Destino, Caminos Encontrados

CAPÍTULO 12

JACKSON.

Salgo de la casa de Ayla y me recibe el aire fresco de la noche. Si me hubieran dicho que hoy iba a terminar dándome de ostias con otro tío y que le iba a contar a Ayla sobre mis sentimientos, me hubiera reído en su cara y le hubiera dicho que está loco.

Pero para mi mala suerte, el destino si tenía preparado eso. Es que cuando vi como ese tipo llamado Andy la jaló me altere y sentí ganas de defenderla, pero otra cosa fue cuando vi que le tocó el trasero sin su consentimiento, en ese momento lo vi todo rojo y sucedió lo que ya saben, no podía salirse de rositas después de haber hecho eso.

Pero si hubiera sabido que ella iba a salir lastimada lo hubiera pensado dos veces antes de iniciar una pelea. Es que ese idiota le dejo horrible el ojo, lo tenía hinchado y de color morado con tonos verdes. Le hubiera hecho pagar eso pero ella me detuvo y aparte apareció su jefe.

Ese no era el único suceso de la noche, también le había confesado que estaba enamorado de ella, creo que me eh golpeado en la cabeza y no me eh dado cuenta. ¿Enserio le había confesado mis sentimientos?, ¿En qué estaba pensando?.

Si hace una semana le había dicho que me mantendría lejos de ella y ahora le confesaba que estaba enamorado de ella, ¿Por qué lo había hecho?, sé que tiene novio y que tengo que estar lejos, pero simplemente no puedo, la veo y siento la necesidad de acercarme.

Llego a la puerta de mi casa y saco mis llaves para poder entrar, al abrirla me encuentro con todos en la sala viendo la televisión.

—Buenas noches —suludo cuando estoy al frente de ellos.

_Oh hijo llegaste _me saluda mi madre _Liam nos contó lo sucedido ¿Ayla está bien?.

Pregunta mi madre y yo miro a mi hermano tratando de averiguar que le dijo.

—Le conté a mamá que tuviste que defender a Ayla porque un chico quiso propagarse con ella —explica haciéndose él inocente.

_No te preocupes madre, ella está bien, la dejé en su casa con su mamá —le digo y me doy la vuelta para subir a mi habitación —Hablamos mañana, descansen.

Llego a mi habitación y me acuesto en la cama, cierro los ojos y rápidamente me quedo dormido.

Al día siguiente me levanto temprano, me doy un baño y salgo para llevar a mi hermana al colegio, todo el día se me va con ella cuando la voy a recoger a la hora de la salida. La noche llega y mi hermana cae rendida de tanto jugar, la llevo a su habitación y la acuesto en su cama, al salir regreso a la mía para también poder descansar.

A la mañana del viernes me vuelvo a levantar temprano para volver a llevar a mi hermana al colegio.

—¡¿Ya estás lista Ell?!, ¡Podéis apurarte, se nos hace tarde! —grito para que mi hermana baje de una vez.

Veo como baja corriendo por las escaleras con su mochila de ruedas haciendo un poco de ruido.

—Listo ya vámonos _dice con una sonrisa —Solo me estaba despidiendo de copito.

Agarro su mochila y salimos hasta donde está el coche estacionado, veo que Ayla sale a toda prisa de su casa, va con unos vaqueros y una blusa, lleva lentes de sol, supongo para tapar su ojo, se sube a su auto a toda prisa sin notar mi presencia.

—Jack se nos hace tarde —dice mi hermana  sacudiendo mi mano.

Nos subimos al coche y nos dirigimos a su colegio.


 


 

AYLA.
 


 

Ya llegaba tarde al Instituto, me había quedado dormida, el profesor Jhons me iba a regañar, piso el acelerador esquivando algunos coches y luego de unos diez minutos llego, me bajo rápido y comienzo a correr con cuidado de que no se me caigan los lentes de sol, mi ojo no es que se vea tan bién, la crema a ayudado a que la hinchazón baje pero sigue de color morado con verde.
 


 

Llego al salón y para mi suerte el profesor aún no llega, tomo asiento cerca de mis amigos y luego de cinco minutos llega el profesor.
 


 

La mañana se pasa rápido, me le paso dando vueltas a lo que Jackson me dijo hace unos días, me había dicho que estaba enamorado de mí, ¿Enserio me había confesado eso?, en ese momento no supe que responder, ¿Yo sentía lo mismo?, no claro que no ¿O sí?.
 


 

Llega la hora de salida, arreglo mis cosas y salgo con mis amigos, menos mal mi jefe me ah dado estos días para descansar y también como una sanción por lo sucedido, el lunes volveré a trabajar. 
 


 

Al llegar al estacionamiento veo a alguien recostado en mi coche, me acerco y encuentro a Darío ahí.
 


 

—Hola cariño —dice cuando estoy al frente de él —Te extrañe, vine a preguntarte si tenías tiempo para pasar la tarde juntos.
 


 

Se acerca y me da un beso rápido, no lo eh visto desde la fiesta en la casa de Jackson, para ser exactos hace una semana. Me siento mal por no contarle lo del beso con Jackson, pero creo que es mejor así, también me sorprende que no lo halla extrañado tanto como tiempo atrás.
 


 

Estabas pensando más en él sexy de Jackson que en Darío.
 


 

Claro que no y cállate.
 


 

Le entrego mis llaves de mi auto para que el conduzca, no hace falta que le pregunte por el de él, porque su casa está cerca del instituto y no es necesario que venga en auto.
 


 

—¿Qué pasó el miércoles en el McDonald's? —me pregunta cuando ya estamos dentro del coche.
 


 

Me quedo callada por un momento, no gano nada con mentirle, así que mejor le digo la verdad.
 


 

—Tuve un incidente con Andy —suspiro antes de continuar —Un amigo me defendió y pues terminaron peleándose.
 


 

—Es que ese idiota no entiende que te deje tranquila —dice un poco enojado — ¿Quién era ese amigo?, yo que sepa Mateo no estaba ese día en el McDonald's o ¿Sí?.
 


 

—No fue Mateo, fue un vecino que no conoces —digo tratando de mantener la calma, no me gusta que me hangan tantas preguntas.
 




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