AYLA.
El fin de semana pasó y ya estamos lunes otra vez, me encuentro con mi padre en su auto, me va a llevar al instituto.
Luego de unos minutos llegamos, me bajo y él se despide dándome un beso en la cabeza.
_No te olvides de lo que hablamos _me dice antes de que cierre la puerta _Te quiero y cuidate.
_No te preocupes papá eso haré, yo también te quiero y cuidate mucho _le respondo y cierro la puerta para comenzar a caminar hacia el instituto.
Antes de ingresar saco mi teléfono y le mando un mensaje a Darío para que me venga a recoger porque necesito hablar con él, cuando ya está enviado el mensaje guardo el teléfono e ingreso al Instituto.
En el pasillo me encuentro a Mateo y vamos juntos al salón, cuando llegamos encontramos ahí ya a Key con Liam juntos, me vuelvo hacia mi amigo y noto que su semblante cambia a uno serio.
Aún no entiendo porque se molesta cada vez que ve a Keyla y Liam juntos, esa ves le pregunte si le gusta mi amiga pero me dijo que no, pero voy a averiguar que se trae o sino me dejan de gustar los doritos.
_Hola chicos _los saludo cuando estoy al frente de ellos _¿Mat no los vas a saludar?.
_Hola _murmuró y se fua a sentar en su sitio.
Keyla lo mira confundida por la actitud de mi amigo y Liam nisiquiera le presta atención.
_Bueno chicos…, ¿Y qué tal el fin de semana? _decido sacar un tema de conversación _¿Lo pasaron bien si mí?.
_Pues no estuvo mal, vimos películas, pedimos pizza, comimos doritos _me cuenta mi amiga centrándose otra vez a mí _¿Sabes?, Mateo fue con una chica, él único que estuvo solo fue Jackson.
Intento que no me afecte la mención del nombre de Jackson y decido centrarme en el hecho de que mi mejor amigo fue con una chica.
_No sabía que tenías Novia Mateo _le digo y él levanta la mirada de su celular.
_No es ni novia, recién nos estamos conociendo _me responde con un encogimiento de hombros.
_Bueno quiero conocerla pronto.
El asiente y vuelve a centrar la atención en su celular.
Seguimos hablando un rato más hasta que llega el profesor y cada uno se ubica en sus respectivos asientos.
Y así pasa el resto de la mañana, espero que Darío pueda venir, quisiera decirle esto otro día y no hoy que a ingresado a la Facultad de derecho, pero no puedo seguir alargando esto.
Llega la hora de salida y estoy nerviosa, no sé ni como lo diré. Salgo en compañía de mis amigos, nos despedimos y cada uno se va a sus autos menos Liam y yo, pues se ofreció a llevarme a mi casa.
Comienzo a buscar a Darío por todo el estacionamiento y lo encuentro recostado en su auto que está después de dos autos que el de Liam.
_Espérame aquí, ahorita vuelvo _le digo a Liam y el asiente.
Camino lentamente hacia donde se encuentra Darío, ¿Cómo se lo digo?, cada paso que sigo dando me voy echando para atrás con lo que haré.
¿Desde cuándo eres una cobarde Ayla?.
Escucho la voz de mi conciencia y tiene razón, no soy un cobarde, siempre me a gustado decir las cosas directas y sin mucho rodeo, pero con Darío trataré de decir todo con cautela.
_Hola cariño _me saluda cuendo estoy delante de él.
_Hola _murmuro y trato de estar tranquila.
_Te iba a avisar para salir hoy pero ya te habías adelantado _me dice con una sonrisa _¿Adónde vamos?.
Trago en nudo que se me a formado en la garganta y niego.
_Estaré trabajando.
_¿Y en la noche? _pregunta y yo vuelvo a negar.
_¿Entonces por qué me has hecho venir?.
No le respondo y miro para otro lado, respira Ayla, no eres un cobarde, solo dilo y ya.
_¿Ayla te pasa algo? _pregunta acercándose a mí, me toma de la cara para que puede verme a los ojos _Sabes que puedes confiar en mí, cariño.
_Lo sé _es lo único que logro articular.
_Entonces dime que es lo que te tiene así.
_Darío yo… _me callo porque no sé como seguir.
_¿Tu qué Ayla? _pregunta con el ceño fruncido.
Respiro profundo y me armo de valor para decirlo de una vez.
_Ya no puedo seguir contigo _le solté de una y cerré los ojos para no ver su reacción.
Él dejó de sostener mi cara y se alejo de mí.
_¿Estás bromeando verdad?, porque tiene que ser una broma.
Abro los ojos y lo miro, yo también quisiera que fuera una broma, que Jackson no hura vuelto y que yo siguiera con mi relación pero la realidad es otra.
_No estoy bromeando.
_¿Por qué?.
_No hagas preguntas que tienen respuestas que nos pueden dañar más _digo y me acerco para poder tomarlo de la cara.
_¿Ya no me quieres? _me pregunta y siento que se me oprime en corazón cuando lo miro fijamente sus ojos color miel.
_Claro que te quiero, es solo que ya no puedo seguir contigo _le respondo.
_¿Hay otro verdad?.
_Darío… _me vuelvo a quedar callada, que le puedo respondo a eso.
Ante mi silencio él se suelta de mi agarre y se aleja un poco.
_¿Es eso verdad?.
_No tiene caso seguir hablando, la decisión está tomada y más preguntas o más respuestas no van a solucionarlo.
No le puedo decir que sí, ya lo estoy hiriendo con terminar nuestra relación decirle el porque lo va a lastimar más.
_¡Solo dime el maldito ¿Por qué?!.
_Eso es lo de menos Darío, ya te dije que si te quiero, ¿Si quieres podemos seguir siendo amigos? _le digo y trato de acercarme pero no me lo permite _Como lo éramos antes.
_¡¿Amigos?!, ¿Crees que sintiendo lo que yo siento por ti, podemos ser amigos? _pregunta, a estas alturas ya se nota su enfado _Es mejor dejar las cosas como están y dejar que el tiempo decida nuestros caminos.
Yo asiento y él se da la vuelta, sube a su auto y se marcha, me quedo viendo el trayecto del auto hasta que desaparece del estacionamiento.
Trato de sacarme las lágrimas que no sabía que había derramado, respiro hondo y me doy la vuelta para volver al auto de Liam.
_No quiero preguntas _le advierto cuando estoy adentro poniéndome el cinturón.