salidas a los parques de diversiones, recordaba sus visitas a mi casa y como hacíamos maratón de películas de disney, hasta una simple canción me recordaba a ella.
Luego de estar atormentandome con sus recuerdos, pasé a la segunda etapa la cual era que acepté el hecho que ya no íbamos a volver a está ciudad y que era mejor dejar de pensar en ella y eso fue justo lo que hice. Guardé todas las fotos con ella en una caja, elimine las canciones que me la recordaban y hasta llegué a eliminarla y bloquearla de mi teléfono.
Por último llegué a la última etapa que fue justo la que tenía antes de volver acá, la cuál era que yo me divertía, pasaba el rato con mis amigos y algunas chicas, hacia lo que quería y lo mejor de todo era que ya no pensaba en ella.
Pero estaba muy equivocado, todo lo que había construido en Europa era una farsa, porque con solo una mirada de esos ojos verdes esmeralda logró que todo se derrumbe, incluso cuando me topé con ella y no sabía que era Ayla, ya había logrado que la pensará más veces de las que admitiría en voz alta. Pero joder saber que era ella lo cambió a niveles más altos.
Pero creo que eso solo me paso a mi, porque a ella le pasó todo lo contrario, cuando me vio en mi casa, ella me miró como si fuera un desconocido, como si no tuviéramos un pasado, creo que hasta me miró con un poco de odio.
Eso bastó para que las barreras que habían desaparecido, se vuelvan a construir más rápido de lo que se habían destruido. Volví a ser el chico que era en España, me comunique con los chicos de acá. Al principio no se podían creer que había vuelto, pero luego cambiaron de actitud y me aceptaron más que encantados.
Estos últimos días solo eh llegado a mi casa para bañarme y cambiar de ropa, pues por las noches volvía a salir.
Justo ahora me encontraba con una chica que ni su nombre me acuerdo, Sofía, Sabrina, no sé como se llamaba, pero si que era bonita. Era una morena, con unas curvas que a cualquiera volvería loco, ojos marrones, cabello negro, un poco alta, si en definitiva era linda.
Me levanto de su cama con cuidado de no despertarla, voy a recoger mis cosas del suelo, pues solo estoy en boxers. Me visto rápido para salir antes de que esté despierta y tenga que darle explicaciones de porque me voy.
Nunca me a gustado dormir con alguien más de las horas necesarias porque siento que el despertar con una persona es algo más íntimo, pienso que tienes que levantarte con la persona que en verdad quieres, así que por eso yo siempre me voy antes de que ellas se levanten y también porque no me gusta dar explicaciones.
Reviso si tengo las llaves del auto, mi billetera, y mi celular, si está todo. Salgo con cuidado de su departamento y sin hacer ruido. Ya afuera saco mis llaves y mi celular para ver la hora, eran la 7:30. Entro a mi carro y comienzo a manejar hasta mi casa, la verdad necesito un baño y dormir. Estamos viernes y hoy hay otra fiesta en una discoteca que está muy buena.
Luego de 25 minutos llegó a mi casa, cuando entro no hay nadie en el salón, pues Liam ya estará en el instituto, mi madre y mi hermana estarán durmiendo, mi padre ya se habrá ido a la empresa y pues el abuelo no sé donde estará. Subo a mi habitación y comienzo desvestirme para poder darme una buena ducha.
Ya llevo buen rato en la tina, la verdad no quiero salir porque el agua tibia está ayudando a que mi cuerpo se relaje y deje de estar estresado. Después de cinco minutos decido salir, me seco y voy al armario para ponerme unos bóxers y unos pantalones de dormir, cuando ya estoy listo me tumbo a la cama para dormir.
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Creo que eh dormido más de cinco horas, la verdad era que mi cuerpo necesitaba ese descanso. Me levando de la cama y me pongo una camiseta, salgo de mi habitación para ir a la cocina. A medida que me voy acercando me llega el olor de bocadillos, huelen deliciosos.
Al entrar a la cocina encuentro a stefanny sacando unas fuentes del horno, me acerco al estante para coger una manzana, observando bien la cocina está llega de fuentes con bocadillos, que raro yo que sepa no había nada importante hoy.
_¿Es cumpleaños de alguien y me olvidado? _pregunto con sarcasmo _O ¿Es que hay otra cena ''sorpresa''.
_Buenas tardes joven Jackson _dice Stefanny mientras se voltea a verme y dejando las fuentes sobre la mesa _No es cumpleaños de ninguno y tampoco es una cena.
_Entonces para que es todo esto _digo señalando las fuentes _Es acaso que mamá se volvió loca y te ha hecho preparar un montón de bocadillos.
_No es eso joven, solo que su hermano va a realizar una fiesta y ha invitado a los de su instituto _me dice _¿Qué va a desayunar?.
_Mi hermano va hacer una fiesta y yo no sabia nada _digo algo extrañado _Solo quiero un jugo de naranja.